Capitulo 1

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Solo porque nos hayan tocado

Ciertas cartas no significa que

No podamos sobreponernos,

Dominar las ataduras del

Destino.

-Crepúsculo.

SINOPSIS

El mundo ha cambiado.

Todo es diferente.

“Con eso no se gana la guerra”

La guerra. El único pensamiento recurrente en la humanidad del año 2117. La codicia llevo a niveles extremos la desesperación por el poder. Todo lo que alguna vez conociste está destruido.

En un mundo donde amar y soñar es considerado como un tabú, dos chicos se atreven a pensar lo contrario.

Por un lado, Atenea Sullivan. Una creyente apasionada del amor verdadero. Por el otro, Kay Moore. Un joven valiente y sumamente distinto. Los dos comparten un mismo sentimiento, una misma meta.

Esperanza.

PREFACIO.

Mi mente no deja de dar vueltas. El humo negro y denso de las bombas no consigue que vea nada. Mi pistola está en mi mano que no deja de temblar. Tengo que disparar.

Tengo que sobrevivir.

Pero no puedo, no lo soporto. Debo seguir con las indicaciones del entrenamiento. Debo seguir con esto. No puedo defraudar a mi país. Es mi deber.

¿Pero porque es mi deber?

¿Qué ha hecho este país por mí?

No puedo hacerlo.

Keyra está peleando contra otro soldado. Me veo debatida entre ir a ayudarla o quedarme aquí, vulnerable y sola, sin ser capaz de dispararle a nadie. Me decido por la primera opción.

Corro, corro y esquivo los cuerpos de mis, alguna vez compañeros. Están destrozados, cubiertos de sangre. Algunos soldados de Calent siguen golpeándolos aun cuando saben que ya están muertos. Pero yo sé que no van a parar hasta que estén destrozados.

Con lágrimas en los ojos sigo corriendo. No quiero terminar como ellos. No quiero morir.

Pero antes de que logre llegar con Keyra alguien me empuja. Fue una fuerza aplastante que hizo que mi cabeza impactara contra el suelo arenoso.

Me tenía inmovilizada, sus manos apretando las mías. No puedo alcanzar mi pistola, pero aun si pudiera, dudo que le disparara. Estoy perdiendo la consciencia pero me fuerzo a seguir consciente. No quiero morir. No quiero.

Mi atacante lleva su mano para recoger su arma. Una pistola. Aprovecho para golpearlo. Le doy un puñetazo justo en la mejilla. Pero no parece ser suficiente. Él ni siquiera lo siente. Cuando estoy tomando de nuevo impulso el ya tiene el arma en su mano.

Me apunta.

Cierro los ojos.

Escucho un sonido.

Pienso que estoy muerta pero…

No es así.

CAPITULO 1

ATENEA

-Filas al frente ¡Ahora!- ordena el sargento Adams.

Me apresuro a ocupar mi lugar al frente de la fila. Mis compañeras son excesivamente altas. Ellas miden casi 1.80. Yo mido un miserable 1.65. Pero mantengo la cabeza en alto. No debo de mostrar vulnerabilidad. Cuando este en territorio de batalla, eso me privara de analizar a mis enemigos. Lo cual significa un boleto seguro a la muerte.

I Promise YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora