𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈

Twenty ❤

—Ailén.

Todo el día pasó muy tranquilo, la señora Minsuk se fue temprano y a mi me tocó cerrar la cafetería

Cuando estaba ya finalizando sentí unos dedos hundirse en mi cintura haciendo que diera un brinco del susto

—¡Maldita sea Jimin!— grité empujándolo mientras él solo reía como loco.

—Perdón— dijo poniendo su mano en su boca tratando de contener su risa.

—Deja de reír, que cuando lo haces no ves — dije caminando con dirección a mi casa, hoy no me puedo volverme a retrasar si no tendré que enfrentarme a la furia del monstruo llamado papá.

—¡Hey!— gritó Jimin siguiendome el paso— Te estuve esperando todo el día y tú solo te iras sin decir nada

—¿Que quieres que te diga?— detuve mi paso— Ah si, hola Jimin ¿Como estas? Te extrañé mucho, te quiero, gracias por esperarme — hablé fingiendo una voz chillona mientras hacia una mueca de asco.

—No porque eso es algo que una típica chica me diría pero Ailén me diría algo como "Jimin déjame en paz" Jimin aléjate" "Jimin no me sigas" "Jimin ya me tienes harta"— habló sonriendo.

—Jimin, no estoy de ánimos para estar peleando, tengo que irme adiós

—Espera— me tomó del brazo — ¿Puedo acompañarte a tu casa?

—Aunque te diga que no, igual lo harás— me solté de su agarre y empecé a caminar, él solo me siguió el paso.

Ambos caminabamos por las desoladas calles, que aún eran iluminadas por el sol que estaba apunto de ocultarse

Quería preguntarle a Jimin sobre el incidente de anoche en su casa pero no me atrevía, no quería entrometerme además él pensara que me preocupó por él y eso no es verdad

—Ailén— llamó sin levantar su mirada.

—¿Que? — respondí seria.

—¿Por que me odias?— preguntó haciendo que me detuviera, no sabía que responder. Su pregunta me había dejado sin palabras, yo no lo odiaba al contrario, tenia algo que me llamaba la atención pero no podía encariñarme con él.

—No te odio— hablé tratando de sonar seria

—Gracias— gritó feliz lanzándose abrazarme pero un pequeño grito de dolor proveniente de mi lo hizo separarse rápidamente— ¿Que te pasa? ¿Te lastime?—preguntó preocupado tratando de ver mi espalda pero me aleje de él.

—No, no es nada— dije nerviosa, no quería que él se enterara que traía marcas en mi espalda.

—¿Y por que te dolió cuando te abracé?

—No es nada Jimin, ya olvídalo y adiós—empecé a caminar a paso rápido tratando de dejarlo atrás

Y gracias a Dios Jimin no me siguió, así que caminé lo mas rápido que pude a casa para que mi "papá " no se volviera enfadar, ni si quiera me he repuesto de la golpiza de ayer así que evitare una mas

Cuando llegué a casa no había nadie, di un gran suspiro de alivio y fui a la cocina por algo de comer ya que moría del hambre

Me quedé en la sala viendo tele un rato, ya que seguro mi querida familia no llegaba aún

Sin darme cuenta me había quedado dormida. Después de un rato desperté por unos bruscos movimientos en mi hombro, me levanté alterada viendo que frente a mi estaba toda mi linda familia

—¡¿Que haces aquí?!— gritó papá furioso.

—¿Acaso no puedo estar aquí? También es mi casa—alcé la voz haciendo que él me diera una fuerte cachetada.

—¡A mi no me grites!— gritó aun mas furioso —Fuera de mi vista

—¡Me largo! — grité tomando mi mochila dirgiendome a la salida.

—Si te vas no regreses— escuché decir a mi espalda —

—¿No estas exagerando?— escuché por fin a mi madre.

—Esta estúpida tiene que aprender que aquí no puede hacer lo que a ella se le de la gana— gritó y yo seguía con mi mano en la perilla de la puerta, sabía que si salía es probable que no vuelva a entrar.

—Basta, no puedes echarla — dijo mi madre y por una vez en su vida me estaba defendiendo.

—Dejala mamá, que se largue de una vez por todas — agregó la estúpida de mi hermana.

—Ailén vete a tu cuarto— pronuncio mamá con tono imponente, aunque yo quisiera irme lejos de aquí no podía hacerlo aún por que no tenía a donde ir así que solo me toco tragarme mi orgullo e irme a mi habitación...

Me lancé como siempre a mi cama a llorar y a soltar todo lo que tenia guardado. Ya estaba cansada de esta miserable vida y lo peor de todo era que no podía hacer nada

Han pasado 20 años y sigo sin entender porque tanto odio de ellos hacia mi, tan poca cosa soy que ni si quiera me consideran parte de la familia

Jamás les he hecho nada para ganarme su odio, en cambio ellos me odian desde que tengo uso de memoria. Al contrario de mi hermana que siempre a recibido el amor y la atención de ellos

Siempre celebran sus triunfos, siempre están con ella cada cumpleaños en cambio yo jamás he pasado mi cumpleaños con alguien, siempre estaba sola ni siquiera tenia una torta de pastel con velas para soplar. Jamás fui llevada por papá a mi primer día de clases, jamás recibí una demostración de amor por parte de mis padres. Jamás he sido la consentida de papi a pesar de que fui su primer hija

Por esa razón temo a encariñarme con Jimin, que tal si se convierte en alguien como mi padre y solo me lastima, o si él solo quiere pasar el rato conmigo o que solo sea algo del momento

Es mas fácil estar sola porque, ¿Y si te gusta y dependes de él? ¿Y si amoldas tu vida a él y después desaparece? Quedaras sola como al comienzo pero con la diferencia que tendrás el corazón roto

Eso me aterra, me aterra enamorarme de Park Jimin y que al final él se aleje como todos y yo termine sufriendo sintiéndome la peor basura del mundo