Encuentro Inesperado [Jinkook]

PARQUE

Y volvía a llegar tarde, se le hacía costumbre desde hace unas semanas, pero los constantes exámenes y proyectos que tenía que hacer le dificultaba la tarea de dormir y estar en sí al día siguiente.

Y esa era la razón por la que corría como si alguien le siguiera con un palo para golpearlo. Había quedado con unos amigos para pasar un rato agradable después de unas semanas de absoluta presión en la universidad. Pero como era de esperarse se quedó dormido.

Cuando estaba atravesando el parque que le haría llegar más rápido al lugar acordado, algo le hizo caerse de bruces al suelo logrando meterse en la boca algunos hierbajos. Y es que le habían estampado su preciosa cara con un balón de fútbol, logrando tirarlo al suelo. Cuando logró levantarse pudo divisar a un chico de aproximadamente doce años correr a toda velocidad hacia él. Nada más llegar el chico fue con desespero hacia su balón.

-¡Tendría que tener más cuidado!-le gritó alzando su balón del suelo.

-El que tendría que tener cuidado eres tú, además lo menos que podrías hacer es disculparte niño, a fin de cuentas ha sido tu culpa.

-No tendría que disculparme si no he hecho nada malo -dijo el niño mirandolo con recelo.

-¿Cómo que no has hecho nada malo? Te parece poco haber tirado a un adulto al suelo -dijo alzando un poco la voz llamando así la atención de las demás personas del parque.

-Nada de esto hubiera pasado si no hubieras andado tan distraído como para no devisar una pelota que venía a parar en tu cara. El que tendría que disculparse es usted por hacerme perder el tiempo discutiendo con un infantil que se hace pasar por adulto.

La paciencia se acabó. Estaba a nada de lanzarse a ese engrendo del demonio y arancarle esos dientes de conejo. Pero recordó que era un adulto maduro y que se estaba rebajando al nivel de un mocoso. Intentó relajarse y con una sonrisa más falsa que la relación que tuvo con Kim NamJoon, se acercó al que le estaba haciedo llegar más tarde de lo que ya hacía.

-Está bien pequeño, te perdono.- dijo manteniendo su sonrisa mientras posaba su mano en la cabeza del chico para remover su cabello.

El niño le miró con desconfianza para después darle un manotazo a su mano para apartarla de su cabeza.

-¿A qué viene eso?- Dijo mientras se sobaba la mano. Toda la paciencia que logró retener se fue a la mierda.

El mocoso le sacó la lengua como todo un niño de cuatro años. Se hartó, no tenía que soportar la acitud de un maleducado con coplejo de conejo.

-Mira niño no voy a perder más tiempo contigo -dijo antes de darse la vuelta he irse.

-Lo mismo digo -dijo el pequeño antes de imitar las acciones del mayor e irse.

Jin tuvo por asegurado que había conocido al niño más irritable de todo el mundo y deseó no volverselo a encontrar todo lo que le restaba de vida.

Que pena que el distino tenía otros planes para él.