𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈

Seventeen ❤

—Ailén.

Me desperté por mi insistente alarma que no me dejaba seguir durmiendo pero a diferencia de los otros días esta vez estaba feliz de poder ir a trabajar

Había decidido olvidar lo del incidente de la noche, no era bueno para mi seguir pensando en Jimin, iba a hacer lo que tenía planeado y largarme de aquí así me alejaré de mi familia y de Jimin

Me levanté lo mas rápido posible y fui al baño para darme una ducha, cuando pasé por el espejo me di cuenta que tenia los ojos hinchados de tanto llorar. Ayer después de ver a Jimin no me pude controlar y me sentía muy mal

Dejé de pensar en eso y me di un baño para luego vestirme e irme

Cuando iba saliendo de la casa me encontré a mamá, me preguntó sobre la academia y le dije que iba para allá cosa que no es cierto pero es mejor que piense así

Coloqué mis audífonos y caminé con las manos medidas en las bolsas de mi suéter, hoy el cielo se veía nublado con rastros de que iba a llover así que me di prisa para llegar al trabajo

Después de varios minutos por fin había llegado la señora Minsuk estaba metiendo unas cosas en su bolso y se veía apresurada

—Ailén — llamó parándose frente a mi.

—Si, ¿que pasa? — pregunté amable haciendo una reverencia.

—Necesito que te quedes a cargo de la cafetería para mientras llega la encargada, yo tengo que salir — dijo dándome un beso en la mejilla para salir a toda prisa del lugar.

Si la señora Minsuk se iba así de apurada seguro debe ser alguna emergencia. Solo espero que no sea nada grave

Fui al baño a ponerme mi uniforme para luego empezar acomodar las mesas del local.

En cuestión de minutos la cafetería empezó a llenarse, lo que mas me preocupaba es que la encargada nada que llegaba

Apenas llevó dos días aquí, ni siquiera sé como se manejan las máquinas. Di un gran suspiro y fui a tomar las ordenes de todos para así darle tiempo a la encargada de que llegara

Los clientes empezaron a pedirme café y capuchinos y yo no tenía ni la mas mínima idea de como preparar eso, ni siquiera sabía como prender esas cosas pero no creo que sea tan difícil

Fui hasta la cocina e intenté hacer un café pero todo empezó salirse de control, todo el café estaba regandose y la máquina empezó hacer un ruido extraño

Cerré mis ojos y cubrí mi cara con mis manos porque esa cosa iba a estallar en cuestión de segundos

Empecé a quitar mis manos lentamente al darme cuenta que el ruido había parado y que gracias a Dios yo no había volado en mil pedazos

Cuando abrí mis ojos me encontré con Jimin parado junto a la maquina, con sus brazos cruzados y su típica sonrisa de siempre

—¿Que haces aquí?— pregunté tomando un pañuelo para limpiar el desorden que había hecho.

—Yo lo haré— dijo tomándome del brazo para levantarme del piso.

Me hice a un lado y él limpió la maquina, empezó hacer el café y los capuchinos a la velocidad de la luz, me sorprendí al ver como podía manejar esa maquina como si tuviera la mayor de las experiencias

Términó en cuestión de segundos y fue a servirlos, yo seguía parada sin decir nada, estaba sorprendida viendo a Jimin, él no solo era bueno bailando y cantando si no que también manejaba una cafetería como si fuera algo tan fácil

Cuando terminó de servir a todos caminó hacia mi dirección y fue ahí donde mi estúpido cuerpo empezó a temblar

—¿Como me encontraste?— pregunté alejándome de él ya que se estaba acercando mucho.

—Te seguí— respondió muy tranquilo como si eso fuera algo tan normal.

—¿Que? ¿Por que?— dije con mi ceño fruncido.

—Porque tenemos que hablar

—Yo no tengo nada que hablar contigo así que aléjate de mi y no me vuelvas a buscar — empecé a caminar hacia la salida pero al pasar junto a él puso su mano en mi cintura evitandome continuar.

—¿A que le temes? ¿Por que huyes de mi?— preguntó sin verme, yo solo podía sentir mi corazón latir por la intensidad de sus palabras.

—Solo aléjate de mi, por favor— quité su mano bruscamente pero él me volvió a sujetar aun mas fuerte.

—Dime un solo motivo por el cual deba alejarme de ti y te juro que lo hago— me tomó de la cintura fuerte haciendo que los centímetros de distancia que nos separaban fueran cada vez menos.

—Te dije que te alejes de mi— traté de soltarme de su agarre para huir de ahí porque obviamente no le diría que temo a que me lastime y me deje como todos.

Justo en ese momento, como enviada del cielo apareció la encargada salvandome de Jimin

—Lo siento Joven Park— dijo la mujer haciendo una reverencia.

Jimin le regaló una sonrisa y se fue, yo me quedé helada. ¿Por que ella le llamaba joven Park?

Jimin se había quedado sentado en una de las mesas mientras tomaba un café, yo fui a buscar a la encargada que venia saliendo del baño atando su delantal

—¿Podemos hablar? —pregunté acercandome a ella.

—Por favor no le digas a la señora Minsuk que llegue tarde —habló en tono preocupante.

—No tranquila, solo quiero saber sobre el chico que estaba conmigo

—Ah ¿El joven Park? — su tono de voz sonaba mas relajado al escuchar que no la delataría.

—Si, ¿por que lo llamas joven Park?—pregunté confundida.

—Porque es el hijo de los dueños y tenemos que hablarle así

Fue lo único que dijo ya que tenía que ir a hacer su trabajo, yo me puede en el mismo lugar tratando de entender todo. Porque justo de todas las cafeterías vine a quedar a esta

Cuando decidí salir y seguir con mi trabajo me encontré con Jimin que aún seguía aquí, pensé que después de tomarse el café se iría pero veo que me equivoqué, él no se va y tampoco despega su vista de mi y eso me pone sumamente nerviosa