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Rachel no estaba segura como había llegado a esa situación, lo único que sabía era que estaba conduciendo hacia su casa, con un dolor terrible en el pecho al recordar lo que había pasado

—Disculpeme, todo esto es mi culpa.— le dijo al doctor Greenwood luego de que Thom abandonara el despacho.

—No, no es tu culpa— Jonny se pasó la mano por el cabello— Es mía porque... no pude cumplir con mi trabajo

—Es mejor que me vaya, tengo que arreglar este embrollo con mi esposo.

—Ten cuidado.— advirtió Jonny— En este momento esta muy agitado por la noticia, se paciente.

—Esta bien...

—Es curioso, es la sesión mas corta que he tenido.—Jonny intentó bromear, pero su sentido del humor se había desvanecido.

Pero Rachel se paró de su asiento, sin esbozar ni una sonrisa o cualquier otro gesto y se fue, sin embargo, cuando llegó afuera no pudo ver a Thom por ningún lado. Miró por todos lados para ver si podía visualizarlo, pero no fue así. Pero no le dio mucha importancia, pues sabía que habría ido a un bar o algún otro lugar para emborracharse, así que subió al auto aguantándose las ganas de llorar hasta llegar a casa.

Empezó a conducir recordando en su ente la escena que acababan de hacer su esposo y ella, sin despegar la mirada del camino. Era un día soleado, tan fresco y cálido, un día que para cualquier otra persona podría ser normal, pero no lo era, Rachel recordó el día en que Thom le pidió matrimonio, estaban en un parque a las afueras de Oxfordshire, después de una larga platica Thom se hincó y le mostró un anillo, ambos estaban tan nerviosos que no necesitaron palabras para expresar lo que ellos querían. ¿Como habían llegado a esa terrible situación?

Al llegar a casa, Rachel salió rápidamente de su auto y entró a su casa, subió las escaleras y se desplomó en la cama de su habitación. Dejó que las lágrimas brotaran de sus ojos unas tras otras hasta que se quedó dormida.

...

Mientras tanto el doctor Greenwood tenía la cabeza revuelta de ideas, estaba esperando la hora de salida, pero estaba seguro de que no tenía mas pacientes ese día, se sentía mal, pensaba que de un momento a otro destruyó todo lo que había construido, ya no tenía nadie a quien recurrir, no tenía a nadie a quien llamar para decirle lo mal que sentía

"Soy psicólogo", pensó Jonny, "Pero no puedo salvarme a mi mismo, entonces, ¿Qué soy?"

Jonny se imaginó a Rose, conduciendo su auto para dirigirse a casa de su madre en Devon. Se preguntó si allá encontraría las mismas oportunidades que en el consultorio en el que estaba, no podría decirlo con certeza.

"Mi madre esta enferma y necesito cuidar de ella", recordó la voz de Rose, pero no se pudo quitar esa frase.

"Mi madre esta enferma"...

"Mi madre"...

—Me largo de aquí.— dijo Jonny en voz alta para el mismo.

Acto seguido se fue, no quiso volver a ese lugar, pero sabía que lo tendría que hacer, tomó el autobús a casa, con un plan en mente. Todavía existía una persona que podría salvarlo...


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