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—Marinette—

Me sentía sumamente inquieta, después de la pelea contra el akuma, una extraña sensación había recorrido mi cuerpo. Emma había estado a punto de correr peligro de no haber sido por Adrien que logró resistir el ataque.

Ya no se trataba solo de nosotros el protegernos, sino también de Emma.

Lleve mi mano hasta mi vientre, ahora que estaba esperando a mi bebé me había sido difícil centrarme en la pelea, no quería hacer el mínimo esfuerzo, pero me era imposible.

Después de haber recogido a Emma, Adrien nos llevó a casa, nuestra hija no dejaba de contarnos todas las cosas que había hecho con sus abuelos pero aún así no me sentía nada cómoda, debíamos hacer algo, no podía permitir que nada malo le pasara, al llegar Adrien acompaño a Emma a su cuarto, teníamos que hablar sobre esto, lo veía en sus ojos y sabía que estaba igual de ansioso que yo, lo notaba en su semblante que daba tan tranquilo y callado.

Yo me quedé en el sillón, esperando a que regresara, al salir Tikki de mi bolso no dejaba de verme.

—Se como te sientes Marinette, pero tranquila, tu bebé estará bien. Recuerda que el traje es un gran soporte, además de que yo jamás dejaría que te pasara algo y ayudaría a que aguantaras los más duros golpes— Dijo con una gran sonrisa tratando de levantar mis animos.

Sonreí, admiraba eso de mi pequeña amiga, la tome en mis manos y la acerque hasta mis labios para dejar un pequeño beso en su cabeza.

—¿Qué haría sin ti mi pequeña Tikki?—
Me levante de mi lugar para ir hasta la ventana que se encontraba en frente mío, pronto unas gotas calleron, un pequeño sonido sordo se escuchaba al pegar contra el cristal, avisando que la tormenta estaría cada vez más en su punto.

Coloque un dedo en el cristal, siguiendo una gota en su recorrido, trataba de pensar en otra cosa que no fuera Hawk Moth, debía calmarme y no alterarme demasiado.

Un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo al sentir los fuertes brazos de Adrien al abrazarme de mi cintura y acariciar justo en mi vientre. Suspire y el llevo su mentón hasta mi hombro para estar junto con él mientras daba pequeños besos en mi hombro y cuello.

—Tranquila princesa, todo está bien.

Trate de asentir pero no pude, agache mi cabeza y acaricie sus manos con las mías y un nudo se formó en mi garganta.

—No se Adrien, tengo...—Me costaba formar una palabra—Estoy asustada, todo lo que paso hoy...

Él no me dejo terminar y me giro quedando frente suyo para mirarme a los ojos.

—Lo sé, se que estas asustada y no te culpo, yo también estoy preocupado por todo lo que esta sucediendo, pero créeme que esto va a terminar tarde o temprano.

Baje mi cabeza tratando así de asentir, en cambio él paso su brazo por mi espalda para así apegarme más a su cuerpo, abrazándome en el acto. Apoye mi mejilla en su pecho, escuchando como su corazón golpeaba contra este, ahí fue donde sentí como se sentía realmente.

Unas pequeñas lágrimas salieron de mis ojos impregnadose justo en mis mejillas y la camisa de Adrien, esta vez me sentía sumamente sentimental, sin duda el estar embarazada hacía que mis acciones cambiaran tan radical.

°°°°

A la mañana siguiente, desperté junto con Adrien después de quedarnos hasta tarde pensando en la solución de este problema, el sueño y cansancio nos había cobrado factura.

Me encontraba bebiendo una taza de café junto con una tostada cubierta de mermelada que había preparado Adrien minutos antes.

—En cuanto te deje en el trabajo iré a ver a Nino, necesito hablar con él— Se acercó a mi comiendo de igual forma.

Quiero recuperarte/TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora