Quiero recuperarte/Terminada

[37]

—Adrien—

Al ver a Marinette de esa forma había hecho que mi sangre hirviera esta vez mi padre había llegado a su límite.

Me lance a ayudar a Carapace, sin duda mi padre podía esquivar nuestros ataques  cada uno regresandolos con su bastón directamente. En un impulso por llevar la delantera, el me empujó lanzando me contra suelo. Al levantarme me tope con una estructura metálica frente mío logrando que mi sangre se congelará al instante.

Mire dentro de esta para asegurarme, mi madre se encontraba dentro de esta y una sensación de enojo y tristeza se acoplo en mi pecho. Pose mi mano en el frío vidrio, como si de alguna forma pudiera sentir su calor o algo tan simple como despertarla.

—Adrien...— La voz de mi padre me hizo voltear detrás mío.

No sabía que decir, una parte de mi estaba feliz por ver a mi madre pero me sentía triste, confundido y sumamente traicionado. El me había ocultado todo esto... El lugar donde la retenia, siempre me lo había ocultado y todo bajo mis pies.

—Tu lo supiste desde el principio... Sabias que jamás había desaparecido y aún así... ¡Jamás me lo dijiste siempre me ocultaste la verdad! ¿Por qué hiciste esto?.

—Se muy bien que he hecho pero esto solo lo hice para que no sufrieras, te oculte la verdad porque no quería lastimarte, eras demasiado pequeño como para entender los motivos.

—¡Claro justificate con eso!— Sentí unas inmensas ganas de soltar todo lo que tenia dentro, un nudo se instalo en mi garganta obligándome a no soltarlo, no quería verme débil, no frente a él. —Las cosas hubiesen cambiado si tu fueras sincero conmigo desde el inicio.

El bajo la cabeza y cerró sus ojos, note como su respiración se volvía cada vez más agitada. Levantó su vista hasta mi y note como el enojo se acumulaba en sus ojos.

—¡Yo solo quería traerla de vuelta!— Grito con enojo mientras avanzaba a mi, inmediatamente yo enfoque mis sentidos en el, preparándome para lo que pudiera venir —¿Crees que no me dolía verte todo el día encerrado en tu habitación cuando  ella ya no despertó? ¿Crees que alguna vez no note como fingias el sonreir? No Adrien, todo eso yo lo notaba.

—¿Acaso tienes idea de lo que yo sufrí? Tu te alejaste de mi —Lo apunte sin dejar de mirarlo a los ojos— Tu fuiste el primero en apartarte y más cuando yo te necesitaba.

Sin esperar ningún movimiento suyo me lance a el con mi bastón en mano y así comenzar una pelea, toda la ira la estaba descargando en el, aunque no fuese justo no podía borrar todo el daño que me había hecho además de que no me podía controlar. El esquivaba cada uno de mis golpes además de que los devolvía con demasiada fuerza.

—¡Quiero que pares todo esto y me des tu miraculous! Porque sea cual sea la forma traeré a tu madre... Aunque tu estés ahí para impedirlo.

Yo no permití que siguiera hablando y volví a devolverle los golpes en este caso acertando a unos dándole ligeramente en la barbilla. Me dolía hacer de esta forma las cosas pero los dos no estábamos de acuerdo con nada, quería parar y hacerlo de buena manera, no de esta forma pero no era consiente de lo que hacía.

En uno de los golpes el logro sugetar su bastón e impactarlo contra mí estómago haciendo que callera de espaldas al frío acero quedando la mitad de mi cabeza fuera de las estructuras dando paso a unos pisos más abajo.

Antes de que el pudiera siquiera acercarse a mi, Carapace y Rena Rouge me ayudaron siguiendo la batalla contra el.

—¡Adrien!— Grito Marinette llegando a mi lado y así agacharse tratando de levantarme —Por favor no hagan esto más dificil— Susurro apoyando su frente contra la mía una vez que pude quedar sentado en mi lugar —Esto esta empeorando cada vez más ¿No lo entiendes? Deben de parar ya.