Por tu amor

Capítulo 15: Amigo

Compre bebidas y aperitivos para comer mientras la comida está haciéndose.

- Volví!

- ¿Qué compraste? -pregunto Manuel-.

- Jamón, queso, pan y Coca Cola.

- Bien, en la heladera hay aderezos.

- ¿Cuál será la cena?

-Manuel me miro con una expresión desconcertada- Ésto -dijo señalado con la mirada los sanguches de jamón y queso que yo estaba preparando-.

- Ah? -exclame confundida- Me dijiste que comprará aperitivos, no la cena.

- ¿Dije eso? Mi error. Ésto cenaremos.

- Bueno... me da igual contal de cenar contigo -dije sirviendome Coca en un vaso-.

Manuel me miro como si no le gustará que yo dijera cosas cómo esa, supongo que no tendría que haberlo dicho. No lo pensé, sólo salió de mi boca como si nada.

- Bueno... háblame. Estamos muy callados jajaja -dije con la esperanza de que ésta cena no se haga aún más incómoda-.

- ¿Que quieres que te diga?

- No lo sé, por ejemplo... cómo estuvo tu día?

- Normal. ¿Y el tuyo?

- Normal... también. Logan se ofreció a acompañarme a casa y, aunque le dije que no, quiso acompañarme de todas maneras.

- Que amable de su parte -dijo con una sonrisa falsa-.

- Bueno... yo sólo quería hablar de algo contigo.

- Si, lo siento... yo no- no se que me pasa.

- Está bien. No me molesta, supongo.
OH, OLVIDE DECIRTE ALGO.

- Dilo pero no tienes porqué gritar -dijo con un tono amable-.

- Al fin conocí a alguien que trabaja en la recepción del hotel.

- ¿En serio?

- Si... bueno, en realidad es el gerente del hotel, yo me ofrecí a trabajar en la recepción y dijo que cuándo cumpla 16 podría empezar.
Si es que no han encontrado a nadie para ese entonces.

- Tú cumples años el 8 de octubre, verdad?

- Si, me sorprende que lo recordaras.

- Es genial que quieras trabajar de recepcionista. ¿Quieres vivir de esa profesión en un futuro?

- Ah no, no. Amo mucho la literatura y leer, quiero ser profesora de literatura.

- Woow... eso es... Es fantástico Diana. Es una meta muy alta y sé -dijo agarrando mis dos manos- qué lograrás alcanzarla.

- Gracias...
Y espero que no te jubiles para cuando yo sea profesora jajajaja.

- No me tomes por un viejo JAJAJAJA.
Ten más respeto con tus mayores - dijo golpeando mi frente con su mano-.

- Jajajaja, espero que podamos trabajar juntos algún día...

- Ah... -Manuel se quedó algo sorprendido- si... bueno. Creo que ya es hora de que te vayas a casa.

- Oh... bien, si. Ya es tarde y mañana tengo que ir a la escuela jajaja.
Bueno... la pase genial.

- ¿Vendrá Miracle a buscarte?

- Ah... si, claro.

Mentí. No vendrá a buscarme, no puedo pedirle que venga a esta hora, es más de media noche, además su padre lo mataría.