Vendedora de Caricias - Camren G!P

Capítulo 13

Lauren's POV

Cuando desperté no supe donde estaba.

Es decir, sabía que estaba en una cama, pero no era mi cama, tampoco era mi habitación, ni mi casa. 

No recordaba haber bebido lo suficiente la noche anterior como para haber perdido la consciencia, así que no me explicaba mi desorientación. Sin embargo en el lugar en el que me encontraba se sentía una atmósfera llena de paz y tranquilidad. 

Los tenues rayos de sol se reflejaban en el piso de madera al colarse a través de las cortinas, rodé un poco sobre el colchón para quedar boca arriba y luego me senté, Camila no estaba acostada conmigo, lo que hizo todo más extraño aún. 

Me rendí, pues supuse que no conseguiría recordar nada al menos dentro de unas horas así que me levanté a investigar por mi cuenta. 

Me puse de pie, justo frete a mí había unas pantunflas de ositos cafés, eran graciosas y de mi medida así que me las puse, caminé hacia la puerta y frente a mí encontré un espejo de cuerpo entero donde me observé, estaba usando -además de las pantunflas- un pantalón de pijama blanco con líneas verticales color azul cielo así como una camiseta blanca. 

Se me notaban los pezones, estaba haciendo frío. Me froté los brazos para darme un poco de calor pero fue inútil, por lo que en lugar de ir a la salida me dirigí al closet que había en la habitación, quería buscar algo con qué cubrirme y efectivamente ahí encontré bastante ropa adecuada para el clima tan gélido que había. 

Tomé un hoodie blanco que inmediatamente me dio un poco de calor. 

Así, con los brazos cruzados por encima de mi estómago salí de la habitación y comencé a caminar por el pasillo en el que me encontré. La casa era completamente blanca y tenía detalles de madera que combinaban por el piso y los marcos de las puertas. En un extremo del pasillo había una gran ventana, y desde mi sitio pude ver que daba una vista hacia la calle, parecía estar nevando... 

Al otro extremo, vi un barandal de madera también y el inicio de una escalera por lo que me quedó aún más claro que me encontraba en un segundo piso. ¿O tal vez tercero?

No había forma de saberlo a menos que bajara las escaleras, asi que caminé hacia allá. Sin embargo antes de llegar escuché unos ruidos extraños viniendo de una habitación cercana.

"¿Camila?" Pregunté al aire, pero no tuve respuesta. Asi que me acerqué más a la puerta, sin querer la empuje un poco, no estaba cerrada asi que se abrió con suavidad.

Al igual que el resto de lo que había visto de la casa, predominaba el blanco excepto en un punto. En la esquina de aquella habitación había una cuna de color beige y de ahí provenían los sonidos que había escuchado antes.

Mi corazón por alguna razón empezó a latir muy fuerte y me movi para acercarme a la cuna que estaba cubierta por una delgada tela casi transparente. A través de ella pude ver al interior de la cuna donde un pequeño bebé se encontraba moviéndose, estirab sus brazos y balbuceaba haciendo sonidos graciosos.

"Wow." Suspiré, era muy pequeño.

El bebé no abría los ojos, al contrario, los apretaba mientras cerraba sus puños para luego extender sus dedos y movía sus pies hacia arriba y hacia abajo, estaba algo inquieto y yo no estaba del todo segura de si sonreía o si estaba a punto de llorar.

Como sea y sin saber por qué, decidí tomarlo en mis brazos, asi que abrí la tela que lo cubría y metí las manos a la cuna para levantarlo con mucho cuidado.

Pronto lo acuné contra mi pecho y su manita se aferró a la tela de mi hoodie.

"Hey pequeño ¿Dónde está tu mami?" Le pregunté sabiendo que no podía responderme. "Ha sido muy irresponsable que te haya dejado aquí solo ¿Eh? ¿Quieres que la regañe por ti cuando vuelva?" Continué hablando con él.