La terapia

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Los días pasaron y de repente, ya era viernes.

Jonny se levantó de la cama con cierta desgana, antes de salir decidió llamar a Colin para que le diera ánimos, marcó el número y se colocó el teléfono en el oído. Sonó y sonó, pero no contestó nadie.

─¿Hola?− Preguntó un Colin somnoliento

─Buenos días, Colin−respondió Jonny educadamente− Eh... Lamento haberte despertado

─No hay problema, ¿Qué paso?

─Bueno, es solo que... Hoy tengo que atender la terapia de pareja y pensé que... tal vez podrías darme alguna clase de consejo

─¿Qué?−preguntó Colin a través del teléfono- ¿Ya es viernes?

─Si...

Ambos hermanos se quedaron un momento en silencio, Jonny abrió la boca para volver a hablar, sin embargo, su hermano tomó la palabra.

─¡Maldición!, voy tarde a... Lo siento Jonny, suerte con tu terapia, debo irme, adiós.

Colin había hablado tan rápido que no le dio tiempo suficiente a Jonny para procesar lo que dijo, colgó el teléfono, dejando al Dr Greenwood desconcertado. Pensó en llamar de nuevo, pero decidió no hacerlo, fuera lo que fuera que le pasaba a Colin, seguramente era algo del trabajo. Miró el reloj; Se le hacía tarde

...

El Dr. Greenwood permaneció junto a la recepcionista con los brazos cruzados, mirando constantemente a la puerta y al reloj de la pared. Acercó sus dedos a su boca, sin querer, empezó a morder sus uñas. Rose estaba a lado de él leyendo el periódico, de pronto, alzó su mirada para ver a su angustiado compañero.

─¿Que tal saben esas uñas?−Preguntó riendo− Nunca había visto a un psicólogo nervioso, se podría decir que rompes el molde, ¿Eh?

─No estoy nervioso− respondió Jonny alejando sus dedos de su boca disimuladamente- se podría decir que estoy estresado

─Tranquilo, todo saldrá bien

─Eso dices tu− respondió− Pero no es tan fácil. Siempre es lo mismo, llegan y fingen que están decididos a cambiar y 20 minutos después comienzan a gritar como animales salvajes.

La recepcionista que estaba escuchando mientras leía una revista, puso los ojos en blanco y volvió a su lectura.

─Ay, Jonnathan. No dejes que esto te afecte, ¿Sabes?, cuando yo empecé a trabajar, realmente no toleraba a los niños, no me gustaba oírlos llorar y hablar con ellos no era una solución.

─¿Y qué hiciste?− preguntó Jonny con cierta curiosidad

─Bueno− sonrió− Digamos que el tiempo me hizo ver lo paranoica que estaba siendo

Esa respuesta no satisfizo a Jonyy, de alguna manera estaba esperando que Rose le solucionara todos sus problemas, era irónico para el que necesitara esa clase de apoyo y el estuviera incapaz de realizarlo por su propia cuenta. ¿Alguien con esas características tendría derecho a servir a los demás?, claramente nadie lo sabía.

Jonny miró al reloj. La pareja estaba a punto de llevar; Empezó a hacer mentalmente una lista de cosas que podría hacer en caso de que todo saliera mal.

"Respira", se dijo a sí mismo, "Vamos tú puedes"

Entonces, a lo lejos, en la entrada, se pudieron distinguir las siluetas de 2 personas, entraron y Jonny pudo ver a sus futuros pacientes.

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