Sólo podía escuchar los constantes regaños por parte de su amigo mientras sus ojos se encontraban inundados en lágrimas, su cuerpo hallándose en posición fetal sobre el sofá en forma de "L" que decoraba un costado de la sala de estar de su departamento.
No lo había logrado. Joder, no lo había hecho.
Sus signos vitales se encontraban en la delgada línea de la vida y la muerte, queriendo cortar aquella pequeña distancia y pisar la tierra de la inmortalidad. Porque sí, había intentado suicidarse, pero no lo había logrado gracias a que Niall la había salvado de su profunda inconsciencia.
Según su amigo, la había estado llamando durante unas cuantas horas, y al no tener respuesta de su parte, decidió ir a su departamento. La puerta no tenía llave gracias a que la última persona en cerrar la puerta fue Zayn cuando decidió irse de su hogar hecho una furia, y, seguramente, la había dejado sin llave, y ella, ni siquiera se había preocupado por asegurar su hogar.
Niall entró a su departamento y la buscó por todas partes, hasta que decidió irrumpir en su habitación, y fue cuando la encontró sobre la cama, su piel encontrándose completamente pálida y sus labios tomando un color casi azul. A un lado de la cama, en la mesa de noche, el vaso y el frasco de pastillas fueron los que alertaron al rubio de lo que había sucedido, así que, rápidamente, tomó a su amiga en brazos y la bajó hasta el estacionamiento, dónde se hallaba su camioneta blanca, y la llevó al hospital que quedaba más cercano del conjunto residencial, el que se hallaba en la calle Dogness.
Fue atendida de emergencia. Le hicieron un lavado estomacal, y la medicaron durante unas buenas horas hasta que logró reaccionar ante los medicamentos. Pero, no estaba feliz de haber despertado, más bien, tuvo unas inmensas ganas de llorar y no se lo impidió, lloró a mares porque ella hubiera deseado no volver a ver la luz del sol.
Luego, Niall entró a la habitación dónde ella se encontraba hospedada, y la regañó un sinfín de veces a causa de la estúpida locura que había cometido. Ella no le respondió, simplemente comenzó a llorar aun más fuerte.
El rubio le pidió explicaciones, y ella, un poco más calmada, le dijo todo lo que había sucedido desde la noche que Taylor sufrió el terrible atentado.
Niall ni siquiera podía creer lo que estaba escuchando. Sabía que estaba sucediendo algo raro, porque cuando él llamó a Harry, y le preguntó sobre el conocimiento de Scarly sobre lo que le sucedió a Taylor, el rizado le había dicho que se lo diría después, y aunque no lo hizo porque se encontraba cuidando a su pareja, Niall tenía muchas ganas de saber qué era lo que había sucedido.
Scarly se lo confesó, sin importarle en lo más mínimo si hacía lo correcto o no, después de todo, Niall era su mejor amigo también, no tenía porqué ocultarle algo tan importante como aquello.
Pero ahora, Niall seguía diciéndole lo estúpida que había sido su manera de ver las cosas, la estúpida forma con la que había decidido quitarse la vida por un chico que no veía todo lo que ella hacía por él. Ni Harry ni Zayn merecían sus lágrimas, mucho menos su intento de suicidio, pero ella no veía las cosas de esa manera.
Se sentía rota y sola, porque había perdido a su mejor amigo por una estúpida situación que el propio Zayn había provocado. Ella no quería que ésto sucediera, ella ni siquiera se había dado cuenta de los verdaderos sentimientos que el ojimiel sentía hacia ella. Y ahora, estaban separados, ninguno se hablaba, y se sentía terriblemente mal.
Por otro lado, estaba su situación con Harry. El rizado quería que ella se alejara de él, que lo olvidara de una vez por todas, porque él lo estaba intentando, con ayuda de Taylor estaba logrando olvidarse de su ex novia, pero si Scarly seguía en el medio, evitando que él pudiera olvidarla, nunca lo lograría. Y ella, se sentía realmente mal por estar poniendo a Harry entre la espada y la pared.
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Someone Look At You | Harry Styles.
FanfictionUna mirada fría que buscaba molestarla durante todos los días de su vida, y es que, ella no podía darse cuenta de quién era, sentía la mirada penetrante sobre ella, pero era demasiado ciega como para poder ver la realidad de lo que estaba sucediendo...