Brenda Calvins, estudiante de secundaria y linda chica, vida millonaria pero aburrida, hasta que un accidente lo cambia todo en su vida.
No te dejes llevar por lo primero que ves.
A veces la confianza puede llevarte a la perdición.
Era vienes por la mañana, sinceramente no tenía ganas de ir al instituto, pero era viernes, así que sin más me levante dispuesta a todo, ni tanto pero bueno. Lave mis dientes, me bañe y cambie, desayune y me fui.
— ¡Brenda mujer hasta que llegas! —grita Annie.
— El hecho de que sea viernes no quiere decir que llegué temprano. —me rió divertida.
— Siempre es lo mismo, así no sea viernes. —bufó ella.
Suspiro cansada y la miro.
— Cambiando de tema, ¿estás listas para esta noche? —pregunta emocionada.
— Bueno un poco, tal vez —me rió—. Pero enserio ¿Olvidaste que hoy es el cumpleaños de Andrew Williams?
Suspiro.
— Tanto escándalo por eso, ni que fuera la gran cosa —frunce el ceño—. Oh vamos Annie, es un chico arrogante, creído, superficial, hueco, que cree que toda gira a su alrededor —ella sonríe—.¿Qué es tan divertido?
— Oh vamos, se te olvido decir el lado bueno. —ruedo los ojos.
Odio esto —digo en mi mente.
— Que es atlético, sexy, guapo, popular y deseado por todas —bufo—. Entiendo, calma fiera —alza los brazos en son de paz—. Pero recuerda que hoy es su fiesta e iremos —corre al instituto. A la distancia grita—. Te veo más tarde.
Genial, ¿Algo más para hoy? Digo en un susurro.
Al sonar la campana me voy a clases, será un largo día lo presiento.
▶◀
Al pasar la mañana de clase, regrese a casa, comí y me encerré en mi habitación a leer, me estoy durmiendo cuando me llega un mensaje.
8:10 p.m
De: Annie ♥ —Estoy afuera ❣
Bajo las escaleras, es tarde y mamá no esta ¿Estará en una cita?, si lo se mi mamá en un cita es extraño, pero si las tiene, tiene una vida más activa que la mía, ustedes entenderán.
Al abrir la puerta esta Annie con una sonrisa extraña.
— ¡Ay no! —es lo que digo al verla con tantas cosas en las manos, esto no es bueno.
— ¡Que empiece la fiesta! —grito subiendo las escaleras, para ir a mi habitación.
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