Twenty Six ❤

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Ailén.

Jimin se alejó de mi con una gran sonrisa y fue abrir la puerta encontrándose con la encargada que nos veía apenada, mis mejillas ardían de la pena pero a Jimin parecía no importarle nada, él salió y fue a sentarse en una de las mesas

Tomé aire y traté de controlarme, necesitaba hablar con la encargada para que me dejara irme antes así que entre más rápido lo decía mejor

—Hola— saludé acercandome a ella quien servía unos capuchinos.

—Hola— Sonrió amablemente —¿Se te ofrece algo?— preguntó poniendo toda su atención en mi.

—Hmm Yo- yo quería — jugaba con mis manos— Quería saber si me podía ir antes es que tengo una emergencia

—Tranquila, puedes irte— sonrió tomando los capuchinos para llevarlos a la mesa de los clientes.

Respiré aliviada, por lo menos ya tenia una carga menos aun me quedaba una y la más difícil. Park Jimin

Seguro cuando vea que me voy él va querer llevarme o me va seguir, tengo que pensar en algo para que me deje sola hoy

En lo que me cambiaba estuve pensando en algunas opciones para deshacerme de Jimin, pero ninguna me funcionará ya que Jimin es demasiado terco e insistente

Tenia que darme por vencida si él aceptaba llevarme, no me iba a negar.

Tomé mis cosas y salí de la cafetería y a como lo pensé él venía detrás de mi

—¿Tú nunca me dejarás en paz?— lo vi cruzandome de brazos.

—Dejamos algo pendiente — sonrió perversamente.

—¡Ash! Deja de comportarte así — rodé mis ojos y empecé a caminar con dirección a casa.

—¿Porque te vas tan temprano?—preguntó siguiendome el paso.

—Tengo cosas que hacer

—¿Puedo saber que cosas?— su voz sonaba como la de un niño de 5 años que esta convenciendo a su mamá de que le compre un helado.

—No, no puedes saber

—Esta bien— habló derrotado— ¡Ailén!

—¿Que?

—¿Quieres acompañarme a ver a Minsuk mañana?

—Esta bien— respondí seria, no es que no quiera verla al contrario quisiera saber como sigue pero no esto de pasar mucho tiempo con Jimin no me gusta mucho.

El resto del camino la pasamos en silencio, ninguno decía nada y podía ver el nerviosismo de Jimin al jugar con sus manos

Cuando llegamos frente a su casa, me despedí con mi mano alzada y camine a paso rápido rezándole a Dios para que Jimin no me siguiera pero mis ruegos fueron en vano ya que no había caminado casi nada cuando Jimin ya me tenía tomada de la muñeca

—¿Ahora que quieres?— pregunté de mala gana.

—Quisiera decirte algo

—¿No puede ser mañana? Tengo que darme prisa— me intenté soltar de su agarre.

—No puede esperar hasta mañana— me vio suplicante.

—Esta bien, nos vemos en la noche. Pero por favor dejame ir — decirle eso fue lo primero que se me ocurrió para que no siguiera deteniendome si no recibiría otra golpiza.

—¿Es una promesa?— me vio con su ceño fruncido esperando que le dijera lo que él quería escuchar.

—Si, si ya suéltame

Jimin sonrió ampliamente y me soltó. En ese infante corrí hasta mi casa, cuando llegue mis papás estaban bajando las escaleras. Gracias a Dios había llegado a tiempo

—Nos vamos— anunció mamá saliendo de la casa.

—Cuida la casa, nosotros regresamos mañana en la noche así que no quiero ningún problema — amenazó papá señalándome con su dedo índice.

Yo asenti y él salió tomando sus llaves del estante. Vi como el auto desaparecía dejando un rastro de humo

Cerré la puerta y observé la casa desde la entrada, todo estaba en calma, nadie gritaba ni hacia escándalo. Poder estar sola en casa era una de las mejores cosas

Lo primero que hice fue poner mi música a todo volumen mientras me preparaba un sándwich

Estaba en la sala escuchando música mientras comía, era tan relajante y producía una enorme paz estar así, quisiera que así fuera siempre pero eso no seria posible al menos que yo me vaya de aquí

Después de terminar de comer mi rico aperitivo me recoste en el sofá dejandome llevar por el sonido de la música y sin darme cuenta me estaba quedando dormida

(...)

Desperté porque mi estúpido celular sonaba y sonaba, tomé el aparato sin ver quien era y lo coloque en mi oreja

Llamada*

Bueno

—¿Donde estas?

Jimin ¿Porque me estas llamando cuando estoy descansado?

Recuerdas que dijiste que nos veríamos hoy

Alejé el celular de mi oído para ver la hora y efectivamente ya eran las 8:30 de la noche, si que había dormido mucho

Te veo en 5 minutos frente a tu casa

—Esta bien

Fin de la llamada*

Me levanté del sofá y fui al baño a lavarme la cara y a ponerme una ropa mas cómoda

Cuando ya estaba lista salí con dirección a la casa de Jimin, no se porque me sentía nerviosa al saber que lo vería, era un sentimiento extraño

Llegué frente a su casa y ahí estaba él, vistiendo un pantalón deportivo y una camiseta que dejaba al descubierto sus brazos

—¿Para que quieras verme Park?— me acerque a él.

—Ven— me tomó de la mano arrastrándome hasta la entrada de su casa.

—¿Que? No, no, no — grité deteniendome.

—¿Que pasa?

—Jimin, no entraré a tu casa — me solté de su agarre y caminé de regreso.

—Espera— dijo abrazándome por la espalda apoyando su cabeza en mi hombro—Solo quiero mostrarte algo—susurró cerca de mi oído haciendo que mi cuerpo temblará a un mas.

—Solo un minuto y luego me voy— agregué alejándome de él.

Pero no por mucho ya que me volvió a tomar de la mano y me llevó hasta adentro de su casa.

Jimin cerró la puerta a nuestras espaldas y me llevó a la sala donde habían unas escaleras que conducían a unos cuartos

No renegue ni nada, solo lo seguí hasta que llegamos a una habitación, abrió la puerta y sin temor a equivocarme sabía que era su habitación, habían posters de bailarinas, un estante con muchos discos y otros con libros

Jimin me sonrió ampliamente y me guió hasta dejarme sentada en la cama y él se acercó a uno de los estantes

𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora