Miércoles 10 de Junio, ya estamos a mitad de año... bueno, supongo que el tiempo se pasa cada vez más rápido... eso es algo frustrante.
- ¿No vas a sentarte con uno de nosotros? -pregunto Ezequiel algo sorprendido al ver que me estaba sentando sola-.
- Oh, no. Siéntate con Tony, ustedes siempre se sientan conmigo, siéntense juntos una vez.
- Genial -dijo Ezequiel mirando a Tony, colocando su mochila a su lado y guiñando su ojo mientras se sentaba-.
- Oye, escuche que hoy empieza las clases el chico nuevo -dijo Tony-.
Sinceramente, me da igual si hay un chico nuevo pero si pudiéramos comenzar una amistad o algo de eso, sería genial.
- Espero que sea guapo... -dijo Ezequiel haciendo comentarios atrevidos desde muy temprano-.
- Oye, ni siquiera sabes si es hombre o mujer jajajaja.
- Cualquiera de los dos está bien para mi -dijo mirando a la puerta del salón atentamente por si ese "chico o chica" aparecía-.
- Es un chico, ya lo he escuchado -dijo Tony-.
- Mmm... Soy sólo yo... o Tony está muy emocionado con la llegada de alguien con sangre nueva?
- ¿Ah? -dijo Ezequiel algo disgustado-.
- Q- Que cosas dices... Eso no es verdad... -dijo Tony con algo de vergüenza-.
- ¡JA! Claro que no es verdad -dijo Ezequiel abrazando a Tony y poniendo la cabeza de éste en su pecho- Este chico es sólo mío. No dejaré que me lo arrebate un niño con sangre nueva.
Tony de a poco empezo a sonrojarse, creo que los comentarios de Ezequiel le afectan un poco pero no de una mala manera.
- Buenos días -dijo Manuel entrando al salón- Quiero empezar la clase dándoles una noticia, pasa Morris.
Presentate a tus nuevos compañeros.- Soy Logan Morris y soy un nuevo estudiante en esta institución, espero que podamos llevarnos bien -dijo esto último mirando a una de mis compañeras de clase y giñando su ojo derecho-.
Logan Morris tiene el cabello negro y un poco alborotado, sus ojos son tan azules cómo el mar, el tiene al rededor de una altura de 1,75 y una nariz un tanto larga, unos labios ni tan grandes ni tan pequeños. Sus músculos y abominables marcados podían verse a través de la camisa blanca de su uniforme escolar y lleva unas botas negras opacas que son contra el reglamento de la vestimenta escolar.
Tenía tanto olor a cigarrillos que podía sentirlo desde mi asiento.- Oh maldición... -dijo Ezequiel- Es lindo pero no es mi tipo, lástima. De todas formas te tengo a ti, verdad Forman? -dijo acercando su rostro al de Tony-.
- ¡Miracle! Deja de molestar a Forman y presenta atención -dijo Manuel-
Mira Morris, tienes un asiento al lado de Braun -le susurra al oido- es esa chica algo enana que está en el fondo.- Puedo escucharlo, profesor -dije con una sonrisa forzada y una vena a punto de explotar-.
- ¿Qué cosa escucho, Braun? Tú ve y siéntate Morris.
Logan se sentó a mi lado, apenas se había sentado me miró con una sonrisa llena de picardía y guiño su ojo.
- Soy Diana -le dije también sonriendo-. ¿De que escuela vienes? -le pregunté para comenzar una conversación amigable.
- Soy Logan -dijo sonriendole a una chica detrás de mi y sin tener intenciones de responder mi pregunta-.
- Eres algo mujeriego verdad "Logan"? -pregunte esto diciendolo de una forma obvia-.
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Por tu amor
RomanceDiana, una adolescente de 15 años, su meta para este año es al menos llegar a masturbar a su hermoso Profesor de Historia. Pero, lo que ellos no saben, es que ciertas circunstancias los llevarán a tener una relación sadomasoquista.