Sinfonía de destrucción (4)

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"Una hora antes de terminar la clase y un día antes de que empezara esto"

La clase especial estaba más que emocionada, por las ventanas podían ver cómo la gente y los soldados acomodaban tanto armas como alimentos en sus áreas designadas de ventas, el olor a carne, especias de olor en la comida y los brillos llamativos del filo de muchas armas les atraían cual sirena a marineros en el mar, Azrael tosió y aunque tardaron un poco, todos se silenciaron, aunque les pareció ver que el traía papeles y frascos en las manos ya que siempre Carmilla era la que se encargaba del papeleo.

—Bien, chicos, los que quieran entrar pongan su nombre aquí, y habrá un sorteo para elegirlos— dijo a todos viéndosele nervioso y con culpa

Todo mundo en el salón se quedó mudo por instantes después de lo que dijo y enseguida de que una voz hablo, muchas le siguieron.

—Creí que ibas a tomar en cuenta nuestras aptitudes para el combate- dijo Marcus algo intrigado ante lo que el profesor dijo

—Yo pensé que ya se habían decidido quienes participarían... más ahora pienso que nunca lo escuche en las juntas —dijo Irona

Azrael se sobresaltó un poco y sonrió en forma de disculpa.

—Jeje... Lo haría... más bien, tenía que... pero los veía tan animados haciendo y deshaciendo cosas que me dije, "mi mismo, ¿por qué no les dices al último momento ya que no pareces encontrar el momento adecuado? Ellos son rápidos en decisiones y ya se arreglara solo"

Tan rápido como termino de decir eso, el salón exploto con los vidrios mesas, algunas lozas del techo y el piso al aire, aunque afuera todos escucharon y miraron hacia el salón siguieron en lo suyo sin casi darle importancia, el quedo sin heridas, y ellos demasiado furiosos sin excepción alguna, había sido su primer ataque en conjunto en todo ese tiempo.

»Tranquilos, ya es poco, ayudare en algo si necesitan—dijo Azrael limpiándose el polvo de la ropa

El dio un pergamino con una mano y espero con un frasco de cristal con la otra, todos parecían ya calmados con ello, otros se miraron, Azrael noto a algunos dudosos y otros decididos, pero todo parecía mostrar que realmente no querían hacerlo o ser el elegido para eso, Irona paso al frente y tomo el pergamino.

—Profesor, puede esperar afuera y no espié por favor

Azrael asintió y salió de ahí para caminar lejos del salón, tenía duda si había hecho algo mal ya que a pesar de que el pedía cosas pesadas nunca los veía tan así de cabizbajos.

"Presente"

El sonido de una peculiar campana sonó por toda el área escolar, llamando la atención de los presentes y pocos soldados.

—Avisando a todo mundo, el torneo entre los países y soldados se hará en breves momentos, tanto los participantes como los asistentes de la presente celebración, el torneo se llevara a cabo en unos instantes, repito...

La mayoría de asistentes estaban interesados en ello, la otra parte seguía en los puestos del lugar ya que como el buen sentido común de los compradores compulsivos dictaba, podría ser la última vez que ellos podrían ver cosas tan lejanas y fuera de alcance para su tiempo o recursos, así que decidieron quedarse, más porque en otro lado se escuchaban ya gritos de guerra y golpes algo que no les llamaba mucho la atención pensando que era parte de todo.

Lo que la otra mayoría quería ver era a todos los grupos a enfrentarse, había rumores que los entrenados por Azrael alcanzaban a los profesionales de algunos reinos, y quienes mirarían eso estaban tanto escépticos como emocionados por ello.

El Rey Demonio necesita vacaciones (Completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora