Otro hermoso miércoles que tengo que ir a la escuela y, por si fuera poco, tengo que escuchar el sermón de Manuel.
Salí de mi habitación para dirigirme al baño y alistarme para ir a la escuela. Me puse un poco de rimel en las pestañas, peine mi cabello alborotado y me puse mi uniforme.- ¡Diana! -grito mi madre desde las escaleras-.
- ¡Ya voy mamá! -dije mientras bajaba las escaleras-.
- Estás que brillas hoy, cielo -dijo Cristián-.
- Exageras, pero gracias. Ya me voy.
Mi corto viaje a la escuela fue muy tranquilo, Logan no vino a buscarme a casa para que vayamos juntos.
- ¿Cómo están, chicos? -pregunte mientras me sentaba con Logan-.
- Bien, preciosa y tú? -dijo Logan-.
- Nosotros estamos bien, gracias -dijo Ezequiel, que está sentado junto a Tony-.
- Me alegro por ustedes mis lindos amigos -dije mientras sacaba mis carpetas de mi mochila-.
- Espera... No saques tus cosas todavía -dijo Logan-.
- Oye Logan... ten cuidado, si? No vayas a corromper a nuestra bebé -dijo Ezequiel-.
- Yo mismo me encargaré de ti si le haces algo -dijo Tony tronando sus dedos-.
- No es nada de eso, nosotros somos amigos.
- Esperen un momento... ¿No vino el Señor Romero? -Pregunte-.
- Mmmm... digamos que... tú y yo no tendremos historia hoy -dijo Logan con una mirada pícara-.
- ¿Ah? ¿De qué estás hablando?
- Ven y sigueme, rápido.
- Ah... Pero... -agarro mi mano y me saco del salón de clases, corriendo hacia el pasillo-.
Estamos subiendo las escaleras... vamos al tercer piso? A dónde diablos me está llevando este idiota... Me perderé la clase y Manuel me matara después.
- Cierra los ojos.
- No voy a-
- Sólo hazlo, no discutas.
Cerré mis ojos, y puedo escuchar como Logan está forzando una puerta para abrirla, creo que es más que obvio que no está permitido que pasemos por la puerta que está frente a nosotros.
- Bien, puedes abrir tus ojos.
- Ah... Mira esto... No sabía que había una azotea en la escuela. ¿Cómo la descubriste?
- Me escapo de clases seguido y un día termine forzando la cerradura de la puerta para poder ver que había del otro lado. Soy una persona muy curiosa -dijo esto último volteando su cabeza para ver el bello paisaje-.
- Jajaja, pude darme cuenta de eso...
Aunque lo único que se puede apreciar de ésta vista son edificios... aún así me sigue pareciendo algo hermoso de ver desde ésta altura.- Supuse que te gustaría, por eso te traje aquí.
- Gracias, chico problema -dije golpeando su abdomen- aunque... No podías mostrarme esto antes o después de clases? El Señor Romero va a matarnos.
- Jajaja, quería que fueras mi cómplice -dijo sin dejar de ver el paisaje y, a la vez, sonriendo-.
- Jajajaja, eres un idiota.
Nos pasamos dos horas sentados en el suelo admirando la vista y hablando de cosas estúpidas que ambos sabíamos que no tenían sentido, pero supongo que si tenían sentido para nosotros.
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Por tu amor
RomanceDiana, una adolescente de 15 años, su meta para este año es al menos llegar a masturbar a su hermoso Profesor de Historia. Pero, lo que ellos no saben, es que ciertas circunstancias los llevarán a tener una relación sadomasoquista.