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—De verdad lo siento Adrien... Solo espero que un día me perdones aunque se que no lo merezco.

Aquel hombre de peinado sofisticado se odiaba por lo que aconteció aquel día. Aquel donde descubrió que su propio hijo era su enemigo. Él ya no llevaba consigo el anillo del gato negro ya que se lo había quitado al llegar al hospital.

Sabía que lo odiaría aún mas por lo que le había hecho y por ser el causante del tormento en París desde hace diez años.

Aún no descubría quién se escondía detrás de la máscara de Ladybug pero estaba seguro que ella sería demasiado cercana con su hijo. Tenía la leve sospecha de que se tratara de su propia nuera pero borraba esos pensamientos al pensar en su nieta.

—Si supieras que Marinette no está enterada de lo que paso... Creo que me sepultarias bajo tierra, pero es mejor que no se enterara. Se hubieran complicado las cosas.

No duró mucho su visita y rápido salió del hospital para ir de regreso a la empresa. Natalie como siempre lo esperaba en el auto, no quería entrometerla aún más de lo que ya estaba respecto a su identidad como Hawk Moth.

Al subir le indico al chófer su destino llegando así en menos de veinte minutos a la empresa Gabriel's. Subio a donde sería su piso y se encontró con la inesperada sorpresa de que Marinette estaba justo en frente de su oficina al parecer esperando a que el llegara.

—Señorita Dupain ¿Qué hace usted aquí?.

—Bueno, lo estaba buscando ya que... — Soltó un fuerte suspiro para así poder enfrentarlo— Quería saber si...

—Espere— La interrumpió antes de que ella pudiera completar lo que quería explicar— Será mejor que entremos a mi oficina.

Ella asintió con algo de nervios entrando antes de él ya que la había invitado a pasar primero.

Gabriel se sento en en la su silla del escritorio poniendo total atención en la ojiazul que se encontraba frente a el.

—La escucho.

—Esta bien— Respiro para relajarse, aun no sabía el por qué llevaba los nervios a flor de piel cada que quería hablar con él.

No estaba tan segura si su inseguridad hacia él era quizá era por que el jamás estuvo tan conforme con el matrimonio de ella con su hijo, pero al parecer todo había cambiado después del nacimiento de Emma todo había cambiado de una forma tan repentina.

—Señor Agreste yo quería hablar con usted para saber si... Podría darme el día libre mañana, se que estamos en medio de una campaña pero Emma esta...

—¿Qué pasa con mi nieta, has tenido algún problema respecto a sus cuidados?

—No, no es eso lo que pasa es que ella ha estado un poco desanimada estos últimos días y quería mejorar su estado de un poco pero claro solo si usted acepta darme el permiso.

—Sabes que quiero lo mejor para mi nieta y no hay ningún problema con eso, después de todo aun es pequeña.

—Entonces ¿Usted acepta?.

Rápido asintio con su cabeza y una media sonrisa se formó al ver un brillo en los ojos de Marinette.

—De verdad se lo agradezco mucho señor Agreste, no sabe cuanto.

—Sabes, eres una empleada muy dedicada y en lo que a mi consierne creo que será que te tomes un tiempo con tu hija y he desidido que te tomes la semana.

—¿Q-qué, esta hablando e-enserio?

—Si, además de que cumpliste con tu trabajo de entregarme los diseños, en sí esta terminado por ahora y además de que me gustaría que estuvieras más tiempo con tu hija, ella te necesita demasiado diría yo.

Quiero recuperarte/TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora