Thirty Three ❤

1.9K 152 6
                                        

Ailén.

Estuvimos un buen rato abrazados mientras Jimin me consolaba y decía que todo estaría bien. Escuchar sus palabras me tranquilizaba pero no del todo, quería poder contarle a Jimin todo lo que pasaba por mi mente pero no podía

—Ven— se alejó de mi y me tomó de la mano para llevarme a la cama. Se sentó en el borde de esta y yo hice lo mismo —Ailén, déjame amarte — susurró tomando mis mejillas.

—Tengo miedo— dije poniendo mi cara en su pecho.

—No temas, yo siempre estaré contigo a pesar de todo

—Gracias— lo abracé fuerte.

—Gracias a ti por llegar a mi vida— me tomo de los hombros y sonrió mostrando esa hermosa Eye Smile que tanto me gustaba —Ahora déjame mostrarte que puedes amar y ser amada. No todo tiene que ser malo— dio un pequeño beso en mis labios —Te quiero —susurró en la comisura de mis labios.

—También te quiero Jimin— dije en voz baja con mis ojos cerrados, esas palabras habían salido desde el fondo de mi corazón.

Jimin comenzó a dejar pequeños besos en mis labios para luego empezar a devorarlos sin piedad. Disfrutaba tanto de besar sus grandes y carnosos labios que tenían un sabor exquisito

Movió sus manos colocándolas en mi cintura, mientras seguía besandome. Después de unos minutos me tomo con más fuerza de la cintura y me alzo para quedar sentada en su regazo

Llevó mis manos a su cuello y me siguió tomando de la cintura. Ambos nos besábamos tan bien que no queríamos que acabara. Jimin empezó a mover sus manos bajo mi blusa provocandome un enorme escalofríos. Sabia que si esto seguía iba a terminar rendida ante él pero no podía aun no estaba preparada para dar este gran paso, además de que acabo de llegar a la casa de Jimin y no puedo hacer esto ahora así que me aleje lentamente de él

—¿Que pasa?— preguntó preocupado—Lo siento si me pase — dijo apenado.

—No pasa nada— lo abracé pegando su cabeza a mi pecho— Es solo que no estoy preparada para esto— dije tímida.

—Tranquila— me abrazó mas fuerte —Estaré esperando para cuando estés lista— río bajo.

—¿Y si nunca estoy lista?— lo vi tratando de no sonrojarme por mis palabras.

—No me importa, igual seguiré esperando — me dio un pequeño beso.

—Gracias— lo volví abrazar.

—¿Quieres acompañarme a recoger a Minsuk?

—¿Ella regresa hoy?— hablé exaltada—¿Y ya sabe que estoy aquí? ¿Y si no le agrada la idea? ¿Y si me echa?

—Cálmate — río— Ella ya lo sabe y esta feliz de que estés aquí

—¿Enserio? ¿No me estas mintiendo?

—Claro que no, ahora vamos — se puso de pie mientras me cargaba.

—Jimin bájame— ordené y él río.

—Esta bien— bufo y me dejó bajar—Vamos ya— me tomó de la mano y me arrastró hasta abajo.

Jimin y yo bajamos para subir a su auto y ponernos en marcha hacia el hospital. Estaba nerviosa por ver a la señora Minsuk, ahora no solo la vería en el trabajo si no que también en casa. Ahora sabría lo que pasa diariamente en la vida de Jimin

Cuando llegamos al hospital ambos bajamos del auto para entrar, mis nervios habían aumentado mas. Aunque Jimin me hubiera dicho que la señora Minsuk estaba de acuerdo no podía estar tranquila, temía a que ella reaccionara mal al verme y saber que me quedare en su casa

Jimin se acercó a mi y tomó mi mano, sentí tan lindo cuando lo hizo. No puedo creer como ahora me estaba sintiendo feliz con solo que él haya sujetado mi mano cuando días antes no quería que nadie se me acercara. Las cosas si que pueden cambiar en un segundo

Llegamos a la habitación de la Señora Minsuk y Jimin toco la puerta. Luego de escuchar un "pase" entramos, Jimin no me soltó de la mano en ningún momento y eso hacia que me diera un poco de valor

—¿Estas lista?— habló Jimin con tono serio, la Señora Minsuk que se encontraba de espaldas acomodando unas cosas se giró para quedar frente a nosotros.

—Lista— respondió feliz.

—Hola— saludé haciendo una reverencia.

—Ailén querida, me alegra verte — sonrió amablemente haciendo que soltara todo el aire que tenia retenido.

—Igualmente —respondí.

—Vamos— dijo Jimin tomando la pequeña maleta de la Señora Minsuk.

Los tres caminamos por los largos pasillos del hospital, nadie decía nada. Pero la señora Minsuk se veía muy feliz

Cuando llegamos al auto me iba a subir al asiento trasero pero la Señora Minsuk me detuvo y me dijo que me fuera adelante con Jimin, yo obedecí y subí al auto y pude ver como una enorme sonrisa aparecía en el rostro de Jimin

—Deja de reír o no verás nada y moriremos —susurré en su oído.

—Deja de ser tan linda— dio un beso en mi mejilla haciendo que me sonrojara hasta mas no poder.

Jimin encendió el auto y empezó a manejar hasta su casa, yo solo me mantenía viendo por la ventana mientras la señora Minsuk revisaba su celular y Jimin la observaba desde el espejo

—Llegamos— dijo Jimin deteniendo el auto.

Todos bajamos en ese momento y entramos a la casa.

—¿Quieren cenar?— preguntó la Señora Minsuk dejando su maleta en la sala.

—Usted tiene que descansar, yo lo haré— dije amable, no podía dejar que ella nos cocinara cuando apenas acababa de llegar del hospital.

—Tú no eres la criada de esta casa —habló Jimin en tono serio. No se porque se comportaba así.

—Pero yo lo quiero hacer —respondí igual de seria.

—No, yo lo haré — me vio amenazante y se fue a la cocina.

—No le haga caso, usted descanse — dije a la señora Minsuk y ella sonrió amargamente.

—Me voy. Espero y te sientas cómoda aquí — sonrió tomandome de las manos para luego subir a su habitación.

Después que la señora Minsuk subiera camine hasta la cocina donde Jimin estaba trozando algunas cosas

—¿Porque te comportas así?— me crucé de brazos poniéndome frente a él.

—Ailén, tú no eres una sirvienta. No tienes porque estar haciendo todo

—Solo iba a preparar la cena, además es lo menos que puedo hacer después de estar aquí de intrusa— dije en tono enojada.

—Tú no eres ninguna intrusa — habló tomandome de la cintura.

—Si lo soy, así que deja de comportarte así — me intenté soltar de su agarre pero me volvió a pegar fuerte a él.

—Dije que no— dijo para luego empezar a besarme.

𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora