Quiero recuperarte/Terminada

[35]

—Marinette—

—Marinette, por favor vamonos.

Esta vez hice caso a mi kwami y me levante de mi improvisado escondite, pero antes tenía que saber si ya no había nadie en la mansión, era arriesgado salir si en cualquier momento vendrían.

—Espera un momento hasta que se haya ido. —Susurre tomando a Tikki entre mis manos.

Me asome por la ventana, corroborando que el auto de Gabriel Agreste aún seguía en su sitio, inmediatamente tomé las ventanas jalando de ellas tratando de abrirlas, pero me era imposible. Pronto sentí un leve mareo, provocando que cayera a mis espaldas.

—¡Marinette! ¿Estas bien?— Pregunto Tikki acercándose a mi rostro.

Yo negué, unas fuertes náuseas se hicieron presentes en mi estómago. Instintivamente lleve una de mis manos a mi cabeza, como si haciendo eso pudiera controlar el dolor.

Espere un momento sentada en mi lugar para que mis sentidos pudieran funcionar de mejor forma de manera rápida y sin complicaciones.

Tikki se posiciono justo en frente mio, abrí mis ojos observándola, ella me veía con una expresión de mucha  preocupación.

—Tranquila, estaré bien.

—¿T-Tikki?— Una voz a mis espaldas se escucho, dejándonos completamente heladas en nuestro lugar.

—¿Nooroo?.

Al decir ese nombre, logró que volteara detrás de mí, justo encima mio, al darme cuenta de que era el kwami de Gabriel Agreste. Mi respiración se normalizó, estábamos seguras.

—¿Marinette? ¿Qué están haciendo aquí?— Preguntó él con sus manos unidas a su pecho, se notaba asustado y nervioso.

—¿T-tu sabes quien soy?.

Él no respondio, solo se limito a asentir con su cabeza aún con su actitud cohibida frente a mi. Trate ponerme de pie y quedar a la altura que se encontraba el kwami. Me acerqué a él, pero en cuanto vio mis intenciones, se alejo asustado escondiéndose detrás de uno de los jarrones que adornaban el lugar.

Yo me acerque a pasos lentos hasta donde llego, buscándolo entre las hojas de aquella flores para tratar de verlo.

—Tranquilo, no te haré daño.

Logré apreciar como él asomaba su pequeña cabeza, uniendo su asustadiza mirada con la mía. Escuché como Tikki se acercaba a mí posicionándose frente mío y así apreciar a su compañero y entro de la misma forma que Nooroo, quedado justo delante de él para darle una pequeña sonrisa y asentir, sin duda pudo convencerlo de que estaría bien.

Aún no muy convencido, salió de su refugio para quedar ante mis ojos. Tikki poso una mano en su espalda tratando de darle ánimos, se notaba realmente intimidado ante mi presencia, quizá sería porque no me conocía muy bien o por estar tanto tiempo con encerrado en esta mansión.

—Nooroo escuchame— Dije poniendo mis manos en mis piernas y agachandome al mismo tiempo. —Se que quizá estas asustado, no se como te a tratado Gabriel todos estos años, sobretodo al privarte de tu libertad por demasiado tiempo. Pero créeme que te sacaré de aquí en muy poco tiempo, te doy mi palabra.

Al decir eso no dudo en mostrarme una hermosa y tierna sonrisa decorando su rostro mientras me veía directamente a los ojos. Sin más correspondi a si gesto dándole aún más seguridad.

—Aunque necesito de tu ayuda, perdón Tikki, pero aun no podemos irnos, no así. Además de que no podemos llevarnos a Nooroo sin su Miraculous.