Violette Pill (Beta)

VIII.IV Estocada Directo Al Corazón

Mi nuevo destino estaba marcado por lo qué aquella chica me había dicho, los minutos pasaban, las gotas de sudor escurrían por mi frente, y mi mente se centraba en lo que podría pasarle a mi amada Violeta. No tarde demasiado en conseguir un vehículo, un niño en la acera practica sus saltos, intenté no comenzar una pelea con él, así que sólo lo empuje al suelo y robé su bicicleta.

Era más sencillo transpórtame así, en un par de minutos estaba entrando a través del estacionamiento, no podía permitirme ni un minuto de retraso, pues eso significaría la perdida de todo, el futuro de ambos corría en mis manos, a pesar de ser una decisión difícil, estaba dispuesto a arriesgarme por ver a Violeta conmigo de nuevo. Al final había llegado hasta la sala, aparque la bicicleta y entré en ese ruidoso lugar, mi vista se confundía con todas esas personas de estilo retro, piercings, cadenas, y sonidos de explosiones y disparos.

—Hola mi amor ¿qué deseas?— una chica de cabello pintado a colores me detuvo con su palma en mi pecho

—Estoy buscando a ¿Ramírez?

— ¿Quién eres tú?

—Por favor dile que quiero hablar con él

—No me lo digas a mí, se encuentra jugando por allá

El sujeto que había mencionado tenía una gorra oscura, un chaleco de cuero y unos entallados pantalones. Rápidamente me moví hasta su posición y fije mi mirada en el nombre que tenia la consola.

Killer Instinct

—Disculpa ¿eres Ramírez?

— ¿Quién lo pregunta?— respondió sin quitar la mirada de la pantalla

—Violeta... ella me envió aquí

— ¿Quién lo pregunta?

—Leonardo

Volteó la vista hacia mi é hizo una inspección rápida a todo mi cuerpo, para volver a centrarse en la pantalla.

— ¿Qué quieres niño?

—Violeta me envió por una ración más de tus píldoras

— ¡Joder! ¡Spinal... eres un hijo de perra!— gritó mientras golpeaba el tablero de botones. Agregó otra moneda para volver a jugar. — Sabia que volvería por ellas... ¿Cómo se que vienes en representación de Violeta?

—Por el hecho de que conozco tú nombre... porque sé donde te encontrabas, y por qué ella necesita esas píldoras urgentemente

— ¡Cinder es momento de que le patees el culo a esa calaca!— Ramírez se mantuvo en silencio hasta que empezó la pelea. —creo que tienes un buen punto niño... aún sabes, no soy muy fiado con personas que no conozco, cómo demonios sé ¿qué no eres un estafador?

— ¿Qué prueba necesitas para poder creerme?

—Maldita calavera estúpida... es momento de sacar mi personaje maestro. No puedo saber si Violeta te envió aquí, o si no lo hizo, y sólo quieres obtener esto que tengo en mi bolsillo

Miré de manera disimulada la hora y lo tomé del hombro

—No tengo todo tu maldito tiempo, Violeta necesita esas píldoras ahora mismo, así que por favor entrégamelas

— ¡Tienes los huevos para amenazarme!... ¿por qué no mejor te largas de aquí y le dices a Violeta que ella puede venir por su dosis? Si es qué tanto le interesa

— ¿Me darás las putas píldoras o no?

—oye maldito niño... no me hables así por qué puedo partirte la cara— dijo tomándome del cuello