Por tu amor

Capítulo 18: Dieciséis

- Yo sólo... había ido con Ezequiel  y Tony a la Capital.

- Que bien... me había preocupado por ti al principio porque era muy tarde para que andarás por ahí tu sola. La próxima si no tengo que trabajar, invítenme.

- Claro que te invitaremos, campeón -dije golpeando juguetónamente su abdomen-.

La vicedirectora de la institución entró a nuestro salón de clases para darnos un comunicado.

- Escuchen alumnos, -dijo la vicedirectora- Su profesora de educación física no está en condiciones para darles clases en éste momento, y como no tuvimos el tiempo suficiente para conseguir un reemplazo, no tendrán educación física hoy. Si no pueden venir sus padres o tutores a retirarlos, no se pueden ir del establecimiento.

Luego de darnos ese comunicado, la vicedirectora se fue del salón.

- Maldición, si nos hubieran avisado con tiempo, no habría venido -dijo Logan con un tono enojado-.

- JA! -exclame- Siempre te saltas las clases y ahora que no vamos a tener realmente, te quejas? JAJAJAJA eres increíble, Morris.

- Tsk -Logan chasqueó su lengua- Cómo sea.

Logan unos minutos después, se escapó de la institución, no quería esperar a que sea la hora de irnos.

- ¿Vamos arriba? -les pregunté a Ezequiel y Tony con una mirada pícara pintada en mi cara-.

- Yo me quedaré a hacer tarea. Adelántense, yo los alcanzaré cuándo termine.

- Yo te seguiré a donde vayas, preciosa. Vamos -dijo Ezequiel, que siempre es muy fiel a mi-.

Ezequiel y yo subimos a la azotea.

- ¿Cómo van las cosas con tu amante?

- Bien, ya lo e-

Me di cuenta de que casi digo "lo extraño" pero ya es demasiado tarde. Ezequiel, seguramente, se dio cuenta de lo que estaba por decir.

- Así que lo extrañas, eh? -dijo jugando con sus manos-.

Justo como pensé... no esperaba menos de ti, Miracle.

- Yo no lo extraño, en ningún momento dije... eso jajaja.

- Ja, no te mientas así Diana.

- Yo... no se que es esto. No se que es lo que siento, ni que me está pasando -se me escaparon un par de lágrimas al decir esto, por la angustia de no saber que diablos le pasa a mi cerebro, que se le ocurre pensar estupideces cada vez que veo a Manuel-.
Tampoco se por qué siempre pienso en él o por qué sus besos son cada vez más dulces, o por que cuando me toca siento que... me quemo.

- Wow... yo creo que se justo lo que estás experimentando ahora. Sólo que tu jamás lo has sentido antes por otra persona.

- Yo... maldición. Ni siquiera se que decir al respecto.

- Yo creo que ya lo sabes... sólo que no quieres admitirlo.

- Yo estoy bien cómo estoy ahora y no quiero que esto cambie, sabes?
Ya lo he dicho antes, está relación no involucra ningún sentimiento que no sea placer.

- Yo que tú... me lo pensaría un poco más.

Volví a casa, con la idea de encerrarme en mi habitación para poder pensar en lo que Ezequiel dijo y para poder descifrar mis "sentimientos".

- ¡Mamá! Estoy en casa. Estaré en mi habitacion si me necesitan.

Fui a la cocina para tomar un poco de agua y veo una nota. La nota la había escrito Cristián muy apresuradamente, por lo visto, su letra es un asco jajaja.