Todo ó Nada

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La noche al fin ha caído aunque una brillante luna llena ilumina nuestros pasos...

Con un último aliento corro para continuar siguiéndola, aunque es más que obvio que la fatiga comienza a apoderarse de todos los músculos de mis piernas.

—Violeta... ya basta, no puedo continuar de esta forma

Con la respiración entrecortada, aún continúo, pero mi mente le da vuelta una y otra vez a aquellas palabras que ha dicho hace unos momentos... ¿No era ese su nombre? ¿Cómo carajo era eso posible?

Estoy 100% seguro de que es ella, no tengo ni la más ínfima duda. Un impulso de adrenalina me hace aumentar mi velocidad por unos cuantos pasos, esto me da la oportunidad de tomar su muñeca con facilidad y alcanzó a tirar de ella para detenerla, eso nos hace frenar a ambos, aunque recibo una patada directo en espinilla, esto hace que la suelte y me siente presionando mi espinilla por el dolor.

— ¡Ya basta, joder! No te haré ningún daño, ya no huyas más, estoy agotado

Ella intenta encontrar alguna escapatoria pero le resulta imposible; el lago de agua sucia se ha extendido hasta la pared del barandal que delimita el perímetro del lugar, impidiéndole rodear aquel charco.

— ¿Qué es lo que quieres de mí?

— ¡Hey! Raquel... ¡¿Qué demonios estás haciendo?!— Un grito corta el silencio, es Luca quien ha llegado a nuestra posición.

— ¿Raquel?— me pregunto a mi mismo en voz baja

— ¡Joder! ¿Estás bien Leonardo?... no es seguro quedarte aquí, tienes que irte ahora mismo

— ¿Por qué estás aquí, Luca?

—¡Ven! Tienes que irte— Luca me toma del brazo para ayudarme

—¿Por qué la llamaste Raquel?

—No tengo tiempo para esto, tienes que largarte, no es una opción

—¿Qué mierda sucede?

—¡Cállate!— Un grito de Violeta hace que ambos giremos a verla, ella se tira de rodillas al suelo mientras presiona sus oídos con ambas manos.

Violeta comienza a sufrir un ataque de ansiedad, ella presiona con fuerza sus manos mientras se retuerce como un pobre animal sufriendo, tira de su cabello... sus exhalaciones se vuelven feroces como un animal, presiona los dientes con fuerza... un último chillido agonizante la hace caer al suelo sin más.

— ¡Que te larges de una puta vez!— Luca jala mi brazo con fuerza para hacer huir de ahí, pero no quiero irme, quiero ver que es lo que pasa con Violeta

Apenas unos segundos después, Violeta coloca ambas manos sobre el suelo húmedo dejando escuchar susurros inentendibles, pero si audibles. Apoya su brazo izquierdo en la pierna izquierda, parpadea un par de veces y se levanta lanzando un suspiro al aire.

Ella me mira fijamente, una leve sonrisa me hace ponerme nervioso, mueve la vista a Luca mirándolo de una manera minuciosa.

— ¡¿Qué estás haciendo aquí, Luca?!... estas en el momento y lugar inadecuado— Violeta comienza a caminar de manera lenta hacia nosotros. —Por cierto... chico... a ti... a ti te necesito, necesito hacerte unas cuantas preguntas... no tardaré mucho

—Tú no necesitas nada de él... tú y yo tenemos cosas que arreglar

—Luca... no me incites a dejarte otra cicatriz en la cara

Él me pone tras de él diciendo. —Aprovecha este momento, sal corriendo de aquí

Luca apresura el paso, y ambos se encuentran, Violeta y Luca dan paso a una pelea que me mantiene atónito, al parecer ambos tienen entrenamiento, pues dan golpes certeros y bien maniobrados. Todo lo que está sucediendo ante mis ojos es una combinación de emociones, pues la confusión de que ellos estén peleando me tiene paralizado.

Violette Pill (Beta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora