Capítulo XIX. Nada y todo.

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Por la mañana me desperté con un dolor de cabeza terrible. No recordaba hacía cuánto que no bebía de ésa manera. Claudia dormía desparramada junto a mi. Roncaba demasiado. Se me escapó una risa ahogada y ella se despertó en seguida. Secándose la mejilla por la que le había colgado anteriormente un hilillo de baba.
-Hace mucho no dormimos juntas, veo que sigues babeando.- Dije entre risas.
-Y tú aún roncas.- Respondió sonriendo maliciosamente.
Un momento después comenzó a sonar su celular. Nerviosa, y sin responder cortó la llamada. Le pregunté quién era. Pero me dijo que era un número desconocido. Y aunque la noté algo extrañaba no le di más importancia.
Fui al baño. Y cuando volví a la habitación pude escucharla hablar por el otro lado de la puerta.

-No... No puedo hablar ahora... No, no...
No sé si esto esté bien. Si lo sé, pero siento que nada de esto está bien, y lo sabes. Luego hablamos. Ahora no...
Yo te llamaré.-

Cuando entré hice como si no hubiese escuchado nada. Pero me estaba ocultando algo. Y obviamente no quería hablar de eso, ya me lo había dejado claro, supuse que sería otro de ésos novios problemáticos que elegía generalmente. Así que decidí esperar a que ella me hable de él. Era lo mejor.

-Clau. Intentaré llamar a Adam. Lo he llamado cuando salí de la habitación pero no me ha respondido. Quiero ver cómo está.-

- Será que quieres asegurarte de que no volverá.-
Una sonrisa diabólica se dibujó en su rostro.

-No sé de qué hablas.-
Respondí mientras intentaba ponerme un poco prolija. Ya que por la noche nos quedamos dormidas con la ropa que teníamos puesta.

-Hablo sobre el nuevo contacto en tu celular.-
Continuó riendo pero hizo silencio cuando marqué a Adam y le hice una señal para que se quedara callada.

Luego de hablar con Adam. Le conté a Claudia que según dijo estaría fuera unos días más. Que según él sí estaba bien pero que no podía estar hablando mucho por teléfono así que tal vez estaría algo incomunicado. Que llame a Claudia por si surgía algo.
Mientras hablábamos lo noté más frío de lo que ya se había vuelto, y se lo mencioné a Claudia. Pero ella me dijo que tal vez era por el estrés de los problemas que habían surgido en la empresa.

-Bueeno, ya basta de hablar de Adam. ¿So me prestas tu celular un momento? Es que yo no tengo buena señal.-

-Claro, ten.-
Le respondí.

Cuando me lo devolvió. Lo tuve en mis manos, no lo miré y luego de unos minutos vibró. Sin ver quién era se lo dí.

-Ya te respondieron Clau.-

-No es para mí.-
Me dijo sonriendo pretendiendo inocencia.

Miré la pantalla...
-¡Claudia! ¿Qué haz hecho?-
  Ella me miraba sin dejar de sonreír. La pantalla de mi celular mostraba el WhatsApp abierto. Y un chat nuevo aparecía en él con el ícono de mensaje no leído.
Un pequeño círculo verde con un número 2 dentro.
Abrí el chat y leí la corta conversación que iniciaba con el mensaje que envió Claudia porque claramente no había sido yo.

                                              
-Quiero verte.
Esta noche, 22hs en casa de Claudia.

-Ok
-Ahí estaré   

  -¿Ha dicho que sí, ahora qué haré?-
Nerviosa miraba la pantalla de mi celular.
Claudia parecía divertirse.
-Disfrutar la noche.  Yo me iré y no volveré hasta mañana por la noche, así que te dejaré mi casa a tu disposisión. Además no existe el riesgo de que llegue Adam y los pille en tu casa. Aquí tienes todo lo necesario. Puedes ir a tu casa a buscar lo que necesites y luego te encuentras con él el  tiempo que quieras y necesites para ponerte… Al día.- Me sonreía y subía y bajaba sus cejas. Si la vieran como yo, pensarían que ésa cara era para hacer un meme.
-Espero te lo pases bien zorrita.-

Tal vez en otra vida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora