Someone Look At You | Harry Styles.

36.

Luego de haberse alejado de la recepción, le pidió a un oficial de policía que le acompañara durante su camino hacia el pasillo de celdas; el hombre aceptó amablemente. Se adentraron al pasillo escuchando de inmediato los alaridos, silbidos y palabras obscenas por parte de los reclusos, quiénes miraban a la intimidada castaña con sus pupilas dilatadas y expresiones de lujuria marcadas en sus horribles rostros.

Uno de los reclusos sacó su brazo por el espacio de los barrotes intentando tocarle, pero el policía que le acompañaba no lo permitió, golpeando con la torra el hierro de los barrotes, intimidando al hombre calvo con bigote y ojos color miel. Scarly le agradeció y siguieron caminando.

El oficial se detuvo en una de las tantas celdas, haciendo que la menor también parara su caminar, observando hacia el interior de la celda con lágrimas inundando sus ojos.

Niall levantó la mirada cuando la porra fue golpeada contra los barrotes de hierro, haciéndole respingar en su lugar. Observó al policía de edad adulta para luego dirigir su mirada hacia un lado del imponente cuerpo; divisando a su mejor amiga allí.

Smith le sonrió a su mejor amigo con una sonrisa leve, no pudiendo contener por mucho más tiempo sus lágrimas, así que, dejó que escaparan de sus cuencas oculares y recorrieran sus mejillas con total libertad.

El hombre mayor abandonó el lugar cerrando la puerta. Scarly aún podía escuchar los constantes silbidos y palabras sucias que los reclutas expresaban, provocando que su estómago se contrajera, queriendo vomitar en ese mismo instante por el asco que sentía hacia esos repugnantes hombres.

- Carly - Llamó el rubio acercándose a los barrotes para poder tener más cerca a la chica; aunque los tubos de hierro no se lo permitieran del todo.

- Ni, sé que tú no cometiste ningún crimen, sé que tú no mataste a ninguna de esas chicas, mucho menos a Taylor y a Lincey - Niall negó rápidamente.

- No lo hice, Carly, te juro que no lo hice. Yo no sería capaz de hacer algo así - La castaña asintió bajando la mirada.

- Harry, Kylie y yo te ayudaremos a salir de aquí - Niall frunció el ceño.

- ¿Dónde está Zayn? - El rubio pudo notar los músculos tensados de la menor; ella seguía sin mirarle directamente.

- N-No quiero estar cerca de é-él - Su voz se volvió temblorosa, algo que no pasó desapercibido para el rubio.

- ¿Qué sucedió, Carly? Sabes que puedes confiar en mí - La castaña asintió lentamente.

Sabía que podía confiar ciegamente en Niall, sabía que él jamás le traicionaría, y mucho menos, le haría daño; porque estaba completamente segura de ese rubio jamás llegaría a destruirle como lo habían hecho Zayn y Harry -aunque el último jamás quiso hacerlo con intención-.

Su cuerpo comenzó a temblar, y Niall se preocupó al ver aquella reacción, pero no podía estar cerca de ella completamente, los barrotes no se lo permitían, y se estaba sintiendo levemente frustrado por aquello, porque quería abrazarle y protegerle, decirle que estaba allí para ella sin importar el qué.

La menor suspiró audiblemente, para luego subir la mirada y conectarla con la mirada azul zafiro que el rubio poseía. Mordió su labio inferior cuando éste también comenzó a temblar, notando sus ojos cristalizados a causa de las ácidas lágrimas.

- Me hizo daño, Ni - Susurró realmente bajo, pero el rubio logró escucharle.

- ¿Qué te hizo? - Preguntó con el ceño fruncido.

- Me arruinó la vida - Apretó sus dientes con fuerza, ocasionando que Niall temiera a que sus dientes se partieran.

- Deja los rodeos, Carly, sé directa - La castaña suspiró y asintió.