Tal vez en otra vida...

Especial. 1. Claudia.

10:00 AM.

-¡Claudiaa! ¡CLAUDIAAA!-
Me despierta un grito desde la cocina. Es mi madre y por lo que oigo suena bastante molesta.

-Voy- Respondo aún entre dormida y despierta.

-¡CLAUDIA!-
Repite aún más alto. Por lo cerca que suena su voz supongo que se ha azomado al pie de las escaleras.

-¡QUE YA VOY MAMÁ!-
Respondo aún más alto.

-¡Claudia YA te quiero vestida y lista para ir a clases! No hay tiempo de desayunar.-
Me grita desde abajo.

-Ya estoy lista mamá-
Miento. Miro el reloj.
10:02 Am.
-Mierda, Mierda- digoen voz baja saltándo de la cama. Hoy entró 10:25 a clase.

Me visto lo más rápido posible. Voy corriendo al baño me higienizo lo mejor y lo más rápido que puedo.
Me recojo el pelo en un moño rápido, tomo mi bolso y bajo corriendo las escaleras me acerco a la cocina y le doy un beso a mi madre.

-Adiós mamá voy tarde.-

-Si no lo decías no lo notaba-
Responde en una sonrisa claramente molesta.

Ella me da un beso en la frente, y cuando me volteo para irme voy llegando a la puerta y 'Chancla salvaje aparece' me da un golpe no muy fuerte en la nuca, efectivamente su puntería es única. Me había tirado con una de sus sandalias.

-Te dije que no vieras ésa película anoche.-

-¡La traición, la decepción hermano!-
Le digo abriendo la puerta para salir.

-¡Mejor corre me queda otra sandalia!-
Responde sonriendo.
Ella siempre se ríe cuando su puntería no falla.
Y no, nunca falla.

Voy corriendo directo a la escuela. Saco mi celular de mi bolsillo y le marco a Sophie.

Dos tonos y responde.

-¿Hola Claudia son 10:15 porque no llegaste aún? Van a cerrar la puerta.-

-Haz algo Sophie, me quedé dormida. Espérame en la puerta o algo-

-¿Vienes corriendo o qué? Parece que se te van a salir los pulmones.-

-Sí idiota voy corriendo. ¿O es que tenía que esperar el bus? Llegaría más rápido así. Estoy cerca ya llego.-

Corto y suelto el celular en el bolsillo. Apresuro el paso siento que me arden los pulmones de correr.

Luego de pocas calles llego. Sophie me está esperando en la puerta. La cual cabe destacar está siendo cerrada.
Me apresuro y meto la mano antes de que el conserje termine de cerrarla.
Me deja pasar. Es un hombre muy amable. Trabaja aquí desde que mi madre venía a la secundaria.

-Gracias Don Ramírez-
Le digo con una sonrisa.

-De nada. La próxima madrugue señorita.- Me responde devolviéndome la sonrisa.

Me acerco a Sophie para saludarla.

Me dá un golpe con la mano abierta en la nuca.

-Yo debería estar en clases boba. No se para que te esperé.-
Me dice y comienza a caminar hacia su salón.
La sigo ya que el mío está cerca de él de ella.

-¡Auuuuch! Sophie, ya es el segundo golpe en lo que llevo del día. Y en el mismo lugar.- Le digo refregando mi nuca.

-Seguro y te merecías ambos por boba, mejor apresurémonos que se me hace tarde.- Me dice mirándome seria.

-Aún no entras. Tu clase es 10:40.- le respondo y tomó mi celular para ver la hora.

No está. Busco en el otro bolsillo. Tomo mi bolso y lo vacío en el suelo.

-¿Qué pasa Clau? ¿Qué estás buscando?-
Se para junto a mí y me mira extrañada.

-Mi celular. Sophie. ¡Perdí el celular! ¡Ay nooo mi madre me asesina! Seguro lo dejé caer mientras corría.-
No sé si reirme, llorar o darme un autogolpe. Levanto todo del suelo y lo pongo en el bolso. Empiezo a caminar hacia el aula.

-¡Rayos So!-
Otro golpe. También en la nuca.

-Este también te lo merecías por tonta.-
Me dice y comienza a correr hacia su salón.
Antes de entrar me grita.

-Preparate para el cuarto. Te lo dará tu madre cuando llegues a tu casa.-
Se ríe y me hace sonreír.
Ella siempre consigue levantarme el ánimo aún en los peores momentos.

Le sonrío y entro a mi salón que está casi frente al suyo.

-Tarde señorita Claudia. 10:35 ¿A usted le parece hora de llegar?-

La profesora me mira muy molesta.

-Deme su cuaderno. Le haré una notificación a su madre por su llegada tarde. Tiene media falta-
Extiende su mano. Saco el cuaderno del bolso, se lo entregó y voy a mi asiento.

-Bueeno. Creo que serán cinco.-
Digo en voz baja pensando en los golpes de hoy mirando hacia la ventana.
Me va a quedar la nuca hinchada.
Sonrió sola.
La profesora me mira seria...