Entrenamiento Metal 2: Enojo

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El budismo siempre habla acerca de evitar los dos extremos, y dice que es mejor seguir un camino medio. Un extremo es exagerar todo lo que me sucede a "mí" y sentir que tiene que ser publicado a todo el mundo porque a todos realmente les "importa".  

Puede haber un sentido de soledad en la persona, pero esto en realidad solo nos aísla y separa más. En realidad es un poco tonto si lo pensamos... nos amurramos si nadie le da me gusta a nuestras fotos o publicaciones, esto es inseguridad y no es nada pacífico.

  Quizás todavía no podamos incluir a todos los seres del universo, pero podemos empezar con esta escala, no solo en un nivel superficial de "me gusta" de Facebook, sino encuentros personales reales con otros.

Cuando una red social virtual reemplaza el contacto interpersonal real y las relaciones, ahí es cuando empieza el problema.  

  Puedes estar con alguien, pero no estar realmente ahí, porque estás enviándole mensajes a otro.

Esto es común no solo en los jóvenes, hay niños que se sienten muy solos, alejados e los padres porque estos están en su celular y no les prestan atención.

Esto es común no solo en los jóvenes, hay niños que se sienten muy solos, alejados e los padres porque estos están en su celular y no les prestan atención

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Lidiar con las emociones perturbadoras

   enojo, la codicia y el apego  

  Al pensar que somos el centro del universo y que siempre deberíamos de salirnos con la nuestra, reaccionamos ante nuestro entorno con frustración, apego y ansiedad.  

Estas son aquellas que nos hacen perder nuestra paz y auto control.

Enfado:  Hay practicas donde podemos  desarrollar la paciencia, así  evitamos el enojo y llevar una vida más feliz. 

  Los problemas recurrentes son samsara. Estas  situaciones sobre las que no tenemos control alguno y que continuamente reaparecen, como siempre estar frustrado o tener preocupaciones . ¿Cuales son las "causas verdaderas" de esto? El Buda no sólo habló de cómo existen "problemas reales" que enfrentamos, sino también de sus causas verdaderas y de la posibilidad de detenerlas.   

La causa de estos son nuestra incomprensión de la realidad, simplemente no nos damos cuenta, y por ello experimentamos inseguridad a nivel psicológico. Debido a esta inseguridad tendemos a sujetar algún tipo de identidad sólida, un tipo de "yo".

Otro mecanismo que usamos para forjar una identidad aparentemente sólida es a través de la repulsión, la hostilidad y el enojo. "Si tan sólo me alejo de ciertas cosas que no me gustan, que están amenazando mi identidad, eso me va a brindar seguridad". 

Entonces, si basamos nuestra identidad en nuestra ideología política, nuestra raza o nuestra cultura: "Si consigo alejar a cualquiera que sea de otra ideología política, color de piel o religión, eso me hará sentir seguro". 

  Cuando basamos nuestra identidad en ser alguien que siempre tiene la razón, entonces cuando alguien nos critica o no está de acuerdo con nosotros, nos ponemos a la defensiva, hostiles y enojados, en vez de aceptar con gratitud la crítica para poder crecer y mejorar.

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