Capítulo 37

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Lauren's POV


"¿Estás lista cariño?" Le pregunté a Camila en un grito. 


Yo estaba en la escalera, ya lista para salir, bien abrigada por la nevada que estaba cayendo.

Afortunadamente no se trataba de una tormenta, por lo que podríamos llegar al orfanato y realizar el festejo navideño sin ningún problema. 

Aún así, tenía algo de prisa porque el camión con los juguetes y el banquete ya iban en en camino hacia allá y no quería que llegara antes que nosotras. 

"¡Ya voy!" Escuché a Camz responderme. 

Un minuto después estaba bajando las escaleras. 

"Que guapa estás"

Se lo decía siempre, pero no podía evitarlo. 

Se veía adorable con su abrigo rojo y su boina. 

Yo también llevaba un abrigo, pero no estaba usando nada en la cabeza sólo mi cabello suelto. 

"Tú también" Me respondió mi novia y me dio un corto beso que me dejó con ganas de más. Pero ya no había tiempo, debíamos apresurarnos para poder organizar a los niños. 


Tomé las llaves tanto del auto como de la casa y abrí la puerta para dejar que Camila saliera antes que yo. 

Ambas salimos de nuestro hogar y abordamos el coche y conduje rápido pero con precaución al orfanato, donde el director ya nos estaba esperando en la entrada. 

"Director Davis", lo saludé una vez que Camz y yo bajamos del auto. 

"Señora Jauregui, señorita Camila" Respondió él con cortesía. 

Ya estaba acostumbrada a que me llamaran señora, por todos los asuntos del trabajo, pero aún así era extraño. 

"Muchas gracias por todo lo que organizaron para los niños" dijo el director. "Están tan emocionados... Ya todos están bañados, peinados y están ansiosos por verlas."

"¿Andrew como está?" Preguntó Camila y el director sonrió. 

"Ha preguntado por ustedes todo el día" Declaró el señor Davis, provocándome felicidad. "Seguro que será el primero en correr a abrazarlas". 

Camila iba a decir algo más, pero justo en ese momento vimos aparecer el camión cargado con todos los juguetes y cosas para la cena. 

Pronto, los trabajadores comenzaron a descargar todo. 

Previamente habíamos enviado a los decoradores a arreglar el orfanato con para la fiesta y se colocó también un gran árbol navideño donde colocaríamos todos los regalos para los 125 niños que ahí vivían. 

Una vez que todo estuvo listo, Camila, el señor Davis y yo entramos al edificio para dar inicio a la celebración. 

"Voy por los niños", dijo el director y se marchó escaleras arriba, mientras que Camila y yo seguimos avanzando hasta la zona del comedor donde había varias mesas distribuidas en el espacio, adornadas con manteles y flores. 

Mi novia y yo caminamos hasta llegar a la cocina, donde las trabajadoras del orfanato ya estaban sirviendo todos los platos. 

"¿Hay algo en lo que podamos ayudar?" Pregunté. 

Las mujeres negaron enérgicamente.

"No señora, nosotras nos encargamos, ustedes ya hicieron mucho por nosotros" Expresó una mujer mayor que al parecer estaba al mando en la cocina. 

Vendedora de Caricias - Camren G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora