Bajó sus besos hacia el valle de los senos de la castaña, besando aquellos redondos senos por encima del sujetador. Scarly arqueó su espalda y Harry aprovechó para pasar sus manos por detrás de la chica y buscar con dedos temblorosos el broche de su sujetador, al encontrarlo, lo desabrochó y retiró el brasear bajando los tirantes por los delgados brazos para luego lanzarlo hacia algún lugar de la habitación. Sus manos ahuecaron los senos de la muchacha, notando, una vez más, que eran de un tamaño perfecto.
Scarly era un desastre de gemidos, arqueando su espalda a tal punto de que sus costillas se marcaran debajo de su capa de piel. Gimió alto cuando sintió los tibios labios de Harry cerrarse alrededor de un pezón, acariciando el mismo con su aterciopelada lengua; torturándolo con sus dientes al momento de morder, con su lengua al momento de lamer y con sus labios al momento de succionar.
El otro pezón recibió la misma atención por parte del rizado, mientras que el seno contrario era ahuecado por la gran mano de Harry, sus dedos pellizcando el rosado botón erecto. Podía escuchar perfectamente los altos gemidos de Scarly, sintiendo debajo de su cuerpo el atrayente calor que ella desprendía.
Separó sus labios del pezón erecto y volvió a atacar los gruesos labios rosados que la castaña poseía, comenzando una batalla de saliva, ocasionando que el sonido de chasquidos comenzara a escucharse.
Harry no supo cuándo, pero en menos de tres segundos se vio acorralado contra la cama con Scarly encima de él, sonriendo con picardía, para luego besar sus labios y luego separar los mismos con un chasquido, bajando sus besos por la masculina mandíbula, luego por el níveo cuello, pasando por los pectorales, succionando los pezones, pasando su suave lengua por los marcados abdominales, hasta que llegó a la fina capa de vello púbico y a la marcada "V" en la pelvis del rizado.
La respiración del ojiverde se cortó al sentir la pesada respiración de la muchacha sobre su erecto miembro, el cual aún se encontraba dentro de su ajustado bóxer, ocasionando que su frustración fuera en aumento.
La castaña sonrió contra la tela negra y dejó un suave beso sobre el erecto pene, provocando que Harry jadeara. Mordió su labio inferior y sujetó la elástica del bóxer entre sus dedos, bajando el mismo con ayuda del rizado cuando éste levantó su pelvis para que ella pudiera bajar el calzoncillo con más facilidad. Cuando estuvo por completo retirado, lanzó el bóxer hacia algún lugar de la recámara, para luego acercarse al pene de veintidós centímetros de largo y cinco centímetros de ancho del cual Harry era dueño.
Styles se sintió morir cuando la lengua de su ex novia acarició su glande hinchado y rojo, sus delicadas manos rodeando la gran longitud creando un vaivén de arriba a abajo. La castaña lamía el glande como si fuera una paleta, escuchando perfectamente los gemidos de Harry, provocando que su excitación fuera en aumento. Cubrió la cabeza del pene con sus rojos labios, bajando su cabeza hasta tener la mitad de la longitud dentro de su boca, sintió una arcada, pero siguió empujando su cabeza hasta que sintió el pene rozar su garganta, deteniéndose, pero notando que aún faltaba un poco más de cinco centímetros por cubrir.
- N-No te preocupes s-si no puedes - Habló el rizado con voz temblorosa, los dedos de sus pies engarruñándose en las sábanas de la cama.
Ella asintió y posó sus dos manos alrededor de los centímetros restantes, para luego empezar a mover su cabeza de arriba a abajo, oyendo los gemidos de Harry brotar de entre sus labios. El rizado arrugó las sábanas blancas entre sus puños, cerrando sus ojos con fuerza y sintiendo los latidos de su corazón desbocados.
Smith saboreó el pre-semen que brotaba del glande del rizado, indicando que no faltaba mucho para que el mayor se corriera, así que, antes de que aquello sucediera, sacó el pene de su boca, lamiendo el glande hinchado una vez más, para luego subirse sobre Styles y besar sus labios con ferocidad; el mayor correspondiendo de inmediato el beso.
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Someone Look At You | Harry Styles.
FanfictionUna mirada fría que buscaba molestarla durante todos los días de su vida, y es que, ella no podía darse cuenta de quién era, sentía la mirada penetrante sobre ella, pero era demasiado ciega como para poder ver la realidad de lo que estaba sucediendo...