Era una tarde lluviosa de verano en lo mas profundo de Oxfordshire, la casa estaba igual de sola como siempre, habían pasado tantos años que era difícil recordar que era más alegre anteriormente. La casa necesitaba muchos arreglos, pero ella sola no podía, aveces los vecinos venían a ayudarla y estos recibían una taza de té como agradecimiento. El papel tapiz de las paredes se estaban despegando, pero daba un toque mas hogareño, como si el inmueble estuviera diciendo que te quedaras otra noche.
La mujer bajó las escaleras de madera que rechinaban con cada paso que daban para dirigirse a la cocina y prepararse una taza de café, así que encendió la estufa y lleno de agua la tetera, luego, caminó hasta la sala y se sentó en uno de los sofás para esperar el agua.
Todo estaba tan tranquilo, tan calmado...
Pasaron unos minutos hasta que la tetera comenzó a chillar, dando a entender que el agua estaba lista para preparar café. Así pues, la mujer se sirvió agua pero justo cuando tomó una cuchara para tomar azúcar alguien llamó a la puerta.
"¿Quién será?", fue lo primero que pensó, naturalmente tenía que averiguarlo y caminó hasta la puerta, al abrirla se impresionó de estar viendo a la persona frente a ella.
—¿Jonnathan?— preguntó consternada, entrecerrando los ojos para ver mejor.
—Hola mamá— saludó el doctor Greenwood con cierta timidez.
—¿Qué haces aquí?
—Solo vine a hablar... ¿Puedo pasar?
—Claro. Pasa, ¿Quieres una taza de café?— Jonny sonrió ante la oferta, había olvidado la calidez de su madre.
—Gracias.
Jonny entró y observó la casa donde creció junto a su hermano, estaba mas deteriorada que cuando el era estudiante, pero todo estaba como lo recordaba: Los estantes, las fotos, la vajilla de porcelana que su madre nunca sacaba de la alacena. Todo.
—¿Te mojaste?— preguntó la señora Greenwood al ver a su hijo secándose con su suéter.
—Si, nunca pensé que iba a llover tan temprano.— respondió Jonny con la misma timidez de antes.
—Oh, ha estado lloviendo desde hace unos días— explicó su madre— De haber sabido que vendrías te habría advertido sobre eso, hace mucho tiempo que no se de ti, hijo— frunció el entrecejo después de pensarlo.— De hecho, desde hace mucho tiempo que no vienes.
Jonny se sintió culpable, lo que decía era cierto, después de conseguir su casa y su trabajo nunca volvió a ver a su madre, se sintió hipócrita, pues estaba ahí por razones personales y no porque en verdad quisiera estar ahí. ¿Qué clase de hijo hace eso?
"Claro que quiero estar aquí", Jonny intentó corregir sus pensamientos para hacerse sentir mejor.
—Discúlpame, mamá.—Fue todo lo que pudo decir.
Había viajado 40 kilómetros en autobús pero durante ese tiempo nunca pensó exactamente que es lo que quería decir, pensaba que las ideas que quería transmitir llegarían en cuando llegaran. Fue un camino triste desde que el cielo se hizo gris, tanto así que le pareció al doctor Greenwood que posiblemente sería un largo camino. Y no se equivocó.
Pero aún así, a pesar de que la lluvia azotara en el, no corrió a buscar un lugar donde esconderse, sino que siguió caminando. Dejo que el agua escurriera entre su pelo y su sudadera azul marino. Había sido muy tonto por no haber traído un paraguas.
Jonny sintió su nariz caliente. Aquello no había sido muy inteligente; se sentó en uno de los sofás que había en la sala, observando la atmósfera de la casa donde creció, a lado de el había una pequeña mesa donde la señora Greenwood tenía una foto de su familia. Jonny la vio: Estaba su madre sosteniéndolo en brazos a el cuando era apenas tenía 3 años, abajo estaba Colin y también estaba su padre que había fallecido años después.
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Radio Mind
FanfictionUn brillante psicólogo que esta cansado de su aburrida vida y de los pacientes que atiende, empieza a aprovechar las pequeñas cosas de la vida gracias a la amistad que ensambla con uno de sus pacientes. Conoce la historia de este trabajador psicól...