Atrapada

▶4◀

Estuvimos unos 20 minutos en carretera no era tan lejos de mi casa, el vecindario tenía casas muy bonitas y de personas millonarias. 

No tan distinto al mio.

Al llegar a la gran casa de Andrew, quedamos impresionadas, era gigante con un gran patio, grandes ventanales, se veía de dos pisos y con una enorme puerta de entrada, aparque mi Porshe en la entrada, y bajamos había autos en todos lados, la música retumbaba en mis oídos, personas bailando, otras besándose o bebiendo.

Cuando entramos estaba peor, era casi imposible pasar, Annie estaba muy emocionada de estar allí, aunque por mi parte no tanto.

— Iré por unos tragos —me gritó para poder escucharla por lo alto de la música —asentí.

Me sonrió y se separó de mí.

Y aquí estaba yo en una fiesta a la cual no quería ir. Camine buscando una cara conocida, las personas se chocaban entre sí pero parecía no molestarles debido a lo borrachos que estaban.

— ¡Hey Brenda! Estás aquí —gritó alguien a mi espalda. Me gire encontrándome a Tyler mi mejor amigo desde los 10 años. Era alguien atractivo. El jugador estrella del equipo de fútbol americano de la escuela. Pero lo que más impactaba era su sonrisa. Estaba divino con sus jeans rasgados negros, su camisa negra y su cabello negro azabache alborotado. Le sentaba bien ese color.

— Ah... Annie me obligó a venir —fue lo que dije después de divagar en mi mente. 

Él sonrió tenía una hermosa sonrisa ¿Ya lo había dicho?

— Pues se lo agradezco —dijo sonriendo aún más mostrándome sus blancos dientes— Ven vayamos afuera.

Tiro de mi brazo y me llevó a la parte trasera de la casa donde había una gran y hermosa piscina con jacuzzi y chicos lanzándose en ella. De verdad que es una hermosa casa o mansión y aún no he visto el segundo piso ¿Qué hago pensando en eso? Instintivamente supe que me puse roja por ese pensamiento. Tyler me vio y sonrió.

 
Oh mierda. Respira Brenda.

Llegamos hasta el grupo de amigos de Tyler, en el cual estaban Johan en todo su esplendor con unos vaqueros negro, una camisa blanca y una chaqueta negra, era de contextura delgada pero bien trabajada, pero lo que te deja embobada es su cabello rubio platinado y los ojos como unos zafiros y cabe destacar que es el hermano de mi mejor amiga la cual tiene los ojos iguales aunque a diferencia de el ella tiene el cabello negro, también estaba Jake el cual no se quedaba atrás iba casi igual a Johan pero a diferencia de él tenía una camisa hasta los codos y sin chaqueta y por último estaba la novia de mi mejor amigo Emma la cual no me caía muy bien pero la toleraba y  estaba muy bonita con su vestido negro y tacones, yo en cambio tenía mis pantalones.

Me desilusione un poco por eso, estaba muy simple comparada con ella. 

Nota Mental: Debo usar más vestidos.

Me recompuse rápidamente y le sonreí a todos, los cuales me devolvieron la sonrisa. El primero en hablar fue Jake.

— Brenda estas... hermosa —dijo escaneandome de arriba a abajo sin ninguna timidez.

 Me sonroje por eso, su mirada azulada intimidaba un poco.

— Gracias —fue lo que logré decir.

—¿Quieres un trago? —pregunto Jake haciendo que lo mirara.

— Oh no, Ann fue por un... 

No termine de hablar por que apareció Annie con dos vasos azules como si la hubieran invocado, sonreí para mis adentros por ese pensamiento.

— ¡Hasta que te encuentro! —dice entregándome el vaso el cual huelo y hago una mueca, a la cual todos ríen yo en cambio frunzo el ceño.

— ¿Qué es esto? —pregunto un poco alterada, ella lo nota y en seguida dice.

— Eso querida amiga es vodka, no es tan fuerte —dice obvia y se percata de los demás cuando estoy por reclamar— pero ya veo porque no te encontraba estás muy bien acompañada —dice mirando a Jake, el cual le sonríe de lado y yo ruedo los ojos— Mucho gusto soy Annie Brows —y le tiende la mano.

— Jake Lee, encantado, el gusto es mío —él tan educado le corresponde el saludo, ella le sonríe con picardía o eso note, porque salio Johan en su faceta de hermano protector.

— Y es mi hermana Jake —dijo en un gruñido, a el cual Jake no le hizo caso y miro a Annie como una presa. 

—Eres hermana de Johan, no tenía idea, pues no se parecen mucho solo en el color de los ojos.—ella sonrió.  

— ¿Te gustaría dar una vuelta conmigo? —preguntó con picardía ignorando a su hermano, yo negué con la cabeza divertida.

 No cambia.

— Claro preciosa —la agarro de la mano y se fueron riendo. Johan rodó los ojos fastidiado y por si fuera poco, hablo Tyler. 

— Yo creo que también voy a dar una vuelta con Emma, ¿Vamos nena? —accedió agarrándolo de la mano y se fueron, dejándome sola con Johan.

Genial.