Epílogo

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Con el ajetreo de la llegada de los extranjeros apenas tuve tiempo para dedicármelo a mí misma. Corrí hacia la enfermería y gracias a la sorpresa de una auxiliar de enfermería pude tomar un café. Me ofreció la bata y me advirtió que debía prepararme para lo que estaba apunto de ver. El pasillo estaba saturado de pacientes que atender. La mugre cubría sus pieles y ropas, la sangre sus manos. Fui incapaz de dar un paso más. Aquellas personas estaban ahí por mí, yo voté sí a la hora de someter a esos infelices a unos juegos en los que se jugarían la vida solo para tener un sitio en el bote salvavidas.

-Estos son los héroes de los juegos- musitó la auxiliar a mi espalda.

Había menos de lo que esperaba, muchos menos. Y lo peor de todo era que ya no se oía el llanto ni el vocifero de los niños pues al otro lado se habían extinguido.

-Estas personas no son héroes, Davina, son supervivientes.

A medida que comencé a caminar los extranjeros se incorporaron para recibirme y algunos, los más débiles, alargaban el brazo para tocar mi mano. La mano sanadora. Lo que ellos no sabían es que esas manos habían contribuido a la hora de ahogarlos.

Durante horas me dediqué a curar a los que tenían posibilidades y a eliminar el dolor a los que su destino no estaba escrito. Sin descanso, pues ellos no lo habían tenido ahí fuera. Lo que más me sorprendió fue que todos y cada uno de ellos agradecía mis cuidados. Ahí comprobé que los extranjeros no eran las bestias que nos habían querido hacer creer. Eran personas, igual que nosotros. Pero ante todo eran humanos, y aquí dentro se había cometido un crimen: se dio la espalda a la humanidad.

En el escaso tiempo libre, entre la entrada y salida de un nuevo paciente, aproveché para coger un peluche que alguno de los extranjeros había olvidado en la camilla. Las risas de Autumn llenaron mis oídos, su preciosa sonrisa mis ojos y la tristeza mis lágrimas. No había podido salvarla a ella pero todavía tenía la oportunidad de salvar a Becca de la oscuridad. Ordené a un guardia ir a por ella y me volqué en la tarea de cuidar de los enfermos.

Algunos se encontraban con muy mal aspecto: las picaduras de las avispas todavía hacían mella en sus pieles, la radiactividad les había hecho perder pelo y el material de las uñas.

-Claire- me llamó el guardia. Nunca solían emplear nuestros nombres así que me temí lo peor-: Becca no está.

Recuerdo oír únicamente el latido de mi corazón y la sangre impactando contra las paredes de las venas. Ni siquiera era capaz de oír mis zancadas en el pasillo. Comprobé que Becca estuviera en el centro de entrenamiento y en su habitación. Su ropa seguía en el armario, la cama hecha y la luz apagada. Me iba a marchar cuando me fijé en el reflejo de un rayo de sol en un cristal en el suelo. El pequeño espejo que descansaba en el escritorio estaba roto y los cristales desperdigados por el suelo.

-Becca solía frecuentar el mirador, Claire, puede que esté ahí.

Asentí varias veces, presa del pánico. El guardia me ayudó a levantarme y me guió al ascensor con cuidado de que no me derrumbara en el acto.

-La encontraremos, tranquila.

La subida a la última planta me pareció una eternidad. Me temblaban las rodillas y los dedos de las manos. Tenía un nudo en el estómago y una fuerte opresión en el pecho. Las puertas se abrieron y con ello llegó el llanto. Becca no estaba allí. El guardia me repetía que subiera y la buscáramos por cualquier otro rincón de la Torre, pero desobedecí y me adentré en el mirador. Me enfrenté al ventanal. Un cristal separaba la zona segura de la radiactividad, del peligro mortal. El bosque había sido cubierto por una gran masa de agua. Desde el horizonte y a una gran velocidad se acercaba una tormenta con violentas nubes y truenos.

-Maldición.

El fin del mundo había llegado.

-Que Dios la ampare allá donde vaya- siseó el guardia a mi espalda.

Espero que os haya gustado la historia, a nosotras nos ha encantado escribirla ❤ estamos poniéndonos con la segunda parte 😄😄
Gracias por acompañarnos hasta aquí y apoyarnos con cada voto y comentario, ha significado mucho para nosotras ❤❤❤

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