Abrí con pesadez mis ojos mientras notaba como algunas de mis pestañas se quedaban pegadas unas con otras. Restregué el dorso de mi mano por estas mientras me incorporaba en la cama, seguido de un gran bostezo, ¿Por qué tenía tanto sueño? Una vez más me estiré y me dejé caer como un peso muerto sobre el colchón. Mis ojos se iban cerrando de poco a poco, provocando que el sueño volviera a aparecer.
Rápidamente me volví a levantar de un salto, quitándome todas las sábanas y mantas de encima, ¡No me podía volver a quedar dormida! Cogí el móvil entre mis manos y chequeé la hora. Mis ojos se abrieron por la sorpresa al encontrarme de que eran ya casi las tres de la tarde, ¿Cómo podía haber dormido tanto? Esto nunca me había pasado, creo. Mi estómago rugió por la necesidad de llevarme algo a la boca, y es que el día que no tenga hambre los peces volarán.
Fui a bloquear el móvil cuando vi el número de Yuta en la pantalla, la obligación de querer enviarle un mensaje se apoderó inconscientemente de mis dedos, logrando totalmente su objetivo. En estos momentos no sabía si era patética, o súper patética. Supongo que ambas.
✨ Hyeon ✨
- Hola -
💛 Yuta 💛
- Hola -
Vaya, contestó rápido.
✨ Hyeon ✨
- ¿Hoy nos podemos ver? -
Cerré fuertemente los ojos al enviar aquél mensaje, ¿Qué demonios estaba pensando? No era como si justo ayer hubiéramos tenido una enorme pelea por mi maldita indecisión.💛 Yuta 💛
- Hmmmmmh -
- Hoy va estar imposible, lo siento -
✨ Hyeon ✨
- ¿Por qué? -
💛 Yuta 💛
- Tengo cosas que hacer -
✨ Hyeon ✨
- ¿Qué cosas? -
💛 Yuta 💛
- Cosas de mi total importancia que no te incumben en nada, pequeña entrometida -
✨ Hyeon ✨
- :( -
💛 Yuta 💛
- Cuídate ♡ -
Rodé los ojos y bufé, bloqueando una vez por todas el móvil. No encontraba ninguna excusa lógica para lo que acababa de ocurrir, era una imbécil sin remedio, desgraciadamente no había más. Me encogí de hombros y me dispuse a bajar las escaleras, pero me puse alerta a escuchar unos fuertes sollozos que venían desde abajo.
Con muchísima más prisa bajé las escaleras y llegué al salón. Me encontré con mi madre parada en medio de la sala, con sus rodillas en el suelo, sus manos en el pecho y llorando como nunca la había visto en mi vida. Velozmente me acerqué a ella y pasé mi mano por su cabello, mientras me ponía a su altura. Ella levantó su mirada y me observó. En sus ojos cristalizados se veía su interior roto, de nuevo. Y ahí lo comprendí todo. Sin ni siquiera hablarle le agarré gentilmente por los hombros y a acerqué a mi pecho, oyendo como volvía a llorar.
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Empı́reo↬☾N. Yuta☽
Fiksi Penggemar;⭑∿ Con el brillo de sus pupilas, era capaz de encender estrellas. ❛¿Cómo se sentiría aquél luminoso cielo al saber que una de las más brillantes estrellas se encontraba justo a mi lado? Así era Nakamoto Yuta; un leve pero int...