Un nuevo comienzo

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—Jonny, ¿Por qué no me dijiste que tenías mis discos favoritos aquí?—preguntó Colin mientras husmeaba entre algunas cajas de su habitación.

—Porque tu lo sabías.—respondió Jonny de mala gana.— Me dijiste que volverías por tus cosas y nunca lo hiciste. El resto esta en el sótano.

Colin había subido una maleta para guardar todo aquello que podría servirle a la hora de irse, mientras, Thom estaba en la parte de abajo practicando con su guitarra.

—Eh, Jonny.— llamó en cuanto lo vió. —¿Estás emocionado?

—¿De que hablas?— preguntó Jonny con cierto desdén.

—Tu hermano nos va a ayudar a presentarnos en una disquera.

Jonny suspiró. Sabía lo que quería decir.

—Thom, no estoy...—hizo un pausa.— No estoy seguro si quiero dedicarme a esto. Ni siquiera se si soy realmente bueno.

—Claro que lo eres.— admitió el señor Yorke.— Estoy seguro que te apasiona más esto que tu trabajo.

Jonny hizo una mueca. Thom de algún modo sabía que, a pesar de volver a su trabajo de psicólogo, no lo disfrutaba en lo más mínimo. Sentía una cierta atracción a la vida que llevaba Thom desde el momento en que empezó a tratar mejor con él: Una vida despreocupada, dedicada al cien por ciento a un pasatiempo que podía explorar mejor.

La tarde pasó con normalidad. Jonny había aceptado practicar un rato con Thom. Colin los estaba escuchando y se acercó al dueto para oírlos mejor. 

Colin también no pudo evitar notar que Jonny había recuperado la guitarra que su madre les había regalado hace muchos años.

—Nunca pensé que te vería tocarla.— señaló Colin cuando terminaron de tocar.

—Visité a mamá hace unos meses.—explicó el psicólogo.— Esta un poco molesta porque dejaste de visitarla.

Colin se sonrojó.

—Estuve ocupado.— intentó defenderse.— Pero, cuando me vaya, iré a verla. Lo prometo.

—Bien.

—¿Cómo esta, por cierto?

—Esta bien. Un poco aburrida, pero sigue estando bien.

—Me alegra.— Colin volvió a mirar la guitarra.—Tocan muy bien los dos.  ¿Las canciones las has compuesto tú, Thomas?

—Claro.—contestó Thom.— Hago la letra y la melodía. Aunque Jonny también me da una que otra sugerencia.

Pasaron dos días después, en aquel tiempo, el ambiente en la casa había sido mas agradable. La compañía que daba Colin a Jonny y Thom parecía muy reconfortante, tanto así que, Colin y Thom habían logrado hacerse muy amigos, pues resultaba que tenían muchos gustos en común y la mayor parte del tiempo los pasaban platicando, sin embargo, a Jonny le daba la impresión de que Colin ya conocía al señor Yorke desde hace mucho antes y más cuando los escuchó una vez charlando en la cocina:

—¿Y bien?— comenzó Colin.— ¿Tiene muchos recuerdos de Abington?

—¿Eh?—contestó desconcertado.—No recuerdo haberte dicho que estudié ahí.

—Oh.— Colin intentó hacerce el loco. — Entonces solo lo adiviné...

Todo ese tiempo le sirvió a Jonny de poner al tanto a su hermano de todo lo que vivió en aquellos días. Colin se partió de risa cuando le contó que había escapado de la policía con Thom. Y finalmente llegó el día en el que Colin debía marcharse para comenzar su nueva vida como fotógrafo. 

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