CAPITULO 22
KAY
Maldita sea.
Atenea era jodidamente hermosa, pero cuando ella se ruborizaba.
Hombre, perdía totalmente el control.
Tuve que esforzarme por no tomarla por la cintura y besarla aquí y ahora.
Tome distancia y le grite.
-¡Ahora…preciosa!- perfecto, sabía que esto la haría enojar.
Y efectivamente ella frunció el ceño y se acerco con paso vacilante a mi encuentro con el andar propio de una bailarina.
Ella intento con darme una patada pero la esquive. Fácilmente pude haber atrapado su pie y empujarla, pero no quise hacerlo. No quería que saliera lastimada.
Ella sonrió creyéndose la fuerte, si tan solo supiera…
Me dio un puñetazo y lo esquive igualmente, probo con pegarme con su codo pero lo detuve con mi mano y suspire de aburrimiento fingido.
-¿Eso es todo lo que tienes?
Atenea frunció el ceño y probó con engañarme tirándome un puñetazo fingido al rostro y pegándome justo en las pelotas.
Maldita patada de mierda, eso me dolió como mil infiernos.
Contuve la respiración y Atenea empezó a reírse victoriosa.
Entonces le di una patada ligera en la pierna sin que ella se diera cuenta y logre tumbarla.
Solo que tenía que ser un malditamente loco esquizofrénico por ella y me lance yo mismo hasta donde ella se encontraba y la atrape.
Atenea me vio, con sus ojos verdes con brillo esperanzado. Y yo…
Yo la solté.
Y ella cayó al suelo.
Mierda.
Sin embargo puse las manos en mi espalda y dije.
-Alguien tendrá que lavar los platos- murmure mientras me alejaba.
Casi pude escuchar el leve quejido que ella lanzo mientras estaba enojada.
Y es el sonido más dulce que jamás he escuchado.
Acelere mi paso mientras entraba a su casa y escuche una risa casi musical que provenía de la cocina.
Su hermanita Grace nos estuvo observando por la ventana de la cocina. Cuando escucho mis pasos volteo a verme asustada con sus ojos azules.
-Tranquila, no te asustes- le dije antes de que gritara o algo por el estilo.
-No me asuste- respondió frunciendo el ceño, un gesto que la hacía parecer enormemente a su hermana mayor.
-¿Entonces porque te reías?- le pregunte mientras me recargaba en el marco de la puerta.
-Por mi hermana- remarco con unas risitas- ella siempre ha sido muy débil- termino encogiéndose de hombros.
Me cruce de brazos y le sonreí.
-¿Y tú lo eres?
-Oh, sí pelearas conmigo creo que te borraría del mapa.
Sonreí, pero esta sonrisa fue forzada. Aunque Grace y Macy fueran tan diferentes como lo es un conejo de una rana, yo la extrañaba. Tenían casi la misma edad y mi hermana tenía ese carácter igual de fuerte.
-¿En serio? ¿Qué es lo que sabes hacer pequeña?
-Tengo una puntería excelente.
-Vaya, mi hermana también la tiene y yo también.
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I Promise You
Science FictionEl mundo ha cambiado. Todo es diferente. "Con eso no se gana la guerra" La guerra. El unico pensamiento recurrente en la humanidad del año 2117. La codicia llevo a niveles extremos la desesperacion por el poder. Todo lo que alguna vez conociste esta...