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"Un bucle. Estaba viviendo un bucle, en donde lo único que se repetía eran tus pasos, alejándote de mí. Un bucle en donde lo único que se repetía eran mis lágrimas cayendo. Un bucle del que yo quería salir, pero no había forma. Un bucle que me perseguía".

No habían palabras para describir exactamente qué me estaba ocurriendo, no sabía porque los hechos del pasado volvían en el presente, en mi presente. Me estaba engañando a mí misma, porque ya no sabía qué parte estaba viviendo.

- Estoy harta de esto, Hyeon - reprochó mi madre. Yo también mamá, no sabes cuánto - no hablas, no me miras, ¡ni si quiera comes conmigo! - su voz se relajó - ¿Qué te está pasando?

Esa misma pregunta desbordó el vaso, aquél vaso que con cautela llevaba, e intentaba vaciar.

- Me pasan muchas cosas - la miré fría - ¿Por cuál empezar? Se me ocurre una. Me mentiste en mi cara, mamá. Dos veces, al menos son las veces que yo sé - me levanté de mi asiento, exasperada -  Respóndeme tú ahora, mamá, ¿Qué te está pasando? - ella tragó saliva - ¿Por qué no te tomas los medicamentos? ¿Por qué no pasas las noches aquí? ¡Qué me estas ocultando!

Se quedó de piedra, no sabía que decir, tan solo balbuceaba, y sus ojos no pestañeaban.

- Tengo una explicación para eso - susurró - es... las medicinas... pues las noches que no paso aquí... yo... lo siento - me crucé de brazos.

- Ni si quiera eres capaz de decirme la verdad, mamá. No te reconozco, tú no eres mi madre - me fui a la puerta de la cocina - mi verdadera madre no me hubiera mentido en la cara, ni mucho menos dos veces. Ella hubiera confiado en mí, porque sabe que pase lo que pase la seguiré queriendo - la voz se me quebró, pero me negaba a llorar en frente de ella - así que devuélvemela, porque tú no eres ella

Salí de allí y me fui a mi habitación, no quería saber nada de nadie, ni si quiera de mi misma. Estaba harta de todo esto, era exasperante y ya no podía más, ¿Qué me estaba pasando? Demasiadas preguntas se cruzaban y se enredaban en mi cabeza, pero ninguna de ellas tenían respuestas.

°°°

"¿Por qué escucho tu voz cuándo ni si quiera quiero recordarla? ¿Por qué veo tu sonrisa, cuándo ni si quiera quiero recordarla? ¿Por qué te veo a ti siempre, si ni si quiera quiero recordarte?"

Me levanté de golpe, sudando. Sentía como si me hubiese despertado de una pesadilla, los escalofríos recorrían mi espalda baja, mientras mi respiración era irregular.

Chequeé la hora en el móvil, las cinco de la madrugada. Me levanté y me vestí, no empezaba a trabajar hasta un par de horas, pero esta casa me parece asfixiante.

Cogí mis pertenencias y bajé para salir de aquí. Al llegar a la entrada escuché sollozos detrás mía y me paré de golpe.

- ¿A dónde vas? - me giré y vi a mi madre, con una foto en la mano, secándose las lágrimas. Dos opciones cruzan mi mente. La de ser una persona asertiva y comprensiva siempre se apodera de mí, pero después recuerdo como le he dado la oportunidad de decirme la verdad, le dije que aún así la quería y la apoyaría en todo momento, y aún así, siguió mintiéndome.

- Ahora sabes lo que se siente, mamá. No saber a dónde van las personas. Espero que algún día te levantes por la mañana y no me veas en la casa. Porque es un sentimiento horrible, mamá, y yo lo sufrí - cogí el pomo de la puerta y salí por esta.

Me sentía peor que nunca, no debería de haberle contestado así, pero lo hice. Porque como ya dije, no sé que me está pasando.

Llegué al local y abrí este. Hace un par de días le pedí la copia de las llaves a Doyoung ya que siempre salía de mi casa muy temprano.

Solté todas mis cosas en algún lugar de la cafetería, conecte mi móvil a los altavoces que esta portaba y subí el volumen al máximo.

Fxxk it de BigBang resonaba por todo el vacío local. Me subí encima del mostrador mientras cantaba a todo pulmón con Taeyang de fondo. Saltaba, gritaba y me subía encima de mesas y sillas. Más tarde Ahn y Doyoung se juntaron a mi fiesta. Y cuando la canción acabo, nos dimos un abrazo grupal. Y lo mejor de estar mal, es que sabes que siempre van a estar tus amigos ahí, porque no hacían falta palabras, porque no necesitaban saber nada para apoyarte, y esos amigos son oro, oro puro.

Cerramos la cafetería y ellos dos se despidieron de mí, ya que al parecer quedaban esta noche para salir, y desde la mañana ya tenían que estar preparándose. Rodé los ojos y atendí a la llamada de teléfono, ¿Qué coño hacía este llamándome? Y todo mi buen humor se esfumó, no sé porque, pero ahora veía a Jaehyun como un completo estúpido.

- Qué - contesté seca

- Vaya, ¿eres Hyeon? Porque sinceramente te confundo por un cactus del desierto, totalmente seco - ¿Qué pasa que tengo que estar todos los días de buen humor o qué?

- No estoy para tus boberías, Jaehyun. Si tan solo me has llamado para cachondearte de mí, puedes vacilar con el contestador automático

- Joder, de verdad que nunca te había visto así, ¿Estás en tus días? - Error Jae, has sobrepasado el límite.

- Imbécil, ¿Ya no puedo estar ni un día de mal humor, que ya piensas que estoy en mis días? Sinceramente estoy perdiendo el tiempo contigo

- ¡No no no, no cortes! - ¿Por qué su voz me parecía de lo más linda en este momento? Qué alguien me comprenda porque yo no lo hago - lo siento de veras, te quería pedir salir esta noche. ¡Pero no en plan cita! Con mis amigos y eso - sonaba muy nervioso, ¿Qué te está pasando Jaehyun? ¿A caso estás jugando conmigo? Porque si es así, déjame decirte que eres un excelente jugador.

- Jaehyun - suspiré, ¿Qué haces conmigo? - paso totalmente de caminar, y por favor que sea una cena, y si me invitas mejor, tengo que empezar a ahorrar - me estaba aprovechando demasiado de él, pero se lo merece por dejarme en leído. Sí ya sé, eso de pasado pisado no es lo mío.

- Eso ya lo tenía pensado, incluso antes de que te llamara. Nos vemos esta noche, ¡Adiós, Hye Hye!

Cortó la llamada y yo reí a la vez que metía la llave en la cerradura de mi casa, no sé que sentir, estoy metida en un lío de sensaciones.

Me acosté en la cama y cerré los ojos, dispuesta a dormir.

Primero estaba Jaehyun, que no mentía si dijese que me gusta desde hace más o menos un año. Siempre estaba ahí, y esos sentimientos nunca se habían borrado, por más que lo hubiera intentado o incluso forzado.

Pero después estaba Yuta, un completo misterio, que me encantaría resolver. Causaba sensaciones en mí demasiado rápido, a veces sin siquiera hablar, tan solo una mirada bastaba, y me daba miedo.

¿En qué me estaba metiendo?

Tan solo dejaré que el tiempo elija, porque si algo sé con certeza, es que el tiempo lo dirá todo, y nunca se equivoca. 

✨✨✨✨✨✨✨✨
Cortito pero intenso.
Solo digo que las cosas se pondrán buenas je. 
Nos leemos 💚

Empı́reo↬☾N. Yuta☽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora