Radio Mind

No funciona

A la mañana siguiente, Thom se despertó y se sorprendió de estar acostado en un sillón. Al cabo de unos pocos segundos recordó lo que había pasado la noche anterior; se levantó del sillón y espero ver al Doctor Greenwood cerca de él, sin embargo no fue así.

Thom miró el reloj que marcaba las 11:23 AM. Se preguntó si Jonny estaría en la cocina, por lo que fue a revisar ahí.

La cocina, sin embargo estaba igual de vacía que el resto de la casa, una cosa era segura: El había salido. Thom se preguntó si habría un problema si el decidía prepararse un té o un café, pues tal vez el doctor Greenwood se enojaría si lo encontraba manoseando sus cosas, pues pensaba que su despido lo habría puesto de mal humor.
Sin embargo, ese no fue motivo suficiente para detenerlo y se preparó su bebida caliente.

Thom dio una rápida mirada alrededor de la cocina, era mucho más elegante que la que el tenía en su propia casa, había demasiados ornamentos para ser un simple lugar donde preparas alimentos, Thom intuyó que tal vez el doctor Greenwood era una especie de férvido del arte o algo así.

Thom a pesar de ser una persona que vivía rodeado de silencio, (pues dormía en un sótano), encontraba el ambiente de la casa de Jonny un tanto incomodo, el quiso pensar que se trataba de una simple sensación pasajera y que tarde o temprano se acostumbraría, pero luego pensó, ¿Que tanto tiempo se quedaría en casa del doctor Greenwood?; Thom sacudió su cabeza para dejar de pensar.

Cuando terminó su café, escuchó el sonido de la puerta abriéndose, el señor Yorke fue rápidamente hacia la sala y pudo ver a Jonathan Greenwood entrando.

-¡Oh!, eres tu.- Exclamó Yorke aliviado. Jonny alzó una ceja.

-Claro que lo soy.- respondió.- ¿Quien mas podría ser?

-Eh, no lo se...- Thom sintió el peso de la mirada del psicólogo en el, por lo que quiso cambiar el tema rápidamente.- Tomé una taza de café, espero no te moleste.

-No hay problema, pensé que llegaría temprano para decirle que podía tomar lo que quisiera. -Explicó Jonny, se sentó en el sillón después de eso.

-¿A donde fuiste?

-Oh, solo fui al consultorio para aclarar los términos legales de mi despido.-contestó mirando un sobre que tenía en la mano, en el que se encontraban algunos documentos y su último sueldo.

-Que duro. Debió haber sido difícil.

-Fue como lo imagine. Todos me lanzaban miradas extrañas, como si ya supieran que esto iba a pasar, fue una mañana larga por eso, luego en la oficina de mi jefe y escucharlo decir todas esas cosas, como si ya hubiera practicado antes para decirlas y también actuaba como si ya supiera cuales iban a ser todas mis respuestas, así no lograría convencerlo, en fin, nada de que preocuparse, señor Yorke, excepto, que ahora estoy desempleado.

-¿Qué harás ahora?- Thom se sentó junto a el.

-No estoy seguro.- afirmó Jonny con completa honestidad. No sabía exactamente que hacer ahora, su sentido común le decía que fuera a buscar otro trabajo como psicólogo en cualquier otro lado, pero otra parte de su ser le retumbaba preguntándose, "¿Es lo que realmente quiero?"- Quisiera despejar mi mente un rato.

Thom guardó silencio por un momento, hasta que vió algo que llamó su atención.

-Oye, ¿Qué es eso?

Jonny alzó la mirada y se acomodó sus gafas, se volvió hacia donde estaba mirando el señor Yorke para descubrir que no había subido su maleta. Coincidentemente, el mástil de una guitarra se asomaba de ella, Thom no dudó ni un segundo y se acercó a la maleta para sacarla, al verla se impresionó del bello color del instrumento y de lo brillante que lucía, Jonny por su parte, prefirió hacer caso omiso a lo que veía.