Atrapada

▶31◀

[Escuchar cuando avise]

Me enfrentó mostrándose sereno, se pasó las manos por su cabello, posó su mirada en mi antes de decir:

— ¿Como lo supiste?

Sonreí.

— Tengo mis maneras.

Pero la verdad era otra.

Tiempo atrás 

Tyler y yo habíamos salido de fiesta, el estaba como una cuba al contrario de mí. Le había dicho que jugáramos un juego "Verdad o Reto" entre nosotros dos, el gustoso aceptó. Desde hace días tenia dudas y teorías rondando mi mente y quien mejor que Tyler para aclararlas.

Hice mi pregunta:  Verdad o reto.

Verdad, salio de sus labios. Era mi oportunidad.

— ¿Qué oculta Andrew Williams? 

Al principio se rehusó, me dijo que era traición a su lealtad.

— Tyler ¿Qué sabes de él? ¿Cuál es su secreto? —negación era lo que obtenía—. Confía en mi Ty yo no diré nada. —trago duro.

— Brenda no te metas en problemas ajenos, eso no es de tu incumbencia. —habló fuerte y decidido mirándome.

— Por fas Ty, te juro que no diré nada —comente con voz seductora y firme—. Somos amigos y los amigos se cuentan las cosas. —hice un mohín.

— Joder —dijo él pasándose las manos por el pelo desesperado. Era buena señal lo estaba pensando—. Te lo contaré pero después de esto ya no sera igual, y no dirás nada menos a la amiga tuya esa. —dice con despreció.

— Annie así se llama y dudo que ella sea mi amiga.

Bufó.

— Andrew a tenido una historia turbia su padre al estar en negocios ilícitos y ser el Rey tenia muchos enemigos en su contra, pero eso no es raro sino el hecho de que el también esta en esos negocios y no empresariales.

— ¿Qué? ¡No! ¡No! El no es un traficante de drogas. —exclamé angustiada. El solo me miro con tristeza.

— Nena es mi mejor amigo. El no es solo un simple traficante de drogas, es el Rey de Estados Unidos su padre al morir le heredó todo, pero antes de eso lo envió a un internado para que aprendiera del negocio, en su historia estaba escrito todo lo que sería. Lo siento.

Luego de esa revelación se quedo profundamente dormido, el resto es historia.

Ahora.

Fue difícil para mí asimilar la verdad, jamás imagine que él estaría en ese mundo ilícito, pero todo cobro sentido luego de eso.

Ahora lo tenia frente a mi en todo su esplendor revelando mi secreto porque no hacer lo mismo. Una por una no es trampa.

— No creo que seas estúpida —volví a la realidad con su voz—. Te digo que fue lo que pensé de ti al verte derramando ese vaso de alcohol en mi camisa —asentí—. Enigma. Te mostraste tan nerviosa y al estar en mi habitación fuiste segura de ti misma. La mayoría de chicas a las que me tiro son simples: solo buscan placer y recurren a mi, mezclando trabajo seria: Las personas necesitan drogas y recurren a mí, no es tan complicado tenia todo bien hasta que llego un chica con un color de ojos particular a cagarlo todo. —el tono que uso para el final me asusto. —¿Sabes que hago con los metiches Brenda? —negué—. Terminan como los cuerpos de las personas que haz enterrado.