Thirty Nine ❤

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Ailén.

Jimin me besaba de una forma tan delicada y apasionada a la vez que me hacían perder la cabeza

Lleve mis manos a su cuello donde empecé a jugar con su cabello, él subió sus manos a mi cintura haciendo un movimiento para que quedara sentada en su regazo

Mientras nos besamos sin parar podía sentir su miembro creciendo bajo mi intimidad. Eso hacia que mi entrada palpitara y deseara a Jimin mas que a nadie

Él subió sus manos introduciéndolas bajo mi sudadera, cuando me percate de eso frene en seco tomando sus manos y alejándome de él

Jimin me vio confundió, no podía controlar su respiración y con su mirada me pedía una explicación

—Tengo miedo— susurré con timidez ocultando mi cara en su cuello.

Por un lado sentía miedo porque era mi primera vez y además el sentiría y vería las marcas en mi espalda y en otras partes de mi cuerpo y eso me daba vergüenza. Ni si quiera a mi me agradaba mi cuerpo y no creó que a Jimin si

—Ailén, te quiero como jamás quise a una chica—habló con su respiración agitada en mi oído haciendo que me estremeciera — Pero te lo dije antes si no quieres no te obligaré

—Yo también te quiero y mucho— susurré sintiendo su respiración mas pesada — Pero no quiero que te arrepientas al ver mi cuerpo.

—Jamás haría eso, te quiero a ti y a tus imperfecciones que te hacen perfecta—se alejó para verme —Nunca mas vuelvas a dudar de nada, siempre amaré todo lo que tenga que ver contigo—me dio un rápido beso.

—Hagámoslo —susurré dando permiso a sus deseos.

Él me sonrió peligrosamente para luego unir nuestros labios en un desesperado beso. Siguió con su propósito que era acariciar mi cuerpo, subió sus manos a mi espalda donde acarició suavemente

Luego tomó el dobladillo de mi sudadera y la empezó a retirar lentamente hasta dejarme solo en bragas. Mis mejillas se tornaron en un color rojo intenso, era la primera vez que un hombre me veía en bragas y tenía mucha pena

—Tranquila, te ves hermosa—susurró mordiendo el lóbulo de mi oreja. Dándome mas confianza para seguir besándolo.

Sus besos empezaron a bajar hasta mi cuello y luego a mis pechos donde empezó a dejar marcas y besos húmedos por todo el lugar.

El placer que Jimin me estaba haciendo sentir en estos momentos era inigualable, jamás pensé que fuera tan excitante sentir sus besos en mis pechos. Él tomo mi sostén y con un ágil movimiento lo desprendió luego tomo uno de mis pezones y lo llevó a su boca dando un pequeño mordisco haciéndome jadear del éxtasis

—Jimin— gemi en su oído mientras seguía jugando con mis pechos.

Jimin se alejó de mi y sacó su camisa de un solo dejando su espectacular abdomen descubierto, sus ABS bien marcados me provocaban ganas de comerlo entero

Lo vi con una sonrisa ladina para luego llevar mis labios hasta su cuello, empecé a succionar y a lamer este.  Podía escuchar los pequeños jadeos que Jimin daba y eso hacia que mi éxtasis aumentara al igual que el miembro de Jimin bajo mi cuerpo

—Vamos. No dejaré que tengas tu primera vez en un sofá —río cargándome en sus brazos.

—Por mi estaba bien en donde sea —dije dando un beso en su frente.

—Pero en la cama será mucho mejor—habló guiñandome un ojo.

Llegamos a una habitación la cual Jimin abrió de un solo. Me llevo hasta la cama y dejo en esta lentamente

Se posicionó sobre mi y empezó a besarme nuevamente, entrelace mis piernas en su espalda y acaricie su cuerpo suavemente

Después de unos minutos se alejo de mi y llevo sus manos a mi pantalón deportivo que llevaba, sonrió al verme y eso hizo que me sonrojara.

Tomó mi pantalón y lo quitó dejando mis piernas descubiertas, donde se podían ver algunas señas de los golpes que había dejado mi padre cuando era niña. De inmediato enrolle mis piernas tratando de cubrirme, no podía evitar sentirme insegura

—Amo tus marcas— dijo acercándose a mi para besarme. Y ahí estaba él haciendome sentir mejor con solo unas palabras.

Se alejó de mi boca y bajo besando todo mi abdomen hasta llegar a mis piernas, empezó a besarla y a dejarme marcas que serán visibles después

Se puso de pie y llevó sus manos al cierre de su pantalón para luego bajarlo quedando solo en bóxer. Podía ver su miembro erecto frente a mi y eso me hacia sentir un poco de miedo  

Volvió a posicionarse sobre mi y me beso, su miembro y mi intimidad chocaban provocandome leves gemidos

—¿Puedo seguir?—pidió alejándose de mi—Si quieres puedo parar

—Hazlo— susurré atrayéndolo hacia mi.

Y esa fue el pase para que Jimin tomara mi braga y deshacerse de ella dejando mi intimidad a merced de él

Vi a Jimin con una sonrisa tan malévola como jamás lo había visto pero se miraba tan sexy así.

—No sabes como espere este momento—dijo entre besos.

—Me encanta que tengamos los mismos pensamientos—mi voz sonaba tan gruesa que hizo que él diera un pequeño gemido.

Jimin bajó hasta mi intimidad y de un momento a otro empezó a besar y a introducir su lengua dentro de mi. Maldita sea, estaba disfrutando esto tanto que no podía controlar mis fuertes gemidos.

El placer era tanto que sentía que si seguía así me correría en cualquier momento. Jimin y su lengua estaban provocando demasiado éxtasis en mi

Mis puños apretaban las sabanas de la cama mientras tenia a Jimin entre mis piernas haciéndome tan feliz con solo su lengua

Jimin pasó su lengua desde mi intimidad hasta mis pechos donde se detuvo para lamerlos y dejarme marcas

Luego se alejó de mi, tomo mis piernas abriéndolas de par en par. Colocó su miembro en mi entrada puso sus manos a mis costados quedando frente a frente. Sonrió dejando un pequeño beso en mis labios

—Lo haré despacio, prometo no lastimarte mucho —susurró en mi oído —Te amo— dijo mientras introducía lentamente su miembro dentro de mi. Quería sonreír y decirle que también lo amaba pero el dolor que sentía entre mis piernas era muy fuerte.

—Perdón— dijo secando una lágrima que recorría mi mejilla y se detuvo.

—No te detenga— pedí llevando su cara junto a la mía para besarlo.

Él siguió introduciendo su miembro, el dolor era fuerte pero luego empezó a sentirse menos y a convertirse en placer
Jimin espero unos minutos para que mi cuerpo se adaptara a su miembro cuando ya estaba lista empezó embistiendome lento

Sentir su cuerpo chocando con el mio era increíble, era como si nuestros cuerpos se acoplaban perfectamente

Sus embestidas fueron aumentando cada vez mas hasta que la habitación era inundada por nuestros gemidos.

Sentía el gran placer que Jimin estaba provocando y quería que no parará, era increíble lo que él podía lograr en mi. Jamás pensé enamorarme y terminar dándole mi virginidad a alguien que pensé que odiaba pero Jimin me a demostrado que puedo confiar en él

—Jimin— gemi indicándole que en cualquier momento me correría.

—Un poco mas—susurró aumentando sus embestidas y por ende el placer.

Ya no podía mas estaba apunto de llegar al tope y en cualquier momento me correría

Jimin me embistió con más fuerzas. Mis uñas se clavaban en su espalda y después de unos minutos ambos llegamos al orgasmos quedando completamente exhaustos

—Agh fue lo mejor— dijo tratando de tomar aire.

—Te amo—susurré girandome para ocultar mi cara en su pecho. Ninguno de los dos nos habíamos dicho te amo, hasta este momento y eso me hacia sonrojar.

—Te amo mas— dijo abrazandome fuerte.

𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora