𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈

Ten ❤

Ailén

Llegamos al centro del bosque, habíamos caminado mucho e iba cansada. Los maestros nos dieron a cada uno una tienda para armarla y ahí poder acampar hoy

Todos empezaron a ubicar su tienda, yo busqué el lugar mas alejado de todos y ahí empecé a ponerla

Cuando estaba empezando mi paz fue interrumpida por el eye smile que venía con su tienda hacia mi

—¡Ni se te ocurra!— grité poniéndome frente a él para que no avanzara.

—¿Por que no? La maestra dijo que podíamos ponerla donde quisiéramos— hizo puchero.

—Deja de hacer eso— rodé mis ojos— Y puedes ponerla donde quieras menos aquí — me crucé de brazos.

—Pero yo quiero aquí

—Mira Jimin— me acerque a él.

—Si, te veo— dijo con una sonrisita.

—Deja de perseguirme, ¿que quieres conseguir con eso? No me caes bien y yo a ti tampoco solo es cosa de que te gusta molestar — hablé bajo tratando de parecer tranquila.

—¿Quien dice que no me caes bien?— me vio serio — Pondré mi tienda aquí y punto —habló acomodándose.

Agh, maldito Jimin, va colmar mi paciencia y lo asesinare aquí en este bosque y se lo daré de comer a los animales

Me metí a la tienda para tratar de dormir un poco, ya que los demás andaban dando un paseo por los alrededores.

Estaba quedándome dormida cuando mi tienda se abrió, luego sentí unas manos mover mi hombro. No era necesario abrir los ojos para saber de quien se trataba, conocía a la única persona capaz de atreverse a despertarme

—¿Que mierda quieres Park?— grité sentándome rápidamente.

—¿Me gritaste? — puso su mano en su pecho haciéndose el ofendido.

—Y haré otra cosa si no dejas de joderme la vida

—No seas mal hablada — juntó mis labios con sus manos.

—Hmm suel...— no me dejaba hablar ya que no soltaba mis labios.

—Deja de gritarme y decir malas palabras— solo le di una mirada amenazante y él sonrió para quitar lentamente sus manos de mi boca.

—Si vuelves hacerme eso te par...  — y nuevamente volvió a capturar mis labios con su mano haciendo que mi enojo se subiera a mil.

—¿Que te dije?— preguntó sonriendo.

—¡Hmm!— dije intentando hablar pero no me soltaba así que empecé a empujar su cabeza con mis manos.

Empecé a tomarlo del cabello para que me soltara, él solo reía mientras con su mano libre intentaba tomar mis manos. Como no lo lograba hizo un movimiento haciendo que yo quedara acostada y él sobre mi

Tenia a Jimin demasiado cerca, jamás había tenido a un chico a tan poca distancia de mi a como se encontraba Jimin, él soltó mis labios y colocó ambas manos a mis costados. Yo estaba como en un trance y conteniendo mi respiración

—Respira o morirás — dijo soltando una pequeña risita, en ese momento dejé salir todo el aire que tenía retenido.

—Quítate —hablé aventándolo a un costado de mi — Si vuelves a hacerme esto te juro que...

—¿Que te dije de hablarme así? — se acercó a mi poniendo su mano frente a mi cara.

—Te estas pasando mucho de la raya. No le temes a la muerte ¿verdad?— lo vi amenazante.

—Ni un poco— respondió sonriendo victorioso.

—Acabas de firmar tu sentencia de muerte— amenacé—Cuídate Park Jimin— agregué para luego salir de la tienda.

Jimin no sabe con quien se esta metiendo, aun no conoce muy bien a Ailén. Haré que se arrepienta de haberse acercado a mi

Caminé sola por el bosque para alejarme, ya empezaba a ocultarse el sol así que no me alejé mucho para no perderme

Me senté en la raíz de un enorme árbol y me quede recostada a este, cerré mis ojos y me relaje

Estaba disfrutando de la plena paz que se respiraba aquí, se sentía tan bien estar alejada de todos disfrutando del silencio que invadía todo el lugar

—¿En que piensas? — habló Jimin detrás de mi haciendo que diera un brinco del susto.

—¡¿Que karma estaré pagando?!— grité alborotando mi cabello con desesperación.

—Cálmate. Solo vine a decirte que la maestra quiere que vayas porque la fogata va empezar

Agh, quien quiere estar en una maldita fogata rodeada de gente hipócrita que finge que les caes bien, aparte de eso tener que soportar los piquetes de zancudos y las voces ridículas de las que se creen cantantes cuando están en una fogata. Creó que deberían dejar de ver películas románticas

—Vamos— volvió a decir Jimin esta vez jalandome del brazo.

—Un día de estos me vas arrancar el brazo y te voy a matar— dije amenazante cuando ya habíamos llegado.

—No seas dramática— río — Vamos

Jimin me llevó a donde estaban todos y nos sentamos en un tronco que simulaba una banca, estábamos atrás de todos ya que Jimin sabía que no quería estar con junto a esos

La maestra empezó hablar sobre no se que cosas, yo no estaba poniéndole mente solo me enfocaba en jugar con un palo que tenía en la mano

—Pon atención— susurró Jimin golpeando suavemente mi brazo.

—¿Por que? Si ni me interesa lo que esta hablando— rodé mis ojos y continúe jugando con el palo.

—Deja eso— quitó el palo de mi mano y lo lanzó lejos.

—Imbécil— le di un golpe en el hombro.

—¡Jimin! ¡Ailén! — habló la maestra llamando nuestra atención y la de todos los demás que nos veían fijamente —¿Quieren compartir algo con sus compañeros?

—No, ¿y usted? — hablé sin ninguna expresión en mi rostro.

—Si— Me vio fulminante — Tienen que aprender que esto no es un juego, si están aquí es porque queremos que aprendan nuevas cosas y que puedan dar una buena competencia cuando llegue el momento. No piensen que porque estamos acampando esto se va convertir en un juego, si los trajimos aquí es para que puedan desestresarse y puedan dar el 100% en el baile...

Ay, alguien calle a esa loca, todos sabemos porque estamos aquí no es necesario que se aviente un sermón mas largo que los del papa Francisco

Después de que la señorita "Esti ni is in jiigi" terminara de dar su sermón, él maestro que era todo lo contrario a ella. Ya que este se veía mas pasajero, empezó a cantar. El hombre cuarentón tenia una buena voz

Cuando terminó de cantar, pidió que uno de nosotros pasaramos con él. Obviamente yo no sería ese alguien así que vi a todos lados a ver quien pasaría

—¡Yo!— escuché decir seguro al eye smile. Me quedé en shock no sabía que él cantaba, seguro lo hace pésimo.

—Mira y aprende—susurró en mi oído para luego dirigirse al frente.