Barred

Capítulo 22.

Quince minutos para que nuestro vuelo saliera.

Solo estaba a quince minutos de marcharme una semana completa a San Diego. Con Harry.

Natalie estaba allí conmigo acompañándome en el aeropuerto, Jane se mantenía a unos pasos nuestro-pero lo bastante cerca-mientras intercambiaba las últimas palabras con quien era su novio. Harry aun no se presentaba porque—según nos había informado— estaba atrasado un poco más de unos cinco minutos.

Bien, no se retractó aún. Respira Samantha.

¿Qué podía esperar de todo esto? demasiado. Tenía tantas cosas en mente, y tan pocas ganas de pensar.

—Estás nerviosa—afirmó Nat—relájate, todo irá bien

Sonreí. Era inevitable no estar nerviosa.

Jane se despidió de su acompañante con un emotivo abrazo y un beso intenso. El chico prácticamente corrió hacía las puertas de salida, con apuro perceptible.

—Iré por una botella de agua, ¿alguna quiere algo?—preguntó Jane mientras, junto a su valija, se acercaba a nosotras. Natalie negó con la cabeza.

—Estoy bien, gracias—respondí.

Los minutos se hacían eternos, yo estaba mordiéndome las uñas- inquieta-  Cuando tomamos asiento mi prima se concentró en  su móvil, mientras Jane hacía unas anotaciones en su agenda. La miré y pensé que probablemente no era su primer viaje a San Diego, por lo que me había contado hacía bastante tiempo que trabajaba en la empresa Styles, por lo tanto supuse que habría hecho más de una salida.

En el momento exacto que alcé la mirada, Harry se encaminaba a nosotros haciendo a un lado a los ajetreados pasajeros que andaban de un lado al otro por el aeropuerto-y arrastrando su valija- a la vez que mantenía una conversación  con Cheryl. Ambos siendo acompañados por dos hombres (quienes también traían sus valijas) a quienes reconocía solo por haberlos visto, en determinadas ocasiones, por los pasillos de la empresa.

Abogados, claro estaba.

Harry estaba radiante como cada día, por supuesto. Tenía una sonrisa fresca y natural, estaba emocionado. Quien sabe porqué. 

—Oh mira, son Harry y Cheryl—comentó Nat al tiempo que se ponía de pie. Asentí con la cabeza pero sin moverme. Jane alzo la vista y luego cerró la agenda en la cual había estado garabateando.

Mi mirada se cruzó con la de Harry y estuvo allí puesta por más de un minuto. El ensanchó su sonrisa poco a poco, y cuando lo hiso comencé a sentir la falta de aire.

Aparté la vista.

—Hey, Samantha—saludó Cheryl. Me paré de inmediato y me brindó un corto pero cálido abrazo. Luego se separó para saludar a Jane.

Entonces quedamos él yo, en un momento donde únicamente nos mirábamos.  Abrió la boca para decir algo pero el altavoz lo interrumpió anunciando que había llegado la hora de abordar el avión.