Quiero recuperarte/Terminada

[38]

—Adrien—

En cuanto el doctor me dijo que podía entrar no lo dude ni un instante, llegue rápido hasta la habitación donde la habían trasladado hace poco.

Al llegar abrí la puerta lentamente, se encontraba dormida con una intravenosa conectada a ella pero en total calma, así que no quice hacer ningún ruido para despertarla, debía descansar.

Me senté en una pequeña silla que estaba a su lado y tome su mano, pronto sentí su calidez contra la mía haciendo que mi preocupación disminuyera.

Estuve observándola unos momentos mas hasta que ella logró abrir sus ojos de a poco.

—Adrien...— Logro decir en un pequeño pero audible susurro.

—Marinette— Solté un suspiro al ver sus hermosos ojos de nuevo —Me tenias preocupado, creí que... Que te perdería— Tome su mano, apretandola levemente.

Senti como ella correspondía formando una sonrisa en sus labios. Me acerque a ella y deposite un pequeño beso en su frente y después de eso apoyé la mia contra la suya. Mi corazón latía de una manera inexplicable, el ver a Marinette de esa forma y pensar lo peor hicieron que ideas se formarán en mi cabeza.

—Te amo Mari... No se que haría sin ti.

—Y yo a ti mi amor.

Ella pasó una de sus manos por mi mejilla y después a mi nuca para atraerme a sus labios comenzando así un pequeño beso, ella movió los suyos contra los míos. No quería separarme de ella, quería cuidarla y protegerla de cualquier cosa.

Pronto detrás de la puerta de la habitación, escuchamos como Alya la abría y entraba casi corriendo hasta llegar a Marinette y de esta forma abrazarla.

—¡Amiga! Estaba asustada, no nos vuelvas a hacer eso— La reprendio casi en un sollozo mientras abrazaba a Marinette por el cuello. Por lo tanto Marinette le otorgó una sonrisa acariciando su brazo.

—Lo siento Alya— Respondio Marinette una vez que la solto.

—No fue su culpa, jamás pensamos que Nathalie estuviese ahí— Hable por lo bajo sintiendo pesadez en mi cuerpo.

Después de mis palabras un silencio se hizo presente en la habitación, sin embargo  después de un rato Alya fue la primera en romperlo.

—Bueno Adrien, es hora de que nos vayamos, ha sido un día muy largo.

—Gracias chicos, no se que hubiera sido sin su apoyo durante la pelea— Alya junto a Nino asintieron con una sonrisa de oreja a oreja.

—Eso hacen los amigos Adrien, bueno, los dejamos descansar, adiós Mari.— Esta vez se despidió Nino para así ellos dejaran el lugar.

Me acerque a Marinette sentándome en el mismo lugar de antes, la notaba algo agotada.

—¿Necesitas algo?.

—Estoy bien, es solo que me siento algo cansada ¿Cuándo podré salir de aqui?.

—No estoy seguro, antes de entrar el doctor me dijo que haría los papeles, así que no creo que mucho tiempo ya que según el no fue nada grave.

Ella asintió soltando un leve suspiro para así cerrar sus ojos, logre notar su semblante relajado, en verdad que estaba cansada y era bastante comprensible.

Después de unas horas de estar en el hospital, al fin habían dejado que Marinette saliera, así que recogí el auto y en cuanto llegue por ella la llevé hasta la casa, no hablamos durante todo el recorrido ya que Marinette se quedó dormida. Al llegar a casa, en cuanto Emma escucho la puerta, salió disparada de su habitación para correr a los brazos de Marinette, pero en vez de cargarla solo se agacho para poder darle un fuerte abrazo debido a la herida.