𝗘𝘆𝗲 𝘀𝗺𝗶𝗹𝗲 ◡̈

Fourteen ❤

—Ailén.

Desperté por los rayos del sol que entraban por mi ventana anunciando que ya había amanecido y que la hora de levantarme había llegado

Me levanté y tomé mis cosas para ir a darme un baño, en la entrada a este choqué con una chica, iba a ignorarla y a pasar como si nada pero escuché que me dijo estúpida 

—¿Como me llamaste? — pregunté girandome para verla con mi ceño fruncido.

—Es-tu-pi-da— habló acercándose a mi, haciendo que mi enojo subiera a mil, ella se acababa de meter con la menos indicada yo si la dejaré sin dientes.

—A mi no me llames así— dije dando un empujón en su hombro haciendo que retrocediera.

—¡No me toques!— gritó aventando mi mano.

—Basta Keny— habló la chica junto a ella y vaya que me había sorprendido, así que esta era la chica que Jimin había rechazado pues ella no esta nada mal si no fuera por haberse metido conmigo hasta diría que me cae bien.

—¿De que te ríes estúpida? — gritó histérica provocandome mas risa aun.

—De nada—dije riendo mientras entraba al baño.

—¡Maldita, sal de ahí!  —gritó golpeando la puerta de mi baño pero yo solo prendí la regadera para no escuchar sus gritos de loca.

Después de unos minutos salí de la ducha ya cambiada con mi ropa deportiva como siempre me gustaba llevar

Tomé mi celular y salí hacia la cafetería para desayunar. Caminaba sola con mis audífonos por los pasillos hasta que sentí unas manos tocar mi cintura

—Deja de hacer eso— dije amenazante viendo al causante de mi furia.

—¿Por que siempre te enojas?—preguntó riendo.

—Que te importa — rodé mis ojos y seguí mi camino.

—Sobre lo de ayer — hablo tímido.

—Lo de ayer olvídalo y jamás lo vuelvas a hacer o te mato — amenacé con mi dedo.

—A pues prepárate para ir a la cárcel —me guiño un ojo y siguió caminando como si nada.

Maldito Jimin, no se que se cree. En que momento agarró tanta confianza para estarme besando, aparte el imbécil se robó mi primer beso

Después de maldecir a Jimin un buen rato, fui a la cafetería ya que mis tripas rugían

Cuando iba entrando a la cafetería tres chicas se pusieron frente a mi evitandome el paso. Era Keny y sus dos amigas que siempre hacían lo que ella decía

—¿Que hacías con Jimin?— preguntó Keny alzando su ceja.

—¿Desde cuando eres mi mamá para darte explicaciones?— pregunté seria, ni siquiera a mi mamá le doy explicaciones y ella quiere que se las dé.

—No quiero verte cerca de él— amenazó.

—Ya te dije que tú no eres mi madre, así que hazte a un lado o no respondo — dije alzando la voz, esta tipa ya me estaba cansando.

—¿Que me vas hacer? — se cruzó de brazos y sus seguidoras hicieron lo mismo.

—Te dejaré sin dientes— dije para lanzarme sobre ella pero unas manos rodeado mi cintura me lo impidieron —¡Suéltame!— grité tratando de alcanzar a la estúpida de Keny.

—Basta, te meterás en problemas — habló Jimin tratando de alejarme de ellas.

—No me importa. ¡La mataré!— grité como loca, estaba demasiado enojada y solo quería borrar esa estúpida sonrisa del rostro de Keny.

—Ailén basta— dijo Jimin subiéndome sobre su hombro.

—¡Esto no se quedará así!— grité desde la espalda de Jimin viendo como la estúpida se alejaba—¡Jimin bájame!— grité dando golpes en su espalda.

—Quedate quieta

—¡Bájame ya!—grité fuerte.

Jimin me bajó y me vio serio, era rara la vez que lo veía así, eso solo significaba que estaba enojado pero a mi me vale una mierda como este él

—No puedes andarte agarrando a golpes con todo el mundo — dijo alzando la voz y por un momento sentí miedo, los recuerdos de mi padre gritandome cuando era niña porque peleaba en la escuela me invadieron, sentí temor por primera vez de Jimin.

Ni siquiera podía emitir palabra estaba muda frente a él, mis lágrimas amenazaban con salir pero no lo permitiría.

El rostro de Jimin empezó a relajarse y ahora en vez de verse enojado se veía preocupado, yo seguía perdida en mis recuerdos y con unas ganas inmensas de llorar pero trataba de ser fuerte y no derrumbarme frente a él

—Perdón— dijo sujetando su cabeza— No debí gritarte pero me preocupa que te metas en problemas

Habla de que no quiere que me meta en problemas cuando el causante de esos problemas es él.

—No te me vuelvas a acercar, no quiero verte, aléjate de mi— grité furiosa tratando de no llorar.

—Ailén— habló suave tratando de tomar mi mano pero de inmediato me aleje de él.

—¡No me toques!— grité marchándome de ahí.

Corrí sin rumbo, no quería estar cerca de nadie y menos de Jimin. Cuando me gritó y me dijo esa frase que tantas veces repetía mi padre y que al final terminaba con golpes.

Siempre fui conflictiva en la escuela y él siempre me gritaba y me golpeaba para que según él aprendiera a no pelear

Pero que mas podía hacer si él siempre resolvía todo a golpes, jamás me preguntó como me sentía o porque lo hacía, él simplemente me golpeaba y me trataba como la peor basura en el mundo

Luego de correr varios segundos llegué a la parte trasera de la academia, no había nadie aquí así que podía llorar y sacar todo lo que tenía dentro, siempre trató de ser fuerte frente a todos pero hay momentos en los que ya no puedo mas, quisiera poder desahogarme con alguien pero ni si quiera eso tenía, no tenía nadie a quien contarle como me sentía, no había nadie que me escuchara

La soledad es buena o eso creo hasta que me toca llorar sola sin tener quien me apoye.

Seguí llorando sola en ese vacío lugar, solo podía observar el inmenso bosque y la gran academia frente a mi, estaba sola como siempre, llorando por mis malditos recuerdos que me atormentan