Capítulo XXIII. Mentiras.

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-Está bien.- Respondió Claudia sin animarse a verme a los ojos.

-Claudia. Ten calma y explícame todo.-

-Ok. Está bien. Ése día, cuando vi a Adam en el cine con ésa mujer traté de controlarme. Pero al finalizar la película los vi afuera, y... Ella me causó repulsión. Era una mujer tan vulgar. Era claro que no valía la pena, que no podía permitir que te engañe con alguien tan… Tan poca cosa. Y si anteriormente se trató de celos, luego era por ti. Porque si te iba a engañar que igual no era aceptable, al menos que sea con alguien mejor. No con ésa.- Mientras hablaba, la cara de Claudia cambió de tristeza a asco. Era claro que el recuerdo de aquello le disgustaba totalmente.

-Continúa.- Respondí mientras intentaba ir atando cabos con su relato.

-No soporte verlo y fuí a encararlo. Le hice una escena en la salida del cine. Frente a esa... Ésa mujer... Le dije de todo. Y también le pregunté que si tenía una maravillosa mujer en casa ¿Por qué la engañaba con ésa?. La mujer se sintió ofendida, y como dije, era una vulgar y se me abalanzó para golpearme. Terminamos trenzadas a golpes. Ella intentando lastimarme y yo tratando de defenderme.
Finalmente el personal llamó a seguridad y terminamos prestando declaración en la comisaría por perturbar la paz en un lugar público. Es por eso que ésa noche Víctor llegó tan tarde a tu casa.-
Suspiró. Bajó la mirada mi y bebió un trago del agua que le había traído.

-Sophie si yo no hubiese abierto la boca ése día… Él no hubiese llegado tarde.-
La interrumpí, sabía a qué se refería pero no estaba para hipótesis que a nada nos llevarían.

-Eso no explica cómo terminaron en mi cama.-
Aun me siento traicionada.
Me cuesta asimilar todo.

-Eso comenzó hace no mucho tiempo...-

-...- La observé sin responder y ella continuó.

-Hace al menos cinco meses  me encontré a Adam cerca de mi trabajo. Me pidió que aceptara tomar un café con él. Que necesitaba hablar con alguien. Por supuesto me negué. Pero ése mismo día, por la tarde llegó a casa, y me pidió permiso para entrar. Dudé un poco. Pero se lo permití.-

-Hace unos meses...-
En ése tiempo las cosas ya estaban mal con él.

-Adam me dijo lo mismo que yo ya sabía por tu boca. Que entre ustedes las cosas no estaban bien. Que tal vez el haberte apresurado a casarse no fue buena idea. Que tenía mil dudas. En fin. Después de unas dos horas hablando se acercó y me besó.-

-Era obvio que era su intención desde el principio.-
Miré hacia otro lado intentando no pensar en lo desconocido que me resultaba mi propio esposo en ése momento.

Sonó mi celular y respondí. Haciendo un gesto a Claudia para que me diese un minuto.

-¿Hola qué quieres Adam?
  ...
¿Que dónde estoy?
¿Ahora quieres hablar?
...
Estoy en casa de TU amante. MI amiga. Y yo no quiero hablar.-

Corté la llamada y apagué el celular.

Listo. Ya no nos van a interrumpir.
Claudia continuó hablando.
Era evidente que le ha hecho sentir mal que hable así de ella con Adam.

-Después de que me besara lo eché de casa. Le dije que mejor se fuera y que no quería que se me acercara nunca más. Que yo no te haría nunca una cosa semejante.
Él, ántes de irse me dijo:
"Sabes que nunca querrá lo que tiene, no realmente. Pero también sabemos que tú siempre haz querido lo que ella no valora"
Lo odié por saber que las cosas eran así. Que yo nunca había dejado de quererlo.
Y me odié por habérselo hecho saber en aquella carta que le escribí años atrás.-

-Esto es demasiado. Pero, quiero saberlo todo.-
Mi cabeza estaba a punto de colapsar pero quería saber cada detalle.

-Luego de eso no nos vimos por algunas semanas. Pero después, ustedes organizaron una reunión para celebrar el ascenso de Adam en la empresa ¿recuerdas? Bueno, la noche siguiente al día de la reunión, Adam volvió a casa.-

-Recuerdo ésa noche.-

Dije en voz baja. Discutimos por algo que no recuerdo claramente y se fué. Fue la primera vez que se ausentó de casa toda una noche. Recordé que al otro día se había disculpado por irse y me dijo que se quedó en su oficina. Y más que dolor me generó mucha rabia. Sentía que no lo conocía en absoluto.

Claudia hizo como que no me oyó y continuó.

-Golpeó la puerta. Pero al abrir y ver qué era él le cerré la puerta en la cara. Pero él me dijo que no podía regresar. Que por favor abriera. Dudé, pero no podía dejarlo en la calle. Le abrí la puerta y en cuanto entró. Se acercó a mí y me besó.
Y... No pude Sophie. Lo siento. Pero no pude resistir. Ya lo había intentado en  aquella otra oportunidad. No podía resistir una vez más.
Le correspondí y ya sabes. Luego pasó la noche conmigo.
Lo que desencadenó en un montón de mentiras de supuestos viajes y noches trabajando. Algunas eran ciertas. Sí. En ocasiones lo enviaban a otros lugares y yo tampoco tenía contacto con él durante días.
Pero a veces, nos encontrábamos en el motel que está en la ruta a unos 20 minutos de aquí. Ya sabes cuál.-

-Sí. Lo sé-

-En fin, todos éstos meses fueron un espiral de secretos. Dudas. Arrepentimiento. Porque no espero que me creas. Pero es la verdad, la culpa por hacerte eso me mataba. No lo podía evitar. Intenté dejarlo mil veces. Pero él sabe que me puede.-

-Ya no hace falta. Clau. Si quieres estar con él. Está bien. Pero...
No olvides que quien de trampa viene de trampa se va. Si me lo ha hecho a mí, no hay garantía de que no haga lo mismo contigo. Pero haz lo que quieras. Sólo, hubiese preferido que me dijeras la verdad sobre tus sentimientos desde un principio. Se supone que somos amigas y sabías que yo ya no sentía nada por él. Te habría entendido.-

Nos interrumpió el sonido del timbre.
Nos acercamos a la puerta y la voz de Adam nos sobresaltó. Se oía enojado.

- Sophie. Claudia. Abran.-

Me acerqué a la puerta. La abrí pero decidí ignorarlo y comiencé a caminar.

-Mejor los dejo solos.-
Les digo sin mirarlos y me encaminé rumbo a casa. Por un segundo ví a alguien golpeando la puerta en casa de Víctor. Pero tampoco le dí importancia.
Seguí caminando.
Adam apuró el paso y me alcanzó.

-¡Sophie!-

-¿Y ahora qué quieres?- Ya no puedo disimularlo. Es obvio que estoy furiosa.



Tal vez en otra vida...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora