Capítulo 27: Ángel imperfecto

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Suena la alarma unas seis veces... hoy es viernes, el último día de clases, no puedo creer que el año se haya pasado tan rápido, es realmente increíble.
Me han pasado tantas cosas en el transcurso del año que ni siquiera yo puedo creerlo.

Con mi mayor fuerza de voluntad, pude levantarme de la cama e ir al baño a alistarme.
Pollera, camisa, zapatos y cabello.
Todo listo para irme al colegio y no volver durante casi tres meses.

- Me voy, mamá.

- Que te vaya bien, cielo. Suerte en tu último día...

- Gracias -dije abriendo la puerta principal para marcharme-.

- Oh, Diana, casi lo olvido. Tu padre llamó hace un momento, dijo que te llamaría más tarde y que quiere hablar contigo.

- Dile a "mi padre" que se muera.

Dije ésto cerrando la puerta detrás de mi.
Cristián se fue apenas hace dos días y aún estoy terrible por eso. ¿Ese tipo de verdad piensa que voy a siquiera atender el teléfono? Si piensa que hablaré con él, es un verdadero idiota.
Espero no volver a verlo jamás en mi vida.

Llegué a la institución pero no entraré al salón de clases.
No haremos absolutamente nada hoy, es el último día.
Así que me daré el lujo de ir a la azotea por última vez antes de que comiencen las vacaciones.
Subí a la azotea y cuando abrí la puerta, vi a mi chico problema.
Se ve que tuvo la misma idea que yo.

- Qué raro tú saltándote las clases, me sorprendes -dije mientras me sentaba a su lado-.

- Ja, creo que últimamente te pareces a mi en ese sentido.

- Jajaja, supongo -dije riendo y mirando los edificios-.

- ¿Cómo estás?

- ¿Bien y tú?

- Oye, lo pregunto en serio. Como vas con lo de Cri-

-lo interrumpí- Bien, no me interesa.

- No te hagas la frívola conmigo.

- No lo soy, es la verdad.

- Bien, como digas.

Que hermosa vista, no puedo dejar de mirar el paisaje que me rodea.

- Hermosa vista...

- ¿Qué? ¿Lo dices por mi? Que amable, aunque ya lo sabía, igual gracias por recordármelo -dijo Logan con egocentrismo-.

- Ja, no tú idiota. El paisaje, es... lindo.

- Es una mierda, pero es algo.

- Se que sería mejor sin tantos edificios de empresas y departamentos en frente,  pero es... agradable la vista.

- Si... creo que contigo puedo apreciarla un poco más -dijo sonriendo y mirando el paisaje-.

Estuvimos callados un largo rato, mirando lo que nos rodea.
En un momento, la puerta se abrió y las dos personas que faltaba en ésta tranquila escena, aparecieron.

- Maldita sea, Ezequiel pasa de una maldita vez, maldición -dijo Tony, molesto, tratando de pasar por la puerta-.

- Espera un momento Tony, no veo a-

Y él finalmente me vio.

- CARIÑO -dijo Ezequiel corriendo hacia mi, para finalmente abalanzarse encima de mi-.

- Mierda... cariño, pesas -dije-.

- Mierda Ezequiel, muévete -dijo Logan de mala gana empujando a Ezequiel-.

Por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora