Twenty Four ❤

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Ailén.

Mi jornada de trabajo estaba por terminar, solo me faltaba esperar que una pareja que se encontraba ahí se fuera para dejar todo limpio y poder irme

Estaba limpiando una de las mesas cuando en eso la campanilla de la puerta sonó, cuando me giré me encontré al chico que había pasado ocupando mis pensamientos todo el día

Él me miró y sonrió pero yo solo aparte mi vista de él, se sentó en una de las mesas viéndome con sus brazos cruzados

Me acerqué a él y me senté en una silla de frente, lo vi con mi ceño fruncido mientras él solo sonreía ampliamente

—¿Que haces aquí?—pregunté seria.

—Te dije que nos veríamos a tu salida—sonrió apoyando sus codos en la mesa.

—Te dije que no te quiero cerca—le lancé el pañuelo en la cara y me levanté de inmediato.

—¡Ailén!—gritó corriendo hacia mi.

—¿Que te pasa?— pregunté confundida al ver su cara de asombro y preocupación.

—¿Porque tienes sangre en la camiseta?— dijo viendo mi espalda, se me había olvidado que mis heridas estaban sangrando. ¿Ahora que le digo?.

—No es nada—me giré para que no siguiera viendo mi espalda.

—No digas que no es nada porque tienes la camisa manchada de sangre y tampoco me digas que es la menstruación porque podré no saber mucho pero al menos sé que no baja por la espalda—me vio serio, mientras él esta preocupado por mi espalda yo sólo podía ver lo chistoso que se miraba serio.

—Enserio Jimin no es nada—hablé tratando de restarle importancia.

—Nada de eso, ahorita mismo nos vamos para que te revisen—me tomó de la mano y me llevó de arrastra hasta afuera.

—¡Espera!—grité soltandome de su agarre—No puedo irme así—aún tenía el uniforme de trabajo puesto.

—Espera aquí

Jimin entró corriendo a la cafetería y yo me quedé afuera esperándolo, vi mi espalda y si estaba sangrando mucho

En eso Jimin salió con mi bolso en sus manos, me tomó del brazo y me volvió arrastrar hasta donde estaba su auto

—No Jimin, no iré a ningún lado—hablé deteniendo mis pasos.

—Pero tiene que revisarte un doctor—habló preocupado.

—No, estoy bien solo iré a casa— me giré para irme pero él me volvió a tomar del brazo—Si me vuelves a tomar así te juro que no quedas para contarlo—amenacé.

—Esta bien, solo déjame llevarte a tu casa

—Agh, esta bien—rodé mis ojos y entré al auto, sabía que aunque me resistiera él iba estar insistiendo. Lo que me preocupaba era llegar con esta ropa puesta, si mis papás me ven así se darán cuenta.

Jimin manejó en silencio hasta que llegamos a su casa pero él no se detuvo ahí

—¡Detente!—grité haciendo que frenara de golpe.

—¿Que pasa?—respondió asustado.

—Dejame aquí—abrí el auto y salí de inmediato.

Él bajo de inmediato y empezó a seguirme, no podía permitir que él llegara conmigo a mi casa

—¡Jimin basta!—grité deteniendo mi paso—Yo puedo irme sola

—Pero...

—Pero nada, ve a tu casa. Adiós

Y me fui a toda prisa, gracias a Dios no me siguió. Cuando estaba cerca de casa me escondí detrás de un arbusto para cambiarme rápidamente la ropa

Cuando quité la blusa del trabajo estaba con mucha sangre y mis heridas dolían un poco pero igual me vestí rápido y corrí hasta la casa

Entré y todos estaban en la sala, pasé sin si quiera verlos y me metí en mi habitación, me empecé a quitar la ropa para bañarme y relajarme un poco pero cuando iba entrar al baño mi celular sonó.

Eye Smile
—¿Llegaste bien?

Si

Esta bien, descansa y revisa tus heridas😘

Gracias.

Dejé el celular en la cama y me metí a bañar. Pasé un buen rato bajo la regadera y cuando salí me sentía muy bien y quería descansar

Me puse la pijama y me metí a la cama para poder dormir pero en ese instante mi celular volvió a sonar, encendí la pantalla y vi que era un mensaje de Jimin

No lo leí y solo volví a dejar el celular a un lado, después de unos minutos empezó a sonar pero esta vez era una llamada del Eye Smile

📲

—¿Porque no respondes mis mensajes?

Será porque no quiero hablar contigo

—¿Y porque no quieres hablar conmigo?

Por que no Jimin, ya dejame dormir

—Espera. Te cantaré para que puedas dormir

Ni siquiera me dejó responder cuando empezó a cantar, su melodiosa voz resonaba en mi odio haciendo que una paz increíble se apoderada de mi. Su voz era tan relajante que hacia que olvidará todas mis preocupaciones y solo me enfocará en disfrutar de su música

Cuando ya estaba a punto de quedar dormida, las últimas palabras que escuché fueron

Just let me love you
Just let me love you
Let me love, let me love

Y después caí rendida ante el sueño










𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora