Persecusión

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—Casi eran las diez en punto cuando todos empezaron a caer como troncos y en cierta parte fue divertido, porque fuí el único que se quedó parado viendo el espectáculo— explicó Jonny— Pero también fue algo lamentable. En la escuela preparan a los estudiantes para tener una actitud correcta, pero eso ya no importa a la hora de graduarse, porque se pierde toda la ética.

—¿Y fue bueno?

Jonny lo pensó, intentó recordar todo sobre aquella noche, pero ladeó la cabeza.

—No podría decir eso— respondió con toda sinceridad— Hay veces en las que uno no debe estar en ciertos lugares. Fue como si yo no fuera yo esa noche, estaba haciendo lo correcto: tratar de no tomar demasiado para poder irme a casa lo las pronto posible, pero éramos tan jóvenes y eso nos lo impidió. Aquella noche todos perdimos el control... Incluso yo lo hice.
Vi como muchos de mis amigos de destruian por eso, actualmente sus vidas están arruinadas... Y yo, aquí...

—¿Como lo describirías?

—La peor noche de mi vida...

Thom le dió otro sorbo a su bebida, la conversación entre los dos se había vuelto tensa de repente, lo cual fue muy rápido.

—No entendí una cosa— dijo Thom, haciendo que los pensamientos de Jonny se desvanecieran de golpe— ¿A qué te refieres con "Y yo aquí"?

—¿Eh?— fue todo lo que el psicólogo pudo decir.

—¿No estás satisfecho con tu vida?

Jonny miró su vaso, se sentía como aquella vez, en la que deseaba que sus problemas desaparecieran por el alcohol. Un psicólogo sabía muy bien que esa no era la manera, que existen mejores formas.

—No exactamente— respondió casi susurrando y a pesar de que el bar tenía música a un volumen  fuerte, el señor Yorke pudo escuchar perfectamente.— Cuando me gradué intenté conseguir trabajo inmediatamente, pero no fue tan sencillo, tuve que buscar por muchos lugares y además tenía que hacer mi servicio social. La clínica para la que trabajo se puso muy exigente conmigo cuando empecé a trabajar ahí; desde entonces he estado atado hacia las reglas—Thom intentó decir algo, pero no se le ocurrió algo que decir— Entonces conocí a Rose y... Bueno, ella hace que me sienta menos sólo cuando estoy ahí, ¿Sabe?

—¿Te sientes solo?— preguntó Thom torpemente. Jonny bufó.

—¡Claro!— respondió— Vivo sólo, casi no tengo amistades en el vecindario ni en el trabajo y mi hermano, quién antes era mi única compañía, está haciendo no se que en Londres y ya no viene a visitarme... Las únicas personas con las que socializo son mis pacientes. Así cualquiera se sentiría sólo.

—Lo siento— se disculpó Thom— no tenía idea

—Esta bien— Jonny dió una largo trago a su vaso— Esta bien...

—Tal vez te sientas menos solo si consigues una pareja—dijo Thom sin pensarlo— ¡Oh!, podrías empezar conociendo una mujer por aquí.

Jonny ladeó su cabeza.

—Así no funciona esto— respondió empezando a sentirse enojado— Usted, debe saberlo mejor que nadie.

De algún modo, el señor Yorke sintió la tensión que comenzó a fluir entre los dos. Que incómodo; Thom vio a Jonny, quien estaba observando detenidamente su copa, con una mirada perdida y triste.

—Lo siento— se disculpó por segunda vez, pues era lo único que podía hacer en ese momento.

Jonny suspiró. Pero no dijo nada en ese momento, ambos siguieron callados, escuchando la música Rock que sonaba en el bar, era una buena canción, perfecta para un ambiente como ese.

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