Thirty ❤

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—Jimin.

Hoy fui a la academia para comenzar nuevamente con mis clases. Todo el día no pude sacarme de la cabeza a Ailén, realmente extraño estar molestándola

Cuando terminé mis clases iba a ir hasta mi casa pero no podía con la curiosidad, quería saber si Ailén había regresado a la cafetería, quería ver si realmente había valido la pena alejarme de ella

Decidí ir a ver por lo menos de lejos, ya que cumpliría mi promesa y no me acercaré a ella.

Cuando me asomé por una de las enormes ventanas de vidrio vi a la encargada sirviéndole a los clientes, eso era extraño ya que la que se encargaba de eso era Ailén

Estuve un buen tiempo esperando a que Ailén por lo menos saliera a limpiar alguna mesa pero eso no pasó, ya faltaban solo minutos para que su hora de trabajo terminara y ni si quiera la había visto

Lo primero que pensé es que ella decidió no volver, estaba enojado conmigo mismo por haber hecho que ella se fuera, todo es por mi culpa

La encargada estaba cerrando la cafetería, aunque sospechaba que ella no había vuelto quería asegurarme así que me acerque a la mujer que se encontraba guardando en su bolso las llaves del local

—Disculpe— dije acercandome a ella—Ailén ¿vino a trabajar?

—Si. Pero se fue temprano porque tenía una emergencia

—¿Que? ¿No le dijo que tipo de emergencia?— pregunté preocupado.

—No, solo vi que recibió una llamada y luego se fue corriendo

—Gracias y adiós— hice una reverencia y salí a toda prisa.

Corrí como loco por las oscuras calles, lo único que pasaba por mi cabeza era que tenia que saber como estaba Ailén, por alguna extraña razón sentía un mal presentimiento y quería encontrarla, no me importa que haya dicho que me alejaría de ella, solo quiero verla y saber que esta bien

Había llegado a su casa mas rápido de lo que pensé, estaba parado frente a su puerta y temía por tocar

Tomé una bocanada de aire y lo dejé salir de golpe para tomar un poco de valor. Toque el timbre y el sonido retumbo por el lugar, en unos minutos salio una chica un poco más baja que Ailén que supongo debe ser su hermana  porque se parecen un poco

—Hola— saludó la chica con tono coqueto.

—Hola— respondí con una sonrisa— ¿Se encuentra Ailén?

—¿Porque un chico tan guapo esta buscando a la escoria de mi hermana?—preguntó en tono burlesco y por lógica deduje dos cosas. La chica es una hueca y odia a su hermana.

—¿Puedes decirle que quiero hablar con ella?— dije ignorando sus palabras.

—Ella no esta—exclamó con una gran sonrisa como si le diera mucha felicidad decir eso.

—¿Quien toco el..?— habló una mujer mayor acercándose a nosotros —¿Que se le ofrece?— preguntó viéndome de pies a cabeza.

—Él esta buscando tu hija — dijo la chica cruzándose de brazos.

—Esa mala hija ya no vive aquí — escupió la madre con tono de odio. No entendía como podía referirse así a su propia hija.

—¿Sabe donde esta?

—No y ni me interesa — dijo cerrando la puerta en mis narices.

Estaba en trance al ver como ellos se expresaban así de Ailén, por Dios son su familia porque hablaran así.

Ahora la preocupación había aumentado mas, no sabia donde podía estar Ailén. Según yo ella no tiene amigos a donde poder ir

Tenia que encontrarla, no podía dejar que algo malo le pasará. Decidí recorrer los alrededores del vecindario para ver si por lo menos alguien la había visto

Caminé varios minutos y cuando ya me estaba quedando sin lugares donde buscarla vi una maleta cerca de una banca, me acerque para ver mejor y mi mayor sorpresa fue encontrar a Ailén acostada en esa fría banca, tenia los labios pálidos y temblaba mucho

Verla así me rompió el corazón en mil pedazos. Porque ella tenía que estar pasando por esto, ella no es una mala persona

Me acerqué a ella y la cubrí con mi chaqueta, intente despertarla pero al parecer estaba inconsciente. La tomé de las manos y la acomode en mi espalda.

Podía sentir su aliento frío chocar en mi nuca y sus manos estaban pálidas. Me apresure a llegar a casa antes que la situación empeorara

Cuando ya habíamos llegado a casa la lleve a mi habitación, la acosté en la cama, quite sus zapatos y la cubrí con las sabanas

Me senté a un lado de ella, no pude evitar que algunas lágrimas salieran, me dolía tanto verla así. Se veía tan vulnerable y delicada que lo único que quería era protegerla de todos

Me acosté un poco alejado de ella mientras la observaba detenidamente. Miles de preguntas circulaban por mi mente pero no le preguntaría hasta que ella quiera contarme, aunque conociéndola no va decirme nada

Se que esta enojada conmigo y que no quiere verme pero no podía dejarla ahí con este frío horrible, tampoco dejaré que se vaya hasta que tenga donde quedarse, no puedo permitir que ande por las calles sola sin donde quedarse

Ella es una persona muy importante para mi y si algo le pasa no se que haría, Ailén en poco tiempo se gano mi corazón si hacer ningún esfuerzo, ella solo fue ella y eso fue lo que me gusto, ella no fingía ser una linda y tierna chica para agradarme a como lo hacían todas, Ailén con su carácter y sencillez me gusto y mucho

Me gusta Ailén, me gusta como nunca nadie me ha gustado. Y si ella no siente lo mismo por mi no me importa igual seguirá gustándome porque me ha hecho sentir cosas que jamas había experimentado

Solo espero que ella pueda ser feliz no me gustaría ver a la persona que quiero sufriendo porque entonces yo no estaría bien, quiero verla feliz y sonriendo como nunca lo ha hecho aun así esa felicidad no la provoque yo














𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora