Capitulo 29

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CAPITULO 29

ATENEA

Nose en que momento me quede dormida.

Pero tampoco recuerdo cuando me desperté.

Claro, estaba soñando, pero no era un buen sueño.

Estaba sentada en un tronco, esperando que Kay regresara y hojeando el libro que habíamos conseguido. Me sentí orgullosa de ser yo la que lo encontrara. Tal vez Kay me considerara más importante y lo mejor, que supiera que podía ser valiente como cualquiera.

Volví a sentir una especie de cosquilleo en la parte trasera de mi cuello. Cerré el libro cuidadosamente e inspeccione el bosque a mis espaldas. No veía nada.

Un poco temerosa, me levante y decidí irme a la casa a esperar a Kay. Así los dos regresaríamos juntos y leeríamos el libro.

Justo antes de que gritara su nombre, algo me empujo fuertemente a un árbol estable. Mi cabeza golpeo fuertemente la madera y mis codos se rasparon. Entrecerré los ojos.

James Brown estaba frente a mí, tomándome por la cintura y viéndome enojado.

-¿James…?- pregunte algo desorientada.

-¡Solo cállate Sullivan!- dijo fulminándome con la mirada.

-¿Qué ocurre?-pregunte tratando de quitármelo.

Me pego una cachetada.

-Te dije que te callaras- repitió.

Yo fruncí el ceño, ¿Qué estaba pasando?

-¿Disfrutaste mucho quitarme el puesto de comandante, cierto Sullivan? ¿Cuánto tardaste en conseguirlo? ¿Un día? ¡Sabes cuánto tiempo estuve esforzándome porque me dieran ese maldito puesto!

Negué con la cabeza, temblando.

-¡6 años! ¡6 años desperdiciados! ¡Y luego tu llegas con tu acto de heroísmo de mierda y el sargento te pone a cargo!- ríe un poco- Atenea estoy enojado.

Nose que decir, el me dijo que me callara, ¿Qué piensa hacerme?

-Tú me quitaste algo- dice con una sonrisa, estudiándome con la mirada- ahora es mi turno.

Entonces me tomo por los hombros y me arrastro internándome en el bosque. Yo me resistí, y logre escapar de su agarre. Empecé a correr, pero maldita sea, tropecé con una roca. Caí, golpeándome la cara y James me cargo. Me cargo y me estremecía, y lo golpeaba con toda la fuerza que tenia.

Pero no parecía tener ningún efecto sobre él.

Me lanzo en el lecho del bosque y fue cuando vi lo que pretendía hacer.

El se acostó encima de mí y empezó a besarme.

Nunca había besado a nadie, y James fue el primero. Sentí que quería llorar. Mientras James me besaba sentí como sus manos recorrían mi cuerpo, desabrochándome la blusa. Ahora si estaba llorando.

Yo le había quitado su puesto, el iba a quitarme mi virginidad.

Grite, tratando de que Kay me escuchara.

Pero James me golpeo y siguió besándome, recorriendo mi cuerpo con sus manos. Me rasgo la blusa y sentí frio. Intente patearlo, pero mis piernas las tenía abiertas, inmovilizadas por las suyas. Intento golpearle la cara o quitármela de encima, pero no podía, solo podía golpearle el pecho, pero era como si golpeara una estatua.

Nada.

James se levanto un segundo, para verme con la blusa destrozada. Increíblemente me ruborice, bravo Atenea.

I Promise YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora