CINCO | Los consejos de Lydia.
Meredith se relamió los labios, garabateando corazones en una hoja en blanco de la libreta sobre su escritorio, atenta a la historia que su mejor amiga, Lydia Martin, le contaba desde el otro lado de la línea de teléfono.—...entonces Chad dijo que quería volver a verme porque jamás había conocido a alguien como yo y blablablá, lo mismo de siempre.
—¿Y tú qué le dijiste? —preguntó Mer con interés.
—Le pedí que me trajera a casa —respondió la pelirroja.
Mer rió un poco.
—Okay. Debí suponerlo —le dijo risueña—. Pero no entiendo por qué sales con él si no estás interesada.
—No es nada serio, solo tenemos encuentros casuales —aclaró Lydia—. Lo mismo con Brad y Tate...
—Tate es el motociclista, ¿no? ¿El guapo de ojos grises? —inquirió Mer.
Los cuatro chicos que Lydia había estado viendo desde que empezaron las vacaciones de verano eran iguales: rubios, altos, musculosos, petulantes e idiotas. Excepto por uno. Y ese era el que Meredith esperaba fuera con quien su amiga se quedara, pues era amable, humilde, caballeroso y además tenía un muy buen sentido del humor.
—Sip —contestó, marcando la «p»—. Oh, por cierto, le gustas —añadió como si nada.
—¿A quién? —soltó la castaña, confundida, y arrugó la nariz.
—A Tate. Le gustas.
—Sí, claro —se rió Mer, sin creerle.
—Es cierto. El día que lo conocí se me acercó preguntando por ti. Dijo que eras hermosa y quería conocerte. Yo iba a presentarlos cuando el bobo de Stiles llegó —relató Lydia con calma, de fondo escuchándose los ladridos de su perrita Prada—. Debiste ver la decepción en su cara cuando lo vio besarte.
—Wow, nunca me hubiera imaginado que... Aguarda un segundo, ¿por qué ibas a presentarnos? —terminó preguntándole, dejando de hacer garabatos en su libreta y frunciendo el entrecejo.
—Porque puedes conseguir a alguien más guapo, inteligente y carismático que Stiles.
—No lo creo —replicó Mer al instante—. No hay nadie mejor que Stiles.
—Creo que tienes un tornillo zafado en la cabeza.
—Pensaba que te agradaba Stiles.
—Me agrada. Es buen chico. Pero es demasiado hiperactivo y no sé... Tiene ese algo que no termina por agradarme —indicó.
Mer casi pudo verla encogiéndose de hombros.
—¿Esto es porque te ganamos en los bolos? —cuestionó Meredith, enarcando una ceja al tiempo que retomaba su creación de corazones.
ESTÁS LEYENDO
Steredith | Saga AW&W: Extras
Roman d'amourEn donde les doy un vistazo más profundo a la relación de Stiles y Mer, además de llenar algunos huecos en la trama de la saga. [I M P O R T A N T E]: • Dividido en secciones para evitar spoilers. Prohibida la copia parcial o total de esta obra. Dil...