Twenty one❤

1.6K 148 7
                                    

Ailén.

Ya había pasado casi dos horas desde la pelea con mi papá yo seguía en mi cama aún con los ojos llorosos. No podía dormir y me sentía asfixiada, así que opte por salir de casa, claro sin que mis queridos padres se enteren

Son las 10 de la noche y en las calles no hay nadie, me gusta la soledad y el silencio así que caminaré un rato por la colonia. No me preocupo por si algo malo me pasa, este lugar no es peligroso es más peligrosa mi casa

Puse mi chaqueta con mi capucha y empecé a caminar viendo mis pisadas, todo estaba muy silencioso hasta que la bulla de la sirena de la ambulancia arruinaron toda la paz

Puse mis audífonos para no escuchar nada y seguir con mi camino. Pero toda mi tranquila fue invadida nuevamente al ver la ambulancia frente a la casa de Jimin, los enfermeros bajaron con una camilla y entraron a toda prisa a la casa.
Estaba asustada y no sabía que hacer, lo único en lo que podía pensar era en que le había pasado algo a Jimin

Me acerqué temerosa a donde estaba la ambulancia, en eso la puerta de la casa se abrió dejando ver a los enfermeros y a un cuerpo sobre la camilla, al pasar junto a mi vi que se trataba de la señora Minsuk y por una parte sentí un gran alivio al darme cuenta que no era Jimin pero también me sentía agobiada por la señora Minsuk

—Ailén— escuché decir a mi espalda y cuando me giré el portador de esa suave voz que ahora se quebraba al pronunciar mi nombre se lanzó a mis brazos para rodearme con sus enormes brazos.

—¿Que pasó? — pregunté acariciando su espalda, en estos momentos no me importaba verme vulnerable ante él, solo quería saber que estaba bien.

Pero no escuché respuesta alguna, solo sentí como sus brazos me apretaban mas fuerte pegandome mas a su cuerpo

Estaba tan bien en sus brazos que ni mis heridas importaban, dolían pero no quería separarme de él, ambos en estos momentos necesitábamos este abrazo

Era sorprendente como antes de salir de mi casa me sentía asfixiada y desesperada pero al estar en sus brazos sentía como si todo mi cuerpo se hubiera deshacido de una enorme carga, me sentía mucho mejor y todo gracias a él

La ambulancia se había ido y frente a la casa solo quedamos Jimin y yo abrazados, olvidándonos del mundo entero

A esto me refería cuando decía que temía a sentir cosas por él, me siento tan bien estando así que temo a que cuando nos separemos la cruda realidad me golpee

Yo soy alguien que jamás había sentido algo así por alguien y me aterra que ese alguien sea Jimin, no se como pero él se esta metiendo en mi corazón y eso no me gusta para nada, porque se que algún día se ira como todos

—¿Puedes acompañarme?— preguntó sin soltarme de su abrazo.

Aunque quisiera huir como siempre y fingir que no me importaba, no podía dejarlo solo en este momento. Se lo que se siente estar mal y no tener a nadie junto a ti

—Esta bien— dije separándome de él.

—Espera aquí — habló secando sus lágrimas para ir corriendo adentro de su casa.

Tardó unos segundos y después la puerta del garaje de la casa se abrió dejando ver un auto blanco muy lindo, se veía como nuevo

Jimin detuvo el auto frente a mi y me indicó que subiera, sin decir nada obedecí y subí al asiento del copiloto

Y aquí iba de nuevo sorprendiendome con las habilidades de Jimin, él también sabía conducir un auto a la perfección. Cada día descubro nuevas cosas sobre él y eso hace que sienta mas ganas de saber sobre su vida pero no le preguntaré nada, si él no quiere hablar de eso tampoco lo obligaré porque eso también significaría que yo debería contarle sobre mi vida y eso es algo de lo que no me atrevo hablar con él

En todo el transcurso Jimin no había dicho nada, cuando bajamos del auto para entrar al hospital él se quedo estático clavando su vista en el piso

—Jimin— hablé llamando su atención, no sabía que decirle no soy buena en estos tipos de situaciones.

—No puedo— dijo retrocediendo para entrar al auto nuevamente.

No entendía que era lo que no podía ¿Por que no quería entrar? Algo tiene que haberle pasado para que este así

—Jimin, tenemos que ir a ver como esta la señora Minsuk — hablé acercandome a la ventada del asiento del piloto.

—No— susurró con su rostro apoyado en el volante del auto.

—Pero, ¿que sucede?

—No puedo. Ve tú por favor— habló sin verme.

—Esta bien, pero trata de tranquilizarte

Dejé a Jimin en el auto y entré al hospital, no sabía en donde estaba la señora Minsuk así que tuve que preguntar a varias enfermeras pero nadie me daba ninguna información

Llegué a recepción y le pregunté a la señora que atendía y por fin ella me dijo donde estaba la señora Minsuk, de inmediato fui hasta donde me habían indicado y el doctor venía saliendo de la habitación

—¿Familiares de la señora Minsuk?— preguntó el doctor acercándose a donde yo me encontraba.

—Si, soy su... Sobrina — mentí si no, no me dirían como estaba — Soy la única que puede ver por ella— agregué para convencerlo.

—Bueno ella ya esta bien, solo tiene un fuerte golpe en la cabeza que fue el causante de su desmayo, ya curamos su herida pero esta dormida y probablemente despierte hasta mañana

—Muchas gracias doctor — hice una reverencia y el doctor se retiró.

Caminé a toda velocidad para ir a donde Jimin. Aún seguía confundida con toda esta situación ¿Por que la señora Minsuk se golpeo? ¿Que parentesco tiene con Jimin? ¿Por que él no quiso entrar aquí?

Quería saber todas esas respuestas pero no me atrevía a preguntarselas a la única persona que podía responderme. Así que lo mejor sera dejar todo así y después de esto fingir como que no pasó nada y seguir con mi propósito

𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora